knowing the world → laine

Después de tanto tiempo de haber deseado, soñar con el mundo humano, ahora vivía en el, disfrutando de las maravillas, descubriendo más de las cosas que se había imaginado. El fuego, cual había sido una de las cosas que más había querido por sentir, tocar; logro ser para ella una experiencia completamente agradable.
Había tardado en acostumbrarse a sus nuevas piernas, el caminar sobre ellas sin perder el equilibrio, ahora había logrado hacerlo con mucha más facilidad y desenvolvimiento.
Deambulaba de un lado a otro, descubriendo todo tipo de cosas y saberes que llenaran ese ahora pequeño vacío acerca del mundo que había añorado.

Un mundo demasiado colorido a decir verdad, cosas que antes no había visto, ¿era ese otro lugar más de lo que ella llamaba para sí misma, tierra firme? Flores que superaban el tamaño al cual ella conocía, cielos que eran completamente diferentes a los normales que antes había visto, sin duda alguna era otra clase de mundo, pero que despertaba en Ariel una curiosidad aun mayor sobre la que tenía por conocer todo lo que se consideraba desconocido.
Era una lástima, el no poder hablar, el haber tenido que dar su voz, a cambio de tener piernas, pero eso no la limitaba, jamás había sido una chica que se delimitaba por algo; menos ahora que estaba en la situación soñada.
"Las cosas son mejor de lo que yo creí"
Pensaba para si misma, mirando con fascinación cada rincón que iba recorriendo del lugar desconocido; ciertas criaturas que se había encontrado parecían ser no el estereotipo al cual estaba acostumbrada, vaya que podía ser magnífico.

Un ligero escalofrío recorrió su cuerpo, sonidos provenientes dentro de lo que parecía una jungla la estaban poniendo ligeramente estresada; no tenía la experiencia en esa tierra para defenderse o algo parecido, solo le quedaba rogar porque nada malo sucediera.

Al parecer todo una gran festividad se estaba llevando a cabo en dicha tierra desconocida, desconocía por igual cual seria la razón, pero todos lucían bastante contentos, gritando y diciendo nombres que para ella no eran nada familiares.
Giro el cuerpo al momento que alguien apareció de donde ella había escuchado el ruido, una joven rubia de estatura media se presento ante ella, no pudo evitar hacerse un paso atrás por el pequeño susto que se llevo.

Iba a abrir la boca con el fin de querer especular algo, sin embargo recordó que no podía hacerlo, dado al tato que había hecho, su voz había sido el pago para mantenerse como humana. Ariel sonrió no muy contenta, encogiéndose de hombros, comenzando a hacer un par de señas, señalando hacia lo que era su garganta en forma de negación.

"No puedo hablar"

Era lo que más sabía manejar, pues era de su tanto lenguaje corporal, lo que más decía. Para la pelirroja era un gusto conocer a Alicia, parecía ser una chica agradable. Ella asintió, aunque no era del todo cierto que fuera a la bienvenida, podría usarlo para que ella le ayudara a ubicarse en donde se encontraba.