Dark as this Dungeon [Anzu] - TERMINADO

por **Mr. R. Gold** Sáb Oct 27, 2012 1:57 pm

Dark as this Dungeon

Rumpelstiltskin ~ Fairy Tale Land ~ Charmings' Castle ~ Mazmorras

Cuatro paredes. Cuatro semanas encerrado aquí. Cuatro vigilantes y cuatro visitantes por ahora. Cuatro comidas diarias de las que no probaba bocado alguno ¡Gusanos! ¿Quién creía que yo iba a comer tales bichos? Lo peor de todo. La ausencia parcial de magia. Sí, parcial. Era imposible quitármela toda, no tenía magia manual, no tenía poderes en las manos para poder escapar. Pero ninguna magia "blanca" era capaz de derrotarme completamente. Tenía magia residual, en mi mente, podía aún usarla para mis planes maquiavélicos, por eso sabía que hoy tendría visita. Y no una visita cualquiera.

Me movía nervioso, los guardias lo estaban notando y comenzaban a alterarse. De repente, agarré los barrotes y comencé a gritarles - ¡EH! ¡EH! ¿Por qué no me traéis más de esos gusanos? - No hubo respuesta alguna. Bufé. Los quería fuera de aquí, sin ellos fuera ella no se acercaría. - Estoy deseando volver a probarlos... Cogerlos vivo, sentirlos moviéndose en mi boca, escuchar el crujido al morderlos, saborear...

- ¡ESTA BIEN! Ahora venimos - Mi risa nerviosa, infantil, siguió a las palabras del guardia. Minutos después escuché los pasos de ambos alejándose de mi celda. Nunca iban solo, siempre en parejas y de eso me sabía aprovechar con facilidad. Me sumí en la oscuridad y esperé, con los ojos cerrados, tratando de contener el nerviosismo, el ansia. Odiaba estar encerrado y estaba deseando que aquella maldita reina tuviese las agallas suficientes para echar la maldición de una vez por toda. Después, sería libre... sin memoria, pero libre, sin magia pero libre. Mis ojos se abrieron de repente y reí nuevamente.

- No seas tímida, querida... Solo estamos tu y yo ahora - Había sentido su llegada, estaba oculta y no podía verla pero era fácil notarla. Ella no era humana, podía incluso oler la diferencia entre ellos.

CODED BY lumos OF Caution.

por **Shadow Shayker** Sáb Oct 27, 2012 3:40 pm

Sabía que la reina le ocultaba algo. No podía ser tan sencillo que la dejase estar con Jefferson, después de lo ocurrido. No se fiaba de ella, y no confiaba en que le dejase estar con él tras el hechizo. Seguro que había algo sobre el propio hechizo que no le había contado. Y ella no iba a hablar, pero sabía quién podía decirle la verdad. Por un precio, por supuesto. Pero a fin de cuentas a ella no le quedaba nada más por perder.

_ Pensé que nunca iban a irse. ¿Te hacen comer gusanos? ¿En serio?_ Dijo, con tono divertido, saliendo de entre las tinieblas. La vampiresa observó al ser oscuro con sus vivos ojos. Allí estaban los dos, a los lados de una jaula. Dos bestias, dos criaturas de la oscuridad. Se preguntaba si realmente no sería más seguro para el mundo que fuese ella la que estuviese al otro lado de los barrotes_ Supongo que ya sabes el motivo por el que estoy aquí. Dicen que lo sabes todo.

Sólo había un modo de volver a ver a su amor, y era el hechizo de la reina, pero necesitaba saber qué consecuencias tendría ese hechizo, porque la sonrisa de Regina no auguraba nada bueno. Y ella quería saber a que atenerse y actuar en consecuencia. Había demasiadas cosas en juego y no pensaba arriesgarse a perderlas. No se arriesgaría a perder a su amado y a su hija por recuperar su humanidad.

por **Mr. R. Gold** Sáb Oct 27, 2012 6:37 pm

Por supuesto, como ya me había imaginado, ella salió de la oscura cavidad que había al fondo de aquel pasillo, donde la vista de los guardias no alcanzaba. Nadie debía saber que estaba aquí, ella era peligrosa, pocos éramos los que no le teníamos miedo a un ser como la hermosa joven que tenía en frente mio. Me acerqué a los barrotes, saliendo yo de la oscuridad de mi celda y poniéndome a la luz de las dos antorchas que había cerca de éstos. La miré con el rostro tranquilo, calmado. Ambos sabíamos por qué estaba ella aquí.

