One day more another day another destiny [Garfio] [+18]

Me puse algo colorada cuando dijo esas cosas. Yo estaba segura que había sido el peor encuentro sexual de su vida. Yo no tenía ni idea de nada, parecía un auténtico pulpo en un garaje. Lo que hice lo hice por instinto, nada más. Pero sus palabras eran sinceras, y con eso se ganó varios besos porque imagino que habría mucha diferencia entre mi inexperiencia y las demás mujeres que habrían pasado por su cama, pero él me acababa de confesar que no eran nada. Muchas de ellas llegarían antes de nacer yo. 

Lo abracé cariñosa e incluso algo protectora a Killian, después de como me había tratado se merecía todos los mimos del mundo. -Me has tratado como una reina -susurré mientras le acariciaba lentamente el pelo para que se relajara, por lo menos para mi eso era algo muy relajante. -Me he sentido muy segura en todo momento -confesé. En determinados momentos me he puesto algo nerviosa, pero en ningún instante me he arrepentido de haberme entregado a él.

Le acaricié la espalda con ternura mientras seguía acurrucado sobre mi. Dejaría que estuviese así toda la vida, su peso no me molestaba y la barba de su cara me resultaba agradable al rozar con mi piel. -Espero que no haya sido muy mala a la hora de... bueno... ya sabes. -comencé a ponerme colorada. Yo podría ser muy cariñosa con él y por lo tanto valorarme con más afecto... pero era una primera vez, y por lo que tenía entendido era una experiencia algo traumática  pero para mi había sido un momento precioso. -Me encanta tenerte así
 

A mí también me encantaba tenerla así. Las cosas para nosotros eran especiales. Estábamos unidos, y no me refería simplemente al aspecto físico de lo que habíamos hecho. Había efectuado un cambio en Ruby. Había sido el primero, y me jugaría el garfio por ser el último. Ella se lo merecía, eso estaba claro. Y estar allí, acurrucado con ella y sintiendo como acariciaba mi cabello, me sentía plena.

_ ¿Y cómo creías que te iba a tratar? No te mereces menos, preciosa._ Le dije, con una sonrisa sincera. Ella había cambiado mi perspectiva del mundo, y eso no tenía precio. No quería pensar en lo que iba a pasar aquella noche, quería quedarme allí, como congelado en el tiempo, sin importarme lo que ocurría fuera, pero la cruda realidad nos golpearía tarde o temprano._ Pues podemos quedarnos así un rato más.

A fin de cuentas no había mucho sitio al que ir, pues seguía siendo un proscrito y la mayoría de la gente del pueblo pagaría por mi cabeza. No quería siquiera suponer lo que Cora o el Cocodrilo me encontrasen paseándome por la ciudad.

OFF:

Era un momento que me gustaría que durara toda mi vida, aunque a veces para siempre es solo un segundo. Me sentía bien, un poco dolorida pero eso era normal, fui a darle la mano y me topé con el muñón, pero lejos de apartar la mano lo acaricié. Cora estaba ahí fuera, era un peligro y nosotros estábamos en esa habitación tranquilos y cansados, pero eso se arreglaría en apenas unas horas. No quería pensar que en salir de ahí un poco antes del anochecer toda la gente a la que consideraba mi familia se pondría frenética al ver lo que había, ni quería pensar en que me pondrían entre la espada y la pared o mejor dicho... entre el garfio y la pared. 

Ahí, acariciándole el pelo y disfrutando del sonido de su respiración y del latir de su corazón aún no sabía todo lo que se nos vendría encima, algo que dejaría a Cora a la altura del betún, algo que nos cambiaría la vida para siempre más de lo que ya nos la había cambiado el conocernos, un cambio que sin lugar a dudas era bastante favorable. 

Tampoco sabía que mañana por la mañana me reiría yo sola de todas las preocupaciones que había tenido hasta ahora a cerca de mi lado lobuno. Porque esta noche encontraría más a un perro cariñoso que a un lobo feroz, podría ser degradante para mi reputación, pero no había precio, aquella noche ni la abuelita sacaría la ballesta ni él tendría que apuntar con el pistolete. Aquella noche fue la primera noche que dejé que un humano hundiera su mano en el espeso pelaje negro azabache de la loba. 

Pero antes de que todo eso ocurriese tendríamos un par de horas para no hacer nada... o hacerlo todo. 

Off: