Wendy Darling- ID

Eren G. Northman

Datos Generales del Personaje

Ocupación: Estudiante.
Nacionalidad: Estadounidense
Lugar de residencia actual: Storybrooke
Clase social: Media
Personaje de cuento de hadas: Wendy Darling - Peter Pan-
Lealtad: A ella misma.
Familiares directos:
Belle T. Northman - Madre.
Posesiones personales: Posee un extraño collar, regalo de no saber quien, que consiste en un simple cordón sujetando una bellota con un agujero en ella.
Otros datos:
·Le encanta jugar con sus hermano pequeños.
·En su tiempo libre escribe cuentos.

Descripción Física

Eren siempre ha sido una joven hermosa. Destacando de ella su cabello castaño-rubio y sus profundos ojos chocolates, su cara en forma de ovalo muestra una picardia que se ve aplacada por la inocencia de sus ojos.
Su cuerpo es el de toda una joven de dieciséis años, liviano y esbelto. Con la piel pálida y un conjunto de pequeñas pecas por todo su cuerpo.

Descripción Psicológica

Cómo Wendy Darling, su carácter era serena, dulce y amable. Digno de un pequeño ángel.
Cómo Eren Northman, su forma de ser se asemejaba más al de un pequeño diablillo.

Wendy Darling
Cómo una joven típica de su tiempo y hogar natal, es alguien dulce, amable y tranquila, que fácilmente puede hacer sonreír a cualquier persona con una de sus sonrisas. Lo que más caracteriza su personalidad es el hecho de que parece más una adulta que una niña, lo cual ha provocado que sus padres deleguen mucha de la responsabilidad de enseñar a sus hermanos en ella.
Durante su tiempo en Nunca Jamás desarrollo otra faceta suya, mas divertida y alegre, como la niña que en verdad era. Aventurera pero sin dejar de lado su forma de ser madura y pausada, con los Niños Perdidos aprendió que no todo eran normas o buenos modales mientras que con Peter Pan descubrió una parte de si misma que nunca se hubiera planteado tener.

Eren Gwendolyn Northman
Al contrario de su alter ego, Eren es alguien mas bien vivaz, extrovertida y problemática. En contra de todo pronostico-ya que es una persona que no cree en la magia o en los cuentos-es muy soñadora y creativa, por lo que suelen decirle que tiene alma de artista.
Es apasionada en todo lo que hace.
Cuando se trata de sus hermanos puede ser un tanto sobre-protectora y arisca, ya que no permite que nadie tenga la mas mínima oportunidad de hacer daño a sus hermanos pequeños.
En cuanto a su relación con su madre, es bastante tensa. Como Tinkerbell y Wendy, ella y su madre suelen discernir en sus puntos de vista y en muchas otras cosas aun cuando Eren la quiere incondicionalmente.

La única similitud entre ambas y que las convierte en una sola persona es su inexperiencia en el amor. Un tema tan escabroso e inexistente que en su interior siente que no nació para el.

Datos Generales de la Personalidad

Virtudes:
·Sabe encontrarle el lado positivo a todo.
·Tiene un don nato para conseguir sacar una historia de cualquier situación común.
·Es muy buena cuidando niños.

Defectos:
·Es muy cabezota.
·Cuando algo se le mete en la cabeza, en imposible hacerla cambiar de opinión.

Gustos:
·Coser.
·Crear y relatar sus propias historias.

Disgustos:
·Que sus hermanos no respeten su privacidad.
·El que casi siempre tenga alguna pelea con su madre.

Miedos/Fobias:
·Tiene un miedo irracional a cerrar la ventana de su cuarto, por lo cual suele dejarla todas las noches abiertas, aun en contra de lo que dice su madre.

Debilidades:.
·Sus hermanos.
·Su madre.

Historia

Cuando Wendy Darling se dio cuenta de que iba a ser la hermana mayor de otro niño, lo primero que sintió fue emoción. Alegría por qué al fin conseguía un compañero de juegos, alguien con quien vivir todas las aventuras que solía disfrutar sola, una persona a la que contarle sus cuentos… Lo segundo, fue el miedo. El nuevo bebe era pequeño, arrugado y frágil. Sus padres estaban tan pendientes del nuevo niño-el señor Darling estaba más pendiente de los gastos que del bebe en sí-que pronto dejaron de lado a la pequeña Wendy que se refugió en sus cuentos y sueños-o sueños que se basaban en cuentos-y en su gran amigo: Peter Pan.
Peter Pan no era un niño como los demás. Era un chico más o menos de su edad, que siempre la visitaba en sus sueños y la llevaba a una isla desconocida, tan maravillosa como inquietante y que para Wendy era el mejor lugar del mundo.
Por aquel tiempo, solamente Wendy podía viajar con Peter Pan hasta aquel mundo fantástico, más cuando su hermano pequeño-al que le habían llamado John, en honor a algún abuelo fallecido-cumplió los diez años y su otro hermano-Michel, el último de los hermanos Darling-los seis, estos también empezaron a ver a Peter Pan en sus sueños, pero el extraño niño siempre parecía tener la misma edad que Wendy, con todos sus dientes de leche y una brillante mirada que prometía innumerable aventuras junto a él.


Una noche, mientras sus padres asistían a una de sus muchas fiestas de sociedad, y dejaban a sus hijos bajo la atenta mirada de Nana-el gran pastor alemán que era la niñera de los niños-una sombra entró a hurtadillas dentro del cuarto de los niños, cuya ventana se mantenía abierta para airearla. El intruso no debía tener más de doce años, y parecía que lo que buscaba estaba en un lugar concreto. Exactamente en la cama que estaba enfrente de la ventana, en donde una dormida Wendy se mantenía alejada de la realidad.
El niño intruso se acercó a la cama, mirando con curiosidad a la niña acostada. Era muy linda, con largas pestañas negras y un tono pálido de piel a la luz de la vela.
La niña se revolvió un poco entre las sabanas, obviamente por que el sueño se alejaba de ella, y poco a poco abrió los ojos para clavarlos en los grandes e inocentes ojos verdes que la miraban, fijamente. Un pequeño grito salió de los labios femeninos y lo siguiente que Wendy pudo ver fue como la ventana se cerraba con estrepito y Nana ladraba hacía ella.
El intruso se había ido.

A los pocos días, Wendy ya se había olvidado del incidente. Sin embargo, aquella noche las estrellas conspiraron para que todo saliera tal y como el niño intruso había planeado. El Señor y la Señora Darling tenían una fiesta por lo que Nana debía quedarse al cargo de los niños, más terminó amarrada a un poste en el patio exterior por un incidente que no merecía tan injusto y duro castigo.
Así pues, los niños estaban solos en su cuarto, con la ventana abierta aun a pesar de estar entrando lentamente en el invierno, y sin vigilancia. Era el momento en el que el niño intruso debía actuar.
Junto con una tintineante luz-un hada de nombre Tinkerbell-el niño intruso empezó a buscar por toda la habitación algo que había perdido en su anterior incursión la sombra. Pera esta, bien doblada dentro de unos de los cajones de la mesilla de Wendy, parecía que no quería dejarse ver.
El ruido de una caja de música chocando contra el suelo, logro despertar a Wendy. Y fue ahí donde empezó el principio de su inesperado final…


La promesa sonaba tan bien… No crecer, no tener que ir más a la escuela o preocuparse de que sus padres la regañaran por contar sus numerosos cuentos.


Pero ella era la hermana mayor, aun cuando sus hermanos pequeños ya habían salido volando por la ventana gracias al polvo de hadas ella no podía abandonar su casa tan fácilmente. Tenía que escribir una nota, dejar dicho cuanto tiempo estaría fuera. Necesitaba una buena razón para abandonarlo todo en pos de la aventura.
Peter le sonrió, como solo el sabía hacerlo y Wendy simplemente se dejo guiar. Una aventura, una simple escapada no le haría ningún daño. Volar junto a aquel niño que había sido su amigo en sus sueños no podía ser nada malo.
Sin duda, Wendy Darling era demasiado inocente para ver la verdad detrás de aquellos pensamientos tan infantiles…


Junto con el tiempo que pasaba en el País de Nunca Jamás, más confusa se sentía Wendy. Apenas recordaba a sus padres y aun cuando era feliz haciendo de madre para los niños perdidos y Peter Pan, sentía que ya no encajaba con ellos. Se sentía cada vez más adulta-no exteriormente pues si no habría sido expulsada de Nunca Jamás-ya que en su pequeño corazón de niña empezaban a nacer sentimientos que, hasta el momento, ella solo creía que los adultos podían tener.
Peter Pan-aquel niño de sonrisa fácil y mirada traviesa-ya no era solo su mejor amigo, confidente o capitán de las más grandes aventuras, sino que para la joven Darling se estaba convirtiendo en algo más… razón por la cual su relación con el hada Tinkerbell, ya mala de por sí, fuera cada vez peor.
Sin embargo la maldición cayó sobre ella y sus hermanos, incluso antes de que supiera siquiera que ocurría...

En la actualidad Wendy Darling es solo el personaje de un cuento para niños pequeños. Ella, la joven que le había regalado un 'dedal' al eterno niño se llamaba en aquellos momentos Eren Gwendolyn Northman y no podía creer menos en los cuentos de hadas.
No los odia, como bien pensaban todas sus amigas, sino que no cree en ellos, los encuentra sin sentido y carentes de cualquier tipo de realidad aunque eso no le impide que ella misma escriba.
Su madre, Belle Northman es quizás la persona a la que más quiere aun a pesar de que ambas mantienen una relación más bien tensa entre las dos.
Lleva toda la vida en Storybrooke y solo quiere cumplir la mayoría de edad para poder viajar por el mundo y conocer todos los secretos que este oculta.