- Son los privilegios de ser El Oscuro - respondí con tono ácido e irónico, bromeando conmigo mismo. Aquellos estúpidos guardias se creían todas las historias, creían que yo despellejaba niños para desayunar, almorzaba gusanos y cenaba bebés. Y como no se iban a poner a matar a indefensas criaturas, pensaban que con los gusanos me valía. Idiotas. Eso es lo que eran. - Oh, me gusta cuando la gente habla bien de mi - comenté altanero. Solté una risilla y pegué mi rostro a los barrotes, buscando estar más cerca de ella, buscando ver mejor su rostro pálido y de rasgos afilados.

- Sabes que cualquier información te costará un precio ¿verdad, querida? - pregunté con ojos brillantes, ansiosos. Normalmente, la gente se echaba atrás en este punto. Pero algo me decía que ella estaba a punto de decirme que lo daría todo por aquella información y eso, era lo que más me gustaba. El amor de una madre era capaz de todo.

por **Shadow Shayker** Sáb Oct 27, 2012 7:05 pm

Banda sonora
_ Ya sé que tu información tiene un precio. ¿Qué quieres? ¿Qué te saque de aquí? ¿Que te de algo de comida decente? ¿Acaso quieres mi alma? Te la daría si tuviera una._ La risa, la risa enfermiza y sin corazón. la risa de un vampiro, de un ser sin alma o corazón. O al menos, la de alguien que aparenta no tener ninguna de esas cosas._ He venido hasta aquí sabiendo cómo operas, Rumpelstiltskin.

La vampiresa escuchó a los guardias acercarse, pero se quedó donde estaba, como si no existieran. Al verla estuvieron a punto de gritar, pero cuando clavó su vista en ellos se quedaron sin habla. Después sólo tuvo que pestañear y se golpearon el uno al otro, dejándose inconscientes. Anzu se aclaró la garganta y decidió proseguir.

_ Quiero saber qué me oculta la reina sobre su hechizo, y qué puedo hacer para evitar que me afecte._ dijo, con voz cristalina. A ella el ser oscuro no le parecía una bestia repugnante. desde luego. Era al único al que podía ver como un igual, tanto en poder como en consideración hacia el mundo. Lo único que realmente les distinguía era el conocimiento de la gente_ Estoy poniendo muchas cosas en riesgo para volver a ver cierta persona y no pienso arriesgarme a que la reina me la juegue.

por **Mr. R. Gold** Sáb Oct 27, 2012 8:01 pm

off: la banda sonora de OUaT es... ORO!

Tan solo dos seres malvados y oscuros como nosotros podíamos disfrutar tanto como un encuentro como éste. Pero yo no era estúpido, ella tenía un alma por mucho que intentase ocultarla, ella amaba como todos, yo mismo había podido comprobar que incluso los más crueles monstruos eran capaces de amar. Y ella, por mucho que ahora no fuese humana, seguía amando a aquellos con los que estaba unida. - Solo estaba advirtiendo... No quiero molestias luego - dije divertido por todo esto. Parecía un niño frente a Santa Claus... nada más lejos de la realidad.

Los guardias aparecieron y fue lo peor que hubieron hecho. Antes de que me importasen, ya estaban en el suelo con los gusanos que me habían traido esparcidos por sus cuerpos. Era culpa de ambos por interrumpirnos. - Tu amiga, la reina, te oculta un valioso secreto... - respondí señalándola - No te miente... Serás de nuevo humana cuando la maldición caiga sobre nosotros... Pero nadie será feliz... No habrá finales felices en ese mundo, querida...

Reí nuevamente y relamí mi labio inferior, abriendo los ojos. - Nunca serás capaz de recordar a tu "amado" marido... - le dije finalmente, moviendo mis manos de forma exagerada, puntuando cada palabra con un gesto de éstas. Sabía que dándole esa información le proporcionaría las ideas necesarias para poder buscarse una via de escape. Sabía que yo mismo sería su vía de escape, ella dependería de mí, yo la liberaría cuando a mi me conveniese - Pero hay algo que podemos hacer para que recuerdes - añadí. Ese sería mi precio.

por **Shadow Shayker** Sáb Oct 27, 2012 9:29 pm

Anzu se mordió el labio con rabia. Ahí estaba la trampa. Por más que viese a Jefferson no podría reconocerlo, y de nada serviría el verle. Y ella, estúpidamente había ayudado a formular a ese hechizo. A esas alturas sería imposible detenerla. La única esperanza que le quedaba era aferrarse al clavo ardiendo que el ser oscuro era.Él nunca rompía un acuerdo, jamás. Y eso le daba seguridad pero a la vez la espantaba.

_ No sé por qué, pero desde un principio imaginé que sería algo así. O bien me mataría... o bien le mataría a él... nos mataría a los dos. No es de fiar. Tú sí... sé bien que nunca rompes un acuerdo._ dijo, mirándolo. Podía sacarlo de allí si quería, pero algo la impulsaba a no hacerlo, aunque no entendía bien qué podía ser._ ¿Algo para qué recuerde? Lo que sea, dímelo. Te lo ruego. Si alguna vez amaste a alguien debes entenderme.

Ella no podía siquiera saber que la única mujer a la que Rumpelstiltskin había amado era aquella que la había impulsado a intentar de nuevo volver con su amor. La que había hecho que se diese cuenta de que el amor era más importante que cualquier maldición. Era la que había hecho que acudiese a la reina sedienta de venganza. Si estaba allí era gracias a Bella.

por **Mr. R. Gold** Dom Oct 28, 2012 12:45 pm

Pude ver la llama de la rabia en sus ojos, se sentía engañada por su reina, por esa mujer a la que se suponía que debía lealtad. La traición era la peor de las armas que podía haber usado Regina pero, por supuesto, el egocentrismo de esa mujer apenas le dejaba ver con claridad más allá de su ombligo. Adoraba jugar con esa ventaja, la debilidad de la reina eran sus principales armas.

- Así es y tienes mi palabra de que no romperé tampoco este - respondí sin poder evitar sonar satisfecho y adulado por sus palabras. Cuando ella recordase allá en aquel mundo sin magia, sería mi aliado, Regina estaría sola, sin magia y contra dos personas mucho más fuertes que ella. Su poder, sería nulo, su final feliz nunca llegaría. - Tendrás que encantar tres objetos... Tendrás que encantarlos por tu cuenta porque...como verás... mi magia no funciona aquí - le indiqué. Mirándola sin poder evitar sentirme verdaderamente tocado por sus palabras. Amor verdadero, lo único que podía salvar a esta maldición.

- Deberán ser tres objetos especiales, que te transmitan recuerdos de aquello que has perdido o que vas a peder - añadí. Me acerqué de nuevo a los barrotes queriendo mirar su rostro. Sabía que se encargaría de buscar la magia suficiente para hechizarlos, para verter parte de sus recuerdos en los tres. - Debes elegirlos con mucho cuidado, querida, o puede que no llegen nunca a funcionar.

por **Shadow Shayker** Dom Oct 28, 2012 1:18 pm

Tres objetos lo bastante valiosos para poder contener sus recuerdos. Se rió otra vez, pues le estaba pidiendo algo muy sencillo. Ahora mismo llevaba 2 de esos 3 objetos puestos. Su anillo de compromiso colgado del cuello y su viejo sombrero puesto sobre la cabeza. No tardó en empezar a maquinar cual sería el tercero.

_ Aún no me has dicho que quieres a cambio._ sentenció un momento, tras pensarlo con detenimiento. Sabía que él podía llegar a decir "me deberás un favor" y que más adelante cobraría exactamente lo que más deseases en ese momento. Además, si no recordaba nada, no iba a poder recordar que debía pagarle antes de recuperar la memoria._ Porque aparte de fastidiar a la reina, tienes que sacar algo de todo esto. ¿No es así?

