I'm a little bit lost around here...[Alan Kane}

Jasmine había pasado una muy mala noche.Todo el tema del matrimonio concertado la traía loca ya que se negaba a aceptar la realidad;aquello no podía estar pasándole a ella.
Había un bochorno impresionante en su habitación y podía escuchar a su tigre caminar por los pasillos;él también estaría inquieto.
Suspiró sentándose en su mullida cama rascándose la cabeza bostezando.Necesitaba despejarse y no había nada mejor que un buen paseo para aquello,por lo que se levantó vistiéndose poniéndose después una capa y una vez lista,salió a su balcón descendiendo hasta el suelo como otras muchas veces había hecho.
Comenzó a caminar sin rumbo,pensativa,cabilando en todo aquello que la frustraba como el hecho de que su padre se preocupase tanto por el reino que sacrificase de cierto modo la felicidad de su única hija.
Aquello era muy deprimente,y sobretodo el hecho de que no hubiera nadie dispuesto a evitar aquello porque la quisiese de verdad.
Además tampoco podía contarle sus pensamientos a nadie a pesar de que estuviese muy clara su opinión sobre el tema.Nadie la entendía ya que para todos lo primero era el bienestar del reino.
Entre tanto pensamiento llegó a un bosque,un tanto tenebroso por la noche,del que había escuchado muchas historias. Jasmine no era una joven que se asustase con facilidad por lo que ya que estaba dentro,aprovecharía para explorar todo aquello.
Por la noche parecía que el bosque era un lugar diferente por el silencio que allí reinaba,destrozándolo momentáneamente por el ruído de algunos animales.Estaba completamente sola allí y le proporcionaba una sensación de paz y serenidad completa;quizás aquel bosque podría convertirse en su escondite particular.Pero justo cuando parecía que nada podía alterar aquello escuchó los pasos rápidos de alguien que se acercaba a ella corriendo mas ella se quedó parada en el sitio,sin saber si debería huir o simplemente esperar a que pasase lo que tuviera que pasar.

Robar una simple manzana fue suficiente para que los guardias de aquella aldea le siguiesen. El tendero le habia visto, y todo el mundo sabia quien era el. Aladdin, el ladron mas buscado del reine. Habia robado en toda clase de lugares, causando asi perdidas bastante grabes al reino. Pero por una manzana que iba a pasar? Necesitaba comer, por una manzana no le pasaria nada al reino.
Asi pues, continuo corriendo con los guardias detras. Sabia que si le pillaban ni se molestarian en llevarle al calabozo, su destino seria directamente la muerte. Pero no le cogerian. Nunca lo hacian, y aquella vez menos. El era mas rapido y astuto que todos aquellos guardias, sabia donde debia esconderse y por donde ir para perderles de vista. Aunque preferia jugar un poco. Corrio por la aldea hasta salir de ella.Corriendo por las afueras, se metia por desniveles haciendo caer a algunos guardias en ellos. Aquello le hacia divertirse, siempre lo habia echo. Incluso cuando era mas joven, con unos diez años, solia robar comida y en ocasiones dinero a los aldeanos, pero cuando creia haberle atrapado, Aladdin se escurria entre los brazos de los guardias escapando asi hasta el lugar en el que dormiria aquella noche.
Corrio y corrio hasta dejar a los guardias atras, pero por seguridad continuo corriendo adentrandose en el oscuro bosque. Alli estaria seguro, los guardias no le buscarian tan tarde por alli. Se giro un momento para mirar hacia atras mientras corria cuando, de pronto, se choco con alguien, cayendo al suelo.

Y efectivamente,un golpe la hizo caer al suelo como si de una muñeca de trapo se tratase.Suspiró levantándose del suelo limpiándose la cama sin mirar todavía a su nuevo acompañante frunciendo el ceño.
-A ver si teneis más cuidado por donde vais...-dice suspirando alzando la vista y al verle siente una sensación extraña,como si ya le conociese de antes o como si fuera a ser alguien importante para ella.
-Yo...¿os conozco de algo?-dice observándole y mira la manzana de su mano-¿Acaso escapabais de esa forma por una simple manzana?-dice observándole alzando una ceja.
Posiblemente él ya la habría reconocido,y quizás le ofrecería acompañarla de vuelta al castillo.
Esperaba realmente estar equivocada puesto que sus ganas de volver a su casa eran prácticamente nulas.Quizás aquel choque no hubiera sido el mejor golpe de suerte para la joven pero desde luego la mantendría entretenida un buen rato intentando averiguar cosas del misterioso joven.
Mientras tanto,¿para qué ocultarse bajo la caperuza de su capa si aquel chico ya sabría inmediatamente quién era ella? No había razón,por lo que elevó sus manos a la caperuza destapando su cabeza mostrando completamente su cara y su cabello castaño sin mostrar ni una leve sonrisa de simpatía.
No estaba en su día más animado claramente.

-Al caer al suelo, lo primero que hizo fue rascarse la cabeza y recoger la manzana del suelo, limpiandola en su vieja camisa. Al escuchar hablar a una joven nego con la cabeza levantandose del suelo mirandose de arriba a abajo. Aquella simple manzana seria su unica comida del dia, bueno, mas bien la de su mono, que no sabia por donde estaba.-Parece ser que no sabeis quien soy...esta manzana es...-Mientras pronunciaba aquellas palabras alzo la vista mirando a la joven. Al reconocerla, abrio los ojos completamente sorprendido y paro de hablar. ¿Que hacia alli la princesa? ¿Que debia hacer? Nunca se habia codeado con gente como ella, y no sabia como actuar,pero lo cierto era que ella habia sido un tanto desagradable con el, y el no le debia nada, asi que no se molestaria en ser amable. Se encogio de hombros y comenzo a caminar por el bosque mirando alrededor rascandose la cabeza. Su mono seguia sin aparecer, asi que le dio un mordisco a la manzana saboreandola. Para ser el primer bocado que metia a la boca despues de dos dias, no estaba nada mal. Miro de reojo a la princesa. Fisicamente no le desagradaba para nada, pero aquella forma de ser...Aun asi, algo dentro de el le decia que ella no era asi, que debia conocerla mas a fondo. Pero tan solo se limito a seguir caminando negando con la cabeza.-No me conoceis princesa, y dudo que querais hacerlo.

Le sorprendía la aspereza con la que el joven la estaba tratando.Suponía que le estaba pagando con su misma moneda,puesto que ella tampoco había sido demasiado amable.
Al verle comenzar a caminar,notando como la observaba de reojo no pudo evitar alzar una ceja girándose para observarle respondiéndole:
-¿Acaso ocultais algo?-dice con la ceja al ceja y en cuando repara en que se ha dado cuenta de que la ha reconocido rápidamente-Veo que sabeis perfectamente quién soy...-dice observándole cruzándose de brazos caminando junto a él viéndole comer la manzana-Parece que no habeis comido durante días por como devorais la manzana...-dice observándole rascándose la cabeza.
Habitualmente no le haría demasiado caso pero aquel día necesitaba distraerse de todo su agobio y aquel joven parecía no estar demasiado preocupado en si ella estaba aflijida por algo o no y aquello le venía bastante bien puesto que tampoco tenía demasiadas ganas de hablar del tema realmente.
Parecía muy misterioso y es que la mayor parte de la gente al reconocerla se lanzaba al suelo adorándola y lanzándole halagos por todas partes;era bastante relajante ver cómo por una vez no le hacían la pelota por decirlo de alguna forma.

Al verla caminar junto a el, alzo una ceja y volvio su vista hacia la oscuridad del inmenso e interminable bosque mientras continuaba devorando la manzana como si en su vida hubiese comido. Y eso en parte, era verdad. Desde que fallecieron sus padres años atras, Aladdin no habia comido todos los dias de la semana seguidos. Los primeros dias pasaba hambre, pero pronto supo ganarse la confianza de la gente para aprobecharse de ellos, o a escabullirse por las calles para poder robar algo que comer. Aprendio a no confiar en nadie, ni si quiera en su sombra. Aprendio que era lo bueno y lo malo. Le costaba pero iba aprendiendo.
Continuaba caminando aun asi, sin prestar caso a la princesa.Nole importaba su status social, por asi decirlo. Si le trataban mal, trataria mal. Habia aprendido eso. El echo de que fuese la princesa nole daba derecho a tratarle de aquel modo, no se dejaba menospreciar por nadie, y menos por una princesa caprichosa como ella.
Volvio a mirarla de reojo dandole un nuevo mordisco a aquella deliciosa manzana-No oculto nada, y mucho menos a vos.-Continuo caminando mientras comia la manzana hasta terminarla, lanzando las sobras a un lado y al ver un arbol trepo por el subiendose a una de las ramas.-Parece que el echo de ser princesa no os hace tonta como pensaba....si, llevo dias sin comer,por eso huia, por robar una simple manzana.
Aunque parecia agradable fisicamente, la princesa no le demostraba aquello, y el aun la miraba con cierta desconfianza en sus ojos. ¿Quien le decia que ella no le delataria? Pero penso que algo le sucederia para andar por aquel bosque tan tarde ella sola.-¿Que haceis por aqui tan tarde y sola?

Alza una ceja al escuchar lo arisco que estaba siendo con ella.Nadie la había tratado así nunca,y lo cierto es que en cuanto a eso estaba muy mal acostumbrada.Nadie le había llevado la contraria en prácticamente nada pero aún así se consideraba una joven que tenía la cabeza totalmente sobre los hombros.
Al ver como tiraba la manzana a un lado no pudo evitar seguir el recorrido de los restos con un simple giro de su vista volviéndola después al joven observándole trepar.Aquel chico se veía que no era la primera vez que trepaba;ella nunca lo había hecho,ya fuera por miedo o porque nunca se le había presentado la oportunidad.Había descendido muchas noches del alto balcón de su habitación pero nunca había subido a nada.
Le observó cruzándose de brazos parándose justo debajo del árbol:
-Eso es totalmente injusto...no me considero como el resto,pero eso muestra cuan influyente podeis llegar a ser-dice mirándole alzando una ceja-aún así,mereceis mi compasión puesto que no he tenido la vida que vos teneis como para pasar hambre,aunque no quiero decir que me deis pena tampoco-dice girándose comenzando a caminar mirando al suelo volviendo a observarle después alzando la voz-Y a esa pregunta no creo que os interese demasiado,puesto que soy demasiado tonta según vos ¿no?-dice alzando una ceja divertida sonriendo levemente.

Al escuchar la respuesta de la princesa, una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro. Aquella contestacion habia sido buena, para que negarlo, pero nego con la cabeza borrando esa sonrisa con rapidez. No iba a demostrarle que le habia impresionado con aquella contestacion. Iba a ser mejor que ella, iba a ser el mejor de los dos.
Bajo del arbol con rapidez observandola de arriba abajo caminar cuando la escucho hablar sobre la vida que el debia llevar. Nunca nadie se habia parado a pensar en aquello, y ella tampoco lo haria. Tampoco pretendia que lo hiciese, no queria dar pena a nadie, pero lo cierto era que su vida habia sido y era bastante penosa. Vivia solo con un mono, sin un lugar fijo en el que dormir o vivir. Robaba a gente humilde para poder sobrevivir, hacia encargos a las peores personas que existian en el reino por una misera cantidad de dinero. Su vida solo tenia esa descripcion: penosa.
Comenzo a caminar junto a ella negando con la cabeza mirando alrededor rascandose esta, no sabia muy bien si por la suciedad o por otra cosa.-No necesito vuestra compasion o vuestra pena, mi vida ha sido penosa, y de echo lo es, mas se bien lo que hago princesa. He aprendido desde que era mas joven a cuidarme solo, cosa que dudo que vos sepais hacer.