Anael D. Pond

Anael D. Pond

Datos Generales del Personaje

Ocupación: Pastelera
Nacionalidad: Estadounidense
Lugar de residencia actual: Storybrooke
Clase social: Media
Personaje de cuento de hadas: Adella - The Little Mermaid
Lealtad: A quién es leal tu personaje.
Familiares directos: Rey Tritón (Padre), Reina Atenea (Madre), Attina, Aquata, Arista, Andrina, Alana y Ariel (Hermanas)
Posesiones personales: Posee un coletero de cuentas naranjas al que tiene mucho aprecio.
Otros datos: Se le da bastante bien la natación.

Descripción Física

Pese a su edad esta chica es más bajita que todas las demás, tan solo mide 1'61 metros. Su peso es de unos 50 kg, y ello hace que sus curvas resalten sin llegar a estar gorda o rellenita. Su rostro es delgado y ovalado, y lo que más resalta en él es el color de sus ojos. Son de un tono azul, tal vez un poco grisáceo, que se ve resaltado cuando se maquilla. Su nariz es fina, pero no demasiado, y sus labios tienen el grosor perfecto.

Su tez es bastante clara, y se ve contrastada por el color castaño oscuro de su cabello. Suele llevarlo suelto o recogido en una coleta, pero siempre dejando ver las hondas finales que éste forma.

Le gusta vestir con colores alegres, y casi siempre vestidos. Casi siempre lleva alguna prenda o accesorio de color naranja. No se maquilla en exceso, y siempre que lo hace simplemente hace una linea negra en sus ojos y se echa un poco de rímel. Para ella no es necesario aplicarse colorete, ya que se sonroja con facilidad, y ello resalta en su tez pálida.

Con todo esto se podría decir que es una chica bastante explosiva, con una cara un poco aniñada, que parece ir en desacuerdo con su cuerpo de mujer.

Descripción Psicológica

Anael es una chica que siempre ha complacido los deseos de su padre, y no le gusta para nada saltarse las normas. Tiene un carácter bastante fuerte dependiendo de la situación. Es bastante coqueta y presumida, le encanta verse guapa. Es bastante directa dando noticias, y muchas veces hace mal siendo así. No le gusta para nada salir de la rutina, lo ve como algo raro, y no le gustan las cosas raras. Es amiga de sus amigos y sabe guardar muy bien los secretos. Con los desconocidos intenta ser amable. Consigue hacer amigos con mucha facilidad, ya que es bastante extrovertida. Duda mucho de las cosas, y nunca es capaz de hacer elecciones.

Es bastante activa, y casi nunca está quieta. Se podría decir que tiene un grado bajo de hiperactividad. Es bastante superficial y siempre dice que ella jamás saldría con un chico feo por muy simpático que sea. Adora cocinar y cantar, ambas cosas se le dan bastante bien. Tiene una voz dulce y melodiosa, aunque la de su hermana Ariel es más bonita. No sabe tratar muy bien con niños pequeños, ya que siempre acaba siendo algo brusca o pierde los nervios al no poder controlarlos como a ella le gustaría.

Desde que tiene uso de razón teme el ser rechazada, ya que por alguna extraña razón quiere caerle bien a todo el mundo aunque todo el mundo no le caiga bien a ella. No es una mente privilegiada, pero dentro de lo que cabe es bastante lista. No le gusta enfadarse, pero cuando lo hace tiene muy mal genio, y es bastante rencorosa. Sabe mantener la compostura ante situaciones difíciles y no se alarma con cualquier cosa. Prefiere ser optimista, aunque a veces no es capaz de pensar así.

Datos Generales de la Personalidad

Virtudes:
· Buena cocinera.
· Buena naadadora.
Defectos:
· Es algo torpe.
· No es una mente privilegiada.
Gustos:
· El agua.
· El chocolate.
· Las películas de terror.
Disgustos:
· Comer pescado.
· El frío.
· Estar sentada sin hacer nada.
Miedos/Fobias:
· La oscuridad.
· Las alturas.
Debilidades:
· Su familia.
· El amor de su vida.

Historia

Antes de la maldición:

Adella vivía en la Atlántida feliz, con su padre y sus hermanas. Nunca pasaba nada extraordinario, siempre estaban todos tranquilos. Las princesas a sus labores y el rey al mando. Claro está que no siempre iba a ser así, y un día la pequeña de las hermanas expresó su deseo por el mundo exterior. Adella desaprobaba aquello y jamás la apoyó, ella temía el mundo exterior. Cuando la pequeña Ariel huyó de casa ella se sintió culpable por no haber podido evitar aquello, y se refugió en el que había sido su prometido desde hacía algunos años.

A la vuelta de la pequeña, sin voz y destrozada, ella no pudo hacer nada. Su hermana no deseaba verlos, y no iba a obligarla a hacerlo. Pasaron unos años y todo siguió igual. Nadie sabía sobre el paradero de Ariel, y la boda con Stevie estaba cerca. Adella estaba feliz porque al fin iba a casarse con el que era el amor de su vida, pero una parte de ella echaría en falta a la pequeña de las princesas en tan grandiosa celebración.

Antes de conseguir dar el sí quiero la maldición fue lanzada, arrastrando con ella a algunos de los presentes y haciendo que olvidaran todo lo que fueron.

Durante la maldición:

Anael había vivido con su padre desde que tenía memoria, y tan solo creía tener cinco hermanas. Todas menos una eran mayores que ella, y se llevaban muy bien. Muy pronto descubrió que la cocina se le daba bastante bien, y decidió abrir una pequeña pastelería con ayuda financiera de su padre. Todo le fue muy bien, hasta se mudó a un pequeño apartamento ella sola, pero un día conoció a lo que sería su perdición.

Anael se encontraba trabajando, y entonces sucedió. Al abrirse la puerta un apuesto chico, no mucho más mayor que ella, entró al pequeño establecimiento. Desde aquel día ella no durmió bien, y esperaba que él volviera, pero no fue así. Jamás lo volvió a ver.

Durante un tiempo Anael cayó "enferma de amor" y cerró la pastelería. No tenía ganas de nada, y simplemente se quedaba en casa encerrada.

Después de la maldición:

El día que la maldición se rompió Anael lo recordó todo. A su hermana pequeña, su prometido, su lugar de origen... Entonces cayó en que el muchacho que entró a la pastelería aquel día era el chico con el que se iba a casar por aquel entonces.

Con fuerzas renovadas reabrió su negocio, y desde entonces espera que él vuelva a por ella, ya que debe recordarla. Por un momento se le pasó por la cabeza la idea de ir a buscar a su hermana, pero si antes no quería ver a su familia ahora tampoco querría, y no iba a molestarse en buscarla para nada.