Ashley P. Boyd

Ashley P. Boyd

Datos Generales del Personaje

Ocupación: Encargada del Aseo.
Nacionalidad: Storybrooke.
Lugar de residencia actual: Storybrooke.
Clase social: Baja.
Personaje de cuento de hadas: Cinderella
Lealtad: Príncipe Thomas.
Familiares directos: Mundo de los Cuentos de hadas => Lady Tremaine {Madrastra}, Anastasia Tremaine {Hermanastra}, Drizella Tremaine {Hermanastra}, Príncipe Thomas {Marido}//Mundo Real => Madrastra y dos Hermanastras, Sean Herman {Ex-novio} y Alexandra {su futura hija}
Posesiones personales: Un colgante con forma de zapatilla de cristal, no se lo saca bajo ningún motivo.
Otros datos: Tiene una marca de nacimiento en la nuca en forma de estrella.

Descripción Física

El aspecto físico de Ashley se puede resumir en una sola palabra; delicada, pero esto es sólo una interpretación primaria al solo verla y sin conocerla. Comenzando por su altura se podría decir que es de la estatura indicada para su edad, un metro setenta ni más, ni menos. Su tez es pálida la cual solo se ve alterada en momentos de enojo, calor o frío momentos en los cuales sus mejillas se tornan de un suave tono rosa y resaltan en su blanca piel. Sus labios son finos de un ligero color rosa; sus ojos por otro lado son lo que más destaca en su rostro, son de un hermoso color celeste e incluso se ven calipso dependiendo de la luz y es muy demostrativa con ellos, se reflejan sus emociones sin filtro. Su nariz es pequeña encajando perfectamente en su rostro. Ese hermoso rostro, esta perfectamente enmarcado con una suave y ligeramente rizada cabellera rubia la cual cae larga hasta la mitad de su espalda. Su cuerpo es estilizado y con las debidas curvas, de contextura delgada pero sin llegar a lo insano, cuerpo atlético debido a las innumerables tareas que tiene que hacer en su trabajo. Su forma de vestir es muy sencillo, a pesar que le agradan las cosas brillantes no se puede permitir comprar ninguna joya y junto con sus sencillas prendas lo único que rescata es su collar de forma de una zapatilla de cristal.

Descripción Psicológica

Cenicienta es inicialmente una sirvienta en su casa y es constantemente objeto de burla por su malvada madrastra Lady Tremaine y sus dos hermanastras. Aunque ella es maltratada y humillada, ella mantiene la esperanza a través de sus sueños. Ella es fiel a la idea de que algún día sus deseos de felicidad se harán realidad. Cuando sus malvadas hermanastras y madrastra le impiden ir al baile, su corazón es destrozado y se siente sola. Sin embargo, un "ser mágico" aparece y le devuelve la esperanza.
Cenicienta es de carácter fuerte y determinado, cuando la invitación al baile real llega, ella hace todo lo que pueda para persuadir a su madrastra que ella tiene todo el derecho a asistir. Ella se presenta en la película como una heroína simpática, bien intencionada, muy trabajadora, y positiva.

Pero eso es la descripción de un personaje utópico, en la realidad la vida no te da muchas oportunidades de vivir en sueños e incluso en el mundo de hadas Cenicienta tuvo que caer desde una gran altura luego de su matrimonio con el príncipe y algo cambió en ella. Una gota de inseguridad la envenenó por dentro y el pesimismo le hizo ver que en realidad ella estaba destinada a la desgracia porque no merecía tanta felicidad. Se volvió una chica realista y racional, con los pies en la tierra olvidándose de sus sueños. Que no cree en palabras vacías, se aferra a aquello que está a su alcance y le aporte algún bien a su complicada vida. En definitiva sacó por conclusión que para ella los sueños están bien, pero uno no puede vivir en su propio mundo de fantasía, eso solo es una manera de retrasar lo inevitable, y los problemas no desaparecen sólo porque uno los ignore, ella lo sabe de primera mano. Es un 60% instinto y 40% racionalidad.

Abogada de los pobres y de lo indefendible, no soporta la violencia ni los actos de injusticia. Tiene el don de la palabra para salir a la defensa de quien lo necesite y de quien no también. Se entrometerá en una pelea callejera, en una discusión de borrachos a las afueras de un centro nocturno o en un simple acto de acoso escolar en el instituto. Así actuará y nadie puede cambiar ese aspecto de ella aunque se le tache de meterse en lo que no le incumbe.

Es la persona más amable y amigable del mundo y lo es sin perder su carácter tan personal. Independiente y autosuficiente desde que su memoria alcanza. Su grave problema es que no sabe cómo ni cuándo ella debe pedir ayuda si tiene un problema. No es que sea orgullosa...bueno quizás un poco, pero es que es bastante terca y le gusta a ella resolver sus asuntos como pudieron deducidar. Incansablemente trabajadora, piensa poco en su seguridad y quizás su instinto de sobrevivencia está un poco estropeado.

Datos Generales de la Personalidad

Virtudes: Positiva, sincera, alegre y decidida.
Defectos: Inocente {Es fácil hacerla caer en trampas porque confía demasiado rápido}, temperamental, testadura e idealista.
Gustos: Las cosas brillantes ya sean joyas o los colores que tengan luz propia, cantar cuando está sola.
Disgustos: La falta de dinero, las personas con malas intenciones y que explotan a los demás.
Miedos/Fobias: La soledad y que le quiten lo poco y nada que le queda en el mundo.
Debilidades:La gente que ama siempre será un arma que podrán usar en su contra porque los defenderá con su propio cuerpo si es necesario.

Historia

*Mundo de cuentos*


Érase una vez una hermosa joven que fue curtida por las desgracias. Era huérfana de padre y madre; y su única familia que le quedaban era su madrastra junto a sus dos hijas. A pesar que el lugar que habitaban le perteneció al padre de la pequeña, al morir éste su actual esposa se quedó con el control de las tierras dejando sin posibilidad a la joven de obtener lo que le correspondía. Por envidia la madura mujer trataba a la hermosa rubia como esclava, limpiando el castillo y atendiendo todos las absurdos caprichos. Su vida fue dura, pero ella nunca perdió las esperanzas de que algún príncipe la rescataría y la haría brillar como tanto se merecía, tal como su padre le solía decir.


Tenía que trabajar allí desde por la mañana hasta la noche, levantarse temprano, traer agua, encender lumbre, coser y lavar; sus hermanas le hacían además todo el daño posible, se burlaban de ella y le vertían la comida en la lumbre, de manera que tenía que bajarse a recogerla. Por la noche, cuando estaba cansada de tanto trabajar, no podía acostarse, pues no tenía cama, y la pasaba recostada al lado del fuego, y como siempre estaba llena de polvo y ceniza, le llamaban la Cenicienta.


Su vida dio un vuelco cuando se extendió en el pueblo la noticia que en el palacio del rey se celebraría un gran baile. Pero a pesar de las súplicas de Cenicienta, su madrastra no la dejó asistir. Es así como comenzó a perder la esperanza y la tristeza la inundó. Su hada madrina oyó su pesar y acudió en su ayuda para que asistiera al baile. Cenicienta no se creía lo que veía y cuando se preparaba para saltar de alegría la criatura mágica explotó en miles de pedazos frente a sus ojos. Detrás de esa tal fechoría se encontraba Rumpelstiltskin, él cual le ofreció un trato magnifico para que la chica se hiciera pasar por princesa y así conocer al príncipe cambiando su destino tan oscuro que se veía por delante.


Todo resultó tal cual como la criatura le había prometido. Cenicienta asistió al baile, conoció al príncipe y se enamoraron a primera vista. Y aunque pudo quedarse hasta la medianoche y tuvo que huir del castillo dejando tras de si su zapato de cristal; su enamorado logró encontrarla y pidió su mano en matrimonio.
Pero inocentemente la rubia pensaba que no pagaría el precio. En la noche de bodas, Rumpelstiltskin vino ante ella y le solicitó lo que le debía por haber cambiado su vida. Por haber hecho ese trato ahora tenía que pasarle a su primogénito y no podía deshacer lo dicho.