¿Y qué sería? Sabía que él no daba nada gratis y que el precio que pedía a cambia solía ser o bien igual o mayor a lo que se le pedía. Pero ella ya no tenía nada que él pudiese querer, porque de hecho no tenía ninguna posesión. Tenía su magia, su fuerza, pero la de él era igual o superior, por lo que nada ganaría al pedírsela.

por **Mr. R. Gold** Lun Oct 29, 2012 9:27 pm

"Aún no me has dicho que quieres a cambio", insistió aquella mujer sin alma y yo me limité a responderle con una sonrisa. Ni se lo había dicho ni se lo pensaba decir - Será una sorpresa, querida... Harás algo por mí en aquel mundo - Era un trato sellado el que habíamos hecho ya. Había llevado la conversación hacia un punto en el que ella no se podía echar para atrás con nuestro trato básicamente porque yo ya le había dicho la información. Pero, de seguro, que a ella no le importaba eso, dudaba de hecho que ella fuese a darse cuenta de mi pequeño juego en esta conversación.

Alcé un dedo en su dirección, como recordando algo que seme había pasado por alto - Un ultimo consejo... Cuando la maldición caiga sobre nosotros, lleva puesto uno de esos objetos o de lo contrario perderás todos - Ella llevaría encima el anillo, yo lo sabía ya pero el futuro era algo que no podía forzar, no en este caso. El anillo le haría tener sueños, tener recuerdos que no debía tener, tener sentimientos hacia las personas amadas que no debería tener en ese mundo. Aquel anillo sería el detonante, y cuando funcionase, cuando aquellos recuerdos se hiciesen insoportables y cada vez más reales, sería el momento de traerla de nuevo "a la vida"... o más bien a la muerte, tomando su condición de no-muerta.

- Puedes irte ya, niña... Pero acuerdate de despertar antes a mis guardias, no quiero aguantar la bronca de nuestro querido Principe Encantador - bromeé. Volviendo a sumirme en las sobras de mi celda, dándo por terminada aquel trato.

por **Shadow Shayker** Lun Oct 29, 2012 11:03 pm

Si tenía que hacer algo por él, no sería hasta después de recuperar sus recuerdos, y eso la tranquilizaba. A fin de cuentas llegados a este punto no podía rechazar el trato, porque ya le había dicho la información que necesitaba. Ella de todos modos no iba a hacerlo, haría cualquier cosa por salvar a su amado. Y algo le decía, desde lo más profundo de su ser, que lo que ese hombre iba a pedirle era venganza. Y en eso, ella era una experta. ¿Qué más iba a poder requerir de ella? Lo cierto es que no lo sabía, pero lo que fuese iba a tenerlo, ella tampoco rompía sus promesas.

_ Tranquilo, eso ya tenía intención de hacerlo. Hay uno de ellos del que no me separaría ni aunque mi vida dependiese de ello_ Dijo, sabiendo que él ya lo sabía. ¿Para qué ocultarle nada cuando a fin de cuentas él ya sabía todo lo que iba a ocurrir? Ella tenía asuntos que atender ahora, y él tenía otros, a pesar de estar encerrado, bien sabía que seguían haciendo múltiples tratos con él a pesar de estar encerrado en aquella celda._ Y cena algo decente, que los gusanos te dejarán sin dientes.

Dicho esto una manzana apareció en sus manos, pero luego pareció pensárselo mejor, recordando a la reina, y esta fue sustituida por unas uvas. Con un gesto pausado las dejó caer junto a la bestia que todos temían, pero que para ella despertaba compasión, dada la compresión que tenía de él. Hizo un gesto y los guardias se despertaron y siguieron charlando sin verla, mientras ella se perdía en la oscuridad.

_ Hasta la próxima, Rumpelstiltskin

por **Mr. R. Gold** Mar Oct 30, 2012 1:16 am

off: TERMINADO

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