Another Chance (Sigyn)

Una parte de mí quería dar rienda suelta al caos. Siempre existiría. Pero no por lo que había sucedido en mi vida, si no por aquel encierro que tanto tiempo me había mantenido en constante tortura. Yo simplemente había buscado el trono porque en justicia me correspondía. No creía justo que mi hermano tuviese tal honor cuando no poseía la más mínima noción de estrategia o voluntad para hacer algo más inteligente que golpear cosas con su martillo. ¿Qué clase de destino le habría esperado a Asgard con un rey como aquel? Uno incierto, desde luego. Había buscado ahorrar a mi pueblo siglos de tormento, y sin embargo me habían recompensado precisamente con eso, una eternidad atormentado.

Pero en Storybrooke no se encontraba ninguna de las personas que me habían causado ese dolor. Y por eso, mantener la promesa que le había hecho a Sigyn resultaba sencilla. Aunque no estaba seguro de poder mantener la compostura si Thor se presentaba en la ciudad, lo cual no sería de extrañar. Si eso pasaba no sabía si podría controlar mi impulso de congelar una mitad de su cuerpo y convertir en cenizas la otra. Con todo, aquella mañana me había sentado apoyado en aquel pozo que tan importante parecía ser para el pueblo, observando lo que sucedía en el bosque. Aunque no estaría sólo demasiado tiempo, si las cosas salían como debían.

Supuse que a Sigyn le gustaría aquel lugar. Se respiraba la calma. No era de mi particular agrado precisamente por esa razón. Sin embargo, le había prometido que me tomaría las cosas con calma y por el momento lo estaba haciendo, aunque eso no significaba que no pensase sacar provecho de mi condición si era necesario. No aspiraba al trono, aunque había un par de personas en aquella ciudad que me debían unas cuantas explicaciones.