El tema queda olvidado hasta que inevitablemente ella queda embarazada, sin pensarlo dos veces Cenicienta decide huir para que nadie le quite a su pequeño. Pero cuando está empacando sus maletas el príncipe Thomas la sorprende. Ella le cuenta que está embarazada, y que ella ha prometido Rumplestiltskin su hijo. Está devastada y sin ver ninguna salida que renunciar a todo, pero Thomas le asegura que va a arreglar esto, y sólo hay que hacer un nuevo acuerdo para deshacer la operación anterior.

Thomas, con la ayuda del príncipe azul y el enano Grumpy, planean tentar a Rumplestiltskin con un nuevo acuerdo. El engaño cosistía en hacerle creer que Cenicienta está embarazada de gemelos y cuando se firmara el contrato para obtener el segundo hijo él quedaría congelado ya que la pluma estaba encantada por la hada azul.Y así serían capaces de transportarlo a una prisión de seguridad en las minas de los enanos.

Cenicienta no se atreve a usar la magia para deshacer la magia, pero seguir adelante con el plan. Thomas se compromete a pagar cualquier precio que se requiere para la magia la hada azul. Aunque Rumplestiltskin no se lo cree, todavía firma el contrato y es capturado. Sin embargo, el precio para tratar de romper el acuerdo original es que el príncipe Thomas desaparece, y Cenicienta no podrá volver a verlo hasta que cumpla su acuerdo con Rumplestiltskin.

*Mundo real*


En mundo actual es un lugar muy cruel y en la vida de Ashley su historia no difiere en tanto con su pasado en el otro universo paralelo. Es una huérfana tanto de padre como madre y como todavía era menor de edad cuando ocurrió tuvo que quedarse a cargo de su madrastra ya que era la única persona con cierto parentesco que le quedaba con vida. A pesar que sus dos hermanastras no tenían tanta diferencia de edad con ella, jamás se llevaron bien y trataban a Ashley como un ser inferior por mera envidia. Sabían que todo el mundo que la conocía quedaban deslumbrados por su amabilidad y belleza. Era la empleada doméstica día y noche que no podía quejarse en ningún momento porque ellas le proporcionaban techo y alimento. Estaba perdida y lo único que le quedaba era aguantar teniendo fe en que su vida le tenía preparado algo mejor más adelante.


Y así fue, un año antes de salir del instituto y cumplir la mayoría de edad en un baile de fin de conoció al amor de su vida, Sean Herman. Ashley siempre se interesó en él, pero pensaba que era inalcanzable ya que pertenecía a otro nivel socio económico y era del grupo popular, situación que jamás cambiaría para ella. Con la ayuda de unas amigas que le prestaron un hermoso vestido pudo asistir y apenas puso un pie dentro del recinto Sean se encontró con los ojos hipnotizantes de la rubia. Desde ahí no se pudieron separar ni un momento, estaban mágicamente enamorados y aunque el mundo los tratara de separar con sus tabúes nada lograría, al menos eso pensaba.


Salieron durante todo el último año de instituto, fue díficil luchar contra las trabas que le imponía su madrastra e incluso el mismo padre de Sean no estaba de acuerdo con el noviazgo. Tenían planes de conseguir trabajo en lo que fuera luego de graduarse e irse a vivir juntos, quizás hasta casarse luego. La vida le sonreía y nada podía estropearlo...pero apareció otra sorpresa unos meses más tarde. Ashley quedó embarazada y al contarle la noticia a Sean, él reaccionó de la peor forma posible, la abandonó a su suerte.
La chica ahora sí que estaba completamente sola en el mundo, viviendo en un hogar de acogida, trabajando en lo único que pudo encontrar, en una empresa de aseo; y en su vientre tenía otra vida, otra boca que alimentar que no podía mantener. En medio de su desesperación apareció Mr. Gold que le ofreció dinero por darle a su hijo en cuanto naciera. Ashley aceptó porque ya no sabía cómo salir del aprieto y sabía que ella sola no podría darle lo que merecía.
Ahora que su vientre ha crecido considerablemente y el arrepentimiento la corroe por dentro. Ama cuando el pequeño ser se revuelve dentro suyo, es como si no quisiera que la separaran de ella. Y esa determinación es lo que le hizo decidirse, huirá de Storybrooke antes de que le quiten a su hija.