Persiguiendo sueños (Jefferson)

Las gotas caían en mi cara, parpadee cuando una de esas gotas aterrizo en mi parpado, me frote los ojos y los abrí, ya era de noche, me levante cuidadosamente de la tierra empapada, lleve mi mano derecha a mi sien, recordaba ese sueño que acababa de tener, salía alguien vestido con una túnica me decía que buscara algo y el sueño ahí se cortaba, realmente no sabía que podía significar, me limpie los restos de tierra mientras miraba al cielo, los altos arboles me permitían ver un cielo despejado, unas estrellas y una luna llena, empecé a caminar despacio y con tranquilidad, no tenía mucha prisa y además quería comprender esos sueños que me torturaban últimamente, pero ¿Cómo recordarlo si apenas sabía nada más que mi nombre? Pensé internamente –Alexander- susurre suavemente y con un tono de añoranza, ese era mi nombre, lo único que me quedaba realmente, paseaba cautelosamente, el crujir de una rama me llamo la atención saque rápidamente mi navaja, estaba casi oxidada pero era lo único que tenia para cazar, con cautela me escondí tras un árbol, intente ver pero parecía que el ruido había sido de mis pisadas, sulfure resoplando y seguí caminando por los caminos del bosque, internándome cada vez más, mientras intentaba ordenar mi mente pero era imposible, las lagunas eran muy fuertes y me provocaban auténticos dolores de cabeza,dolores que no paraban, lleve mi mano derecha a mi sien, esos sueños apenas me dejaban dormir, se notaba por mis ojeras, seguía caminando observando cada centímetro del bosque, hacia unos días había visto una cabaña que me había llamado la atención pero no iría ahí aun

Tenía otra cosa en mente, ese sueño me había mostrado algo y puesto que ya me había desvelado me acercaría a ver que era esa maldita sensación que no me abandonaba, realmente solo quería cerrar los ojos y morir, no creía que nada pasado desde la noche que me desperté en el bosque tuviera alguna importancia, no era más que un vagabundo, ¿Quién me iba a dar un trabajo y un techo?, una pregunta que rondaba por mi cabeza y cuya respuesta era simple, nada ni nadie, no sabía que le había hecho a la alcaldesa, pero no había ayudas ni nada, solo podía estar marginado hasta el fin de mis días, caminando sin fijarme llegue al puente, lo observe, un cartel rezaba puente de los trol, reí gélidamente, un nombre hermoso, me acerque hacia el puente y mire el vacio que se cernía hacia abajo, al lluvia seguía cayendo con gran fuerza, estornude y me limpie con un pañuelo, mire hacia abajo, mi mundo no era nada y ciertamente no tenía esperanzas para vivir, pero esos sueños me daban confusos mensajes que no entendía, eran palabras que parecían no tener significado, pero que por alguna razón mi corazón se entristecía cuando no hacía caso de estas, no sabía por que, solo podía mirar el vacio abajo del puente