Batalla en la fortaleza -tras el hechizo y el equilibrio- (Reina Malvada)

El tiempo se agotaba, el principe James reunia a sus fuerzas, los animales se preparaban, todos se preparaban a su manera, el hechizo habia sido llamado, un hechizo que Rumpe nunca debia haber creado, yo ya habia echo mi propio encantamiento, mi sombrero, mi tunica y mi espada, por lo que ahora me encontraba vestido con mi armadura negra, tras esconder los objetos que no podian destruirse, solo podian ser destruidos uan vez que yo los hubiese tocado, debia ser previsor, ahroa era el momento, debia ganar tiempo para el plan, asi que me puse en marcha, desapareci de los limites del bosque, mi destino la fortaleza oscura y hay apareci en el patio principal de esta, varios de los guardias que me viero naparecer desenfundaron sus armas -es el, es Merlin- bramo uno de lso guardias, aunque pude notar un atisbo de miedo en su voz, observe como me intentaban rodear mientras me apuntaban con sus armas, un ligero movimiento de mi mano basto para convertir sus armas en serpientes, estos las soltaron y con otro rapido movimiento las serpientes ardieron y esas llamas alcanzaron a los guardias, me concentre para provocar fuego en varios lugares de la fortaleza y asi dejar el lugar con los menos guardias posibles, simplemente no queria que nos molestasen, sin duda algo facil de entender, me puse a andar hacia el interior de la fortaleza, mas guardias aparecian y mas cadaveres habia, ciertamente no me gustaban las matanzas sin sentido, pero esto era por una buena causa,pronto llegaria a mi destino real

llegue al pasillo del trono, todo esto era necesario, los guardias acabaron muertos, observe la enorme puerta del salon del trono cerrada y varios guardias, deseando detenerme cuando antes, corrieron hacia mi pero los converti en hormigas y los aplaste, alce mi brazo hacia la puerta, tenia mi mano cerrada en un puño, al abri y la puerta se abrio, la vi, entre en la sala y un guardia se avalanzo con su espada contra mi, alce mi mano y este se elevo, con un movimiento de mi otra mano hice que su armadura cayera destrozada en mil pedazos, otro movimiento lo dejo sin piel y finalmente lo queme, sonrei mirando a la reina -vaya comite de bienvenida majestad, realmente esperaba que vinierais vos personalmente, una decepcion- rei friamente y la mire directamente a los ojos, habia entrado llevandome por delante asus guardias y sin mostrar respeto por su persona, sin duda debia estar ya bastante molesta, pero mas que lo hiba a estar -tu conoces las consecuencias de ese hechizo, no lo puedes usar, sere capaz de reducir la fortaleza y a todos los que aqui estan a cenizas si no me das el hechizo y te entregas- brame con fuerza,sabia que no lo haria y tenia por seguro que habria una gran batalla en este lugar, pero realmente todo lo tenia calculado, incluso podia decirse que mi posible derrota seria algo aceptable, ahora habia una gran supremacia del bien y la balanza estaba desequilibrada, si ella lograba llevar a cabo el hechizo habria una supremacia del bien, mientras yo creia como correcto una igualdad entre el bien y el mal, esta batalla seria muy importante para alcanzar mi objetivo por eso debia conseguirlo cuando antes -bueno veamos que tan poderosa te has vuelto- susurre y la mire directamente a sus ojos, todo estaba listo, sin guardias que nos molestasen y con gran parte de la fortaleza consumida, esta era nuestra hora

Merlín osaba desafiarla. Podía ser un mago muy poderoso pero no tanto como ella. Sólo existía un ser más poderoso que ella y era aquel que había dejado en sus manos aquel pergamino que contenía las instrucciones para su hechizo. Además, si Rumpelstinskin le había dado el hechizo, era porque sabía que podría llevarlo a cabo. Y aquel hombre, aquel mago que tan poderoso se creía, no iba a detenerla. De hecho, nadie iba a poder detenerla.

Iba a tener su final feliz. que sólo alcanzaría con la tristeza de los demás. Y ese mago que entraba por la puerta no iba a detenerlo. Dejó su espejo en la mesilla, ignorando una vez más al que en su día fuese el genio de la lámpara y que usase para liberarse de Leopold. Tardó unos momentos en volverse hacia el mago, ponerse de pie, y dedicarle una sonrisa torcida.

_ ¿Osas venir a mi castillo, a mi hogar, y tratar de decirme qué he de hacer? ¿Acaso has olvidado con quién estás hablando? ¡Este reino me pertenece! ¡Y puedo hacer con él lo que quiera!_ Exclamó, para luego soltar una risa, una risa enfermiza, cargada de dolor y cinismo. Una risa que auguraba el final._ ¡Pagarás por tu osadía! ¡Me aseguraré de que entre todos tu seas el más desdichado! Tendrás una vida que te hará desear la muerte.¡Aprenderás a no desafiar a tu reina! ¡Todos lo aprenderéis!

Ciertamente ella poseia poderes mas grandes que los de cualquier hechicero, excepto tal vez Rumpelstinskin, pero ciertamente siempre olvidaba algo, el hechizo podia permitirle crear un mundo a su antojo cierto, pero realmente todo se inclinaria al final hacia la forma correcta, tras escuchar sus abundantes amenazas hable con firmeza -¿cuanto tiempo crees que podras mantener ese reino?, dias, meses, años, sin duda años seria una gran proeza digna de cualquier ser de la magia, pero recuerda, siempre habra un resquicio de luz en la oscuridad, ciertamente si consigues mantener ese reino durante mas de 5 años, seras sin duda la mas poderosa de todos nosotros- hable levemente, observando cada movimiento, realmente sabia que no saldria ileso de esta batalla y se podia decir que eso era lo que yo esperaba, una sombra que caminaria sin hacerse notar por ese reino, sonrei friamente y la mire con una mirada gelida -debo admitirlo, has superado a Morgana y ciertamente me hace sentirme orgulloso de ver como las nuevas generaciones se hacen mas poderosas, superando a los viejos, pero realmente ¿crees que e salido de mi base en la isla de Ávalon para venir aqui con la simple idea de vencerte?, te creia mucho mas aguda majestad- dije sarcasticamente, Ávalon, esa isla se habia convertido en una fuente de magia inagotable, la maldicion no le afectaria pues estaba muy aislada con respecto a los demas reinos, era un lugar completamente seguro y yo habia salido de ese lugar, escuchaba cada una de sus palabras observaba cada uno de sus movimientos y todo indicaba lo mismo, estaba enferma de odio

Sulfure, realmente sabia que era lo que debia hacer ahora, era algo que tenia muy estudiado -no importa lo desdichados que nos hagas, finalmente la balanza se equilibrara, puede que sea derrotado, claro por que no lo hiba a ser, las nuevas generaciones os volvis poderosas, pero realmente, me pregunto, ¿quien perdera realmente?- usar ese hechizo requeria demasiado coste, no solo el corazon de alguien a quien se amara de verdad si no tambien consecuencias nefastas para todo el mundo de los cuentos y tambien para el posible mundo que ella hiba a hacer, ciertamente tampoco importaba mucho mi destino en ese mundo, no era imprescindible, aunque muriese mi legado perduraria, pero sabia algo esos tres hechizos que habia echo me salvaban de la muerte, posiblemente tendria una mala vida en ese mundo o tal vez estuviera en un estado vegetal, pero moriria a no ser que se destruyeran esos tres hechizos, lo tenia todo bien atado -sabes que una batalla reduciria este lugar a escombros o tal vez no, una pena no haber podido traer dragones para reducir este lugar, pero recuerda, todavia quedan muchos guerreros del bien, puedes crear un mundo en el que tu gobiernes, pero ningun rey ni reina gobierna para siempre- una verdad un tanto helada, nadie gobernada ni obstentaba un poder grande para siempre, siempre todo lo que subia debia bajar como fuese -muy bien que asi sea- una batalla aqui seria una perdida de tiempo, ya tenia pensado que perderia ante la reina, pero esa perdida de tiempo era justo lo que necesitaba Gepetto y Pinocho para terminar el arbol y tambien le daria el tiempo necesario a Blanca y al principe, tecnicamente era una cabeza de turco, un chivo expiatorio, alguien que debia sacrificarse para un bien mayor, si todo funcionaba, una salvadora llegaria en un futuro, esta batalla era mas importante de lo que la reina pensaba, esta batalla daria tiempo para que el plan se pusiera en marcha, alce mi mano hacia el antiguo trono lo deforme convirtiendolo en una enorme lanza -ya conoces la Alquimia, permite la creaccion a partir de un material, aunque ciertamente tu y yo podemos saltarnos la ley de equivalencia de intercambio y no nos es necesario entregar algo de igual valor que lo que creamos- un movimiento y lance la lanza contra ella, al mismo tiempo alce mi otra mano para que unas lianas surgieran del suelo e intentaran agarrarla, estaba seguro de que podria librarse de ello con facilidad, solo queria comprobar su parte magica

¡Insolente despojo! ¿Cómo se atrevía? Ella era la soberana, la reina de ese mundo lleno de desagradecidos y traidores. Gente que osaba tocar su corazón y luego arañarlo. Como blanca, o incluso Gretel. No merecían tal felicidad, no merecían ser felices cuando ella había de ser tan desdichada. Y por eso su reino duraría para siempre, por eso sabía que vencería desde un principio. El bien fracasaría, porque nunca hacía aquello que era realmente necesario.

_ No tengo tiempo para tus charlas filosóficas Merlín. Hace tiempo tenía respeto por ti e incluso admiración. Pero ahora no eres más que un intruso en mi camino, y te aplastaré como al insecto que eres._ Dijo, con la voz aún cargada de rabia. Nada ni nadie podría detenerla. Ya bastante doloroso era sacrificar a su padre como para ello cayese en saco roto. Y ninguna Lanza o cuerda podría retenerla_ Conozco la alquimia, que no es nada. No significa nada contra la magia que yo practico. No es más que un recuerdo antiguo y vano.

La reina se deshizo de las ataduras y se agachó grácilmente para esquivar la lanza. Alzó la mano y su cetro acudió en su dirección, justo a tiempo para lanzar un relámpago y que el suelo se abriera, emanando de él la más pura oscuridad, condensada en seres perversos que ningún humano podría mirar sin sentir la necesidad de salir huyendo.

_ Tu turno, alquimista.

Extraordinario, una fuerza que superaba los principios de alquimia avanzada, magia pura, magia completa en toda su pureza, ante un poder semejante debia emplearme a fondo para no morir de una forma real, sabia que ante esa fuerza deberia usar los poderes que me concedieron la fuerza de los dragones -cuanto odio, cuanto rencor, vuestro castillo, pero saber algo, mi reina fue Ginebra no vos, si hinco mi rodilla ante otra reina sera Blancanieves- Blancanieves, sabia que decir eso provocaria un mar de ira en ella y eso podia beneficiarme en parte, si era necesario usaria esa magia ancestral que aprendi de los dragones, alquimia era un recuerdo si, algo completamente distinto de la magia, pero que servia para tener asentada la base de los origenes antiguos y ancestrales, Morgana si habia atravesado el velo hacia los conocimientos ancestrales y yo podemos decir que lo atravese cuando recorri al senda del caballero de dragones, observe sintiendo como al tierra se abria, levite un poco para no caer en un pozo de eterna oscurad observe desafiante la oscuridad que surgia dle pozo, observe el escalofriante aspecto de sombras seres oscuros sin alma -tanto poder dominado para hacer el mal, tanto poder usado para que la oscuridad emane- las oscuras y huesudas manos de esos seres agarraban mis brazos tratando de chupar mi vida y mi alma -no me nieges de esta manera- susurre y un fuego verdoso quemo a esos seres, movi mis manos y la tierra se cerro nuevamente -no uses hechizos de aprendiz contra un maestro, adelante muestrame tu fuerza, demuestra que realmente has superado a Morgana como la hechicera mas poderosa- pero ante todo ella debia recordar algo muy importante y es que cuando ella aun llevaba pañales yo estaba llevando a Arturo a al gloria, alce mi brazo con la palma de mi mano abierta formando una esfera de agua, lo tenia todo pensado, sabia lo que necesitaba para ese peligroso hechizo y las consecuencias que podia traer tambien para mi,era un hechizo que llevba tiempo estudiando y creandolo, primero necesitaba un hechizo medio para mantenerla ocupada mientras reunia magia para hacer eso, asi que manipule la esfera de agua y al mismo tiempo el hierro de la lanza, generando una celda de hierro completamente hermetica para encerrarla y envie el agua dentro de la celda de hierro

para tratar de ahogarla, acto seguido me teletransporte ne humo blanco fuera de la fortaleza en los exteriores, alce mis manos con las palmas abiertas, el cielo se nublo y la tierra temblo, era la hora, observaba la gran roca que poco a poco hiba formandose en el cielo, uan roca que podia destrozar toda la fortaleza, se mantenia suspendida en el aire gracias a que la mantenia en el aire con mi mano derecha, con la izquierda forme una esfera de fuego y la lance contra la roca incendiandola -a ver como sales de esta querida, demuestrame si es cierto que eres la mas poderosa- brame fuertemente a estas alturas ya debia haber salido de la jaula de agua y hierro y eso esperaba, baje mis brazos e hinque mi rodilla en el suelo, jadeando, me estaba haciendo viejo sin duda, observe como la suspension simplemente se acababa y como el gran meteorito llameante que habia formado descendia en picado contra la fortaleza, sabia que el efecto tambien me llegaria a mi, pero realmente quien nos decia que ella podia pararlo

Off:

Merlín sabía buenos trucos, eso no se podía negar. Pero no pensaba quedarse atrapada en una jaula mientras destrozaba la fortaleza que tanto significaba para ella en este mundo. La jaula se fundió cuando lanzó el conjuro del fuego del dragón que maléfica había aprendido con tanto acierto. Se levantó, cogió la misma lanza que habían usado para apresarla y con un gesto de bruma negra apareció en el tejado.

_ Nadie va a destruir aquello que tantos años me ha costado lograr. Y mucho menos un mago que no es capaz de ver el valor de la magia más oscura._ Expresó, atravesando la piedra con la lanza, y convirtiendo sus minúsculos trozos, que a su vez quedaron convertidos en plumas negras, como las de un cuervo que representaba un mal presagio. Y después de ello, volvió a presentarse ante el hechicero, y lanzar otra risa._ Creo que aún no lo entiendes, Merlín, he de ser más gráfica contigo. ¿Aprecias tu corazón?

Fue un gesto rápido, sin premeditación, con el que la reina atravesó el pecho de Merlín con la mano hasta alcanzar su corazón. Latía deprisa, desbocado, y es que el mago estaba gastando demasiado poder junto. Creía que un maestro sabía dosificarse, pero a este paso su duelo acabaría allí mismo.

_ Sí, un corazón muy sano. ¿Me lo prestas?_ Dijo con una sonrisa torcida, mientras lo estrujaba con un giro de muñeca.

Off:

Spoiler:

Impresionante como debía ser, estaba claro que me enfrentaba a alguien más grande que Morgana, observe como esa gran roca se convertía en nada más que unas plumas negras, alce mi mano y tome una de esas plumas observándola y levante mi mirada hacia ella –fascinante majestad, pero realmente no es mayor la fuerza cuando se es capaz no solo de manejar todo tipo de magia si no de crear tus propios hechizos- susurre suavemente, había dedicado mucho tiempo a ese hechizo, a esa maldita roca, pero aun estaba lejos de convocar una autentica lluvia de meteoritos, algo que podría calcinar la tierra, pero cuyos efectos eran demasiado adversos y peligrosos, unos efectos que cambiaban no solo a consecuencia del convocador si no también a consecuencia de las víctimas y del terreno –argh- gruñí de dolor, el cansancio, no debía comprender porque me estaba cansando pronto, pues esos objetos correrían serio peligro, con mi mano derecha tome su brazo mientras jadeaba -veo que sigues sin comprender el porqué de tantas cosas, ¿Por qué me canso rápido? Cuando he peleado con ejércitos enteros, eso es algo que tal vez comprendas en unos años- brame usando una onda mágica para empujarla, lleve mi mano a mi pecho, mientras la miraba con ferocidad, una pequeña herida en mi pecho, pero cuando retire mi mano esta se curó, la mire a los ojos –ya veo que deberé actuar en serio, descripciones graficas, veo que aun no comprendes todo lo que va a suceder, puede que controles los efectos durante un tiempo, pero finalmente se descontrolara-, realmente el hechizo se descontrolaría por la cantidad de magia negra empleada, no había ni un resquicio de magia blanca para nivelar el poder y eso tendría consecuencias desastrosas, realmente el tiempo ya no importaba, los minutos precisos habían pasado había usado hechizos bastante normalillos excepto ese de la roca por supuesto

Pero claro ese era un hechizo incompleto, el problema era que ese estrujamiento me había dolido más de lo que trataba de aparentar ante ella, pero debía calmarme, no más bien debía usar esa magia tan antigua como el mismo firmamento –solo hazme el favor de recordar que cuando tu empezaste a conocer la magia yo ya había llevado a Arturo a Camelot y que ya estaba dirigiendo a Ávalon para poner fin a la guerra del Ogro- vale eso era ya algo exagerado, ciertamente si había luchado junto a varias fuerzas de Ávalon, pero las fuerzas del Ogro ya estaban algo mermadas por las actuaciones de los reyes –lo que tanto te ha costado construir- susurre, era hora de que se acostumbrara a pérdidas materiales, la tierra tembló y varias rocas se alzaron creando una maqueta de la fortaleza, sin duda ese hechizo que ella había tomado reconstruiría la fortaleza o tal vez haría que mi daño fuera reducido, hice un movimiento con la mano y las murallas de la maqueta se esfumaron al mismo tiempo las murallas reales se vinieron abajo –toda tu herencia está a punto de terminar, el hechizo que uses solo hará una cosa, cantar la historia de tu perdición-brame con un tono algo cruel, observando como esa antigua fortaleza comenzaba a derrumbarse –lanza el hechizo con todas sus consecuencias muchacha- hable y levante mis manos nuevamente esta vez el cielo se nublo nuevamente y rayos caían de este golpeando la fortaleza y los guardias que hay habitaban, el suelo se abrió a sus pies y surgieron tentáculos que deseaban agarrarla, tentáculos rojizos, con la parte posterior encendida en llamas, quemar y arrastrar a la víctima al averno esa era su función principal, a ver como se libraba de eso, mientras los tentáculos hacían eso destruí la maqueta por lo que la fortaleza pronto se derrumbaría si ella no lograba detener un hechizo de alquimia avanzada, la fortaleza iba derrumbándose poco a poco

Banda sonora
Si quería caos le mostraría el caos. Mi fortaleza no importaba, porque allí donde iba no la necesitaría. Allí donde iba el mago besaría sus pies, tendría que suplicar para poder tener algo que llevarse a la boca. No sería nada, tan sólo un simple despojo, alguien a quien la gente sentiría vergüenza de mirar. Nadie volvería a respetarlo, nadie volvería a ver en él nada significativo. Viviría en un mundo en que su magia era inútil, y donde no recordaría jamás su grandeza.

Regina hizo surgir unas ramas del suelo que apartaron las que la sujetaban. Ya era hora de acabar con aquello, sabía que Merlín estaba débil. Le encontraba patético. Aferró el pergamino que llevaba en los pliegues de sus ropas y lo lanzó contra un árbol, de modo que se quitase de en medio. Ya muchas energías para resistir no le debían quedar.

_ He invertido demasiado en este hechizo para que nadie se interponga en mi camino._ Dijo, mientras caminaba por su lado como si le diese igual su presencia. El carruaje esperaba, con el cofre que contenía el precioso corazón a buen recaudo_ La próxima vez que me veas, no serás más que una sombra de lo que eres ahora. Aprovecha el tiempo que te resta para lamentarte por haber escogido el bando equivocado.

Regina se alejó de él sin darle menor importancia a su existencia, no era ya nada. Era un recuerdo, igual que toda la magia que residía en ese mundo. Ella también perdería la suya, pero obtendría un poder de otro tipo, y sería feliz. En ese mundo tendría su final feliz, y nadie volvería a herirla, nunca más.

OFF: Cierra tema =).

Derrotado, sin duda ella tenía un final preparado para mí, ser un despojo de todo lo que había sido hasta ahora, pero aun me quedaban recursos, escuche cada una de sus palabras , eran como dagas hirientes deseosas de despedazar mi carne, ella era sin duda así, maldad pura, pero sabía algo aún quedaba esperanza, cerré mis ojos y los volví a abrir, esta vez unos ojos completamente blancos con una mirada de hielo –escucha pues mis posibles últimas palabras, por que una profecía saldrá de mis cuerdas vocales en este preciso momento- hable con un tano alto y claro, pero al mismo tiempo susurrante, el aire se volvió más fuerte, las ráfagas más violentas, estas se llevaban las hojas y las pequeñas piedras y tierra, pero no se llevaría mis palabras –en esta hora te maldigo, usaras el hechizo sí, pero nunca jamás encontraras la felicidad que ansias, aquellos a los que deseas tanto mal, encontraran la felicidad a pesar de todos tus actos crueles, una salvadora se alzara y el bien prevalecerá y tú te consumirás, lo perderás todo- brame, mi voz resonó por todo el lugar, por todo el terreno de la antigua gran fortaleza, mi voz y mi maldición fue escuchada, mis ojos volvieron a su forma natural, seguía apoyado en el árbol, derrotado, solo en apariencia, ciertamente me esperaba un destino amargo, pero mi plan ya estaba en marcha, todo estaba tal y como lo había dispuesto, antes de sumirme en un sueño eterno observaba como el carruaje se alejaba, lance un último hechizo, colocando mi cabeza sobre mi sien, susurre unas palabras –los sueños me llevaran hasta ellos, sueños sellados- susurré y retire mi mano, este ultimo hechizo me permitiría tener sueños, sueños guía que podrían ayudarme, pero realmente no sabía la fuerza que tendrían en ese mundo,pero no me daría por vencido, cerré mis ojos y la vi a ella, vi la escena, la pequeña hija del príncipe y Pinocho ambos en un armario, la caída del príncipe, todo un mar de recuerdos que desaparecerían en segundos, pero mi maldición, las palabras que había recitado perdurarían al igual que mi espada, mi sombrero y mi túnica escondidos, todo eso me llevaría al destino y entonces el mundo se apago y me vi arrastrado a un sueño eterno

Off: tema cerrado