¿Un trabajo de Investigación del Comportamiento de los Seres Vivos o algo más? - {Cedric Devars}

por **Penelope M. Sutherland** Mar Feb 26, 2013 12:18 am

Últimamente corrían tantas cosas por mi mente que me era prácticamente imposible concentrarme completamente en cualquier cosa, por un lado tenía todos mis recuerdos de lo que había sido mi vida pasada, de quién era en realidad y a quién no tenía en este mundo, o por lo menos no había aún dado con él... por el otro, estaba la que había sido mi vida como estudiante de biología algo que seguía siendo parte de mi rutina día a día y en lo que intentaba mantener mi mente centrada para evitar que terminara completamente desquiciada. Por otro lado, ahora que lo recordaba todo, mi querida y adorable alergia a la paja no podía parecerme mas irónica, puesto que mi yo de Storybrooke no podía acercarse a la paja si no quería tener serios problemas respiratorios y mi otro yo, la que había sido antes de que la maldición nos llevara a Storybrooke no tenía a la paja precisamente en un pedestal a pesar que me había conducido hasta alguien que resultaba ser muy importante para mi, tanto en el pasado como ahora mismo a pesar que no sabía dónde se encontraba, aún así era mas que consciente que esa parte de mi que había recuperado al romperse la maldición necesitaba encontrarle.

Apartando un mechón de cabello de mi rostro, observé de nuevo la libreta en dónde había apuntado cuáles eran las premisas para el trabajo en el que tenía que trabajar para el siguiente mes. Sabía dónde ir, cuál era el mejor lugar para observar y investigar el comportamiento de una especie en concreto a pesar de que aún no había decidido en torno a que especie iba a centrar el trabajo, esperaba incluso poder contar con la orientación de alguien trabajara allí diariamente. Me hice un recogido semi-informal con algunos mechones sueltos, después de ponerme una blusa de un color azul cielo y una falda oscura. Una vez terminé de arreglarme, cogí el cuaderno en el que pensaba tomar mis notas y lo guardé en mi bolso. Cercionandóme de que no me dejaba nada a medias, me dispuse a salir de casa y dirigirme hacia el refugio de animales que era dónde esperaba poder llevar a cabo mi trabajo de zoología.

Mis pasos me condujeron de forma pausada hacia allí, sin ninguna prisa puesto que tenía toda la mañana para empezar a observar, para elegir uno de ellos y luego empezar con el trabajo. Al llegar al refugio, de lo primero de lo que me percaté era que todo estaba tranquilo, apacible, un lugar agradable para los animales que se encontraban allí. Suspiré y empecé a caminar por los alrededores del refugio mientras pensaba una y otra vez en que criatura centrar el trabajo aunque mientras paseaba entre los árboles, de nuevo, mis pensamientos volvieron a desviarse del lugar y del presente para sumirme en el pasado, en mis recuerdos sobre quién había sido y cómo había sido mi vida. Sin poder evitarlo dejé escapar otro suspiro y me mordí el labio pensando en cada uno de esos momento dejando que esa parte de mi misma tomara el control dejaba que la añoranza por las personas a las que no sabía aún dónde encontrarlas.

por **Cedric Devars** Miér Feb 27, 2013 4:30 pm

Todo era demasiado confuso y al mismo tiempo todo tenía sentido. Tenía dos tipos de recuerdos. Recuerdos de una vida que hasta hacía poco creía auténtica, con mi trabajo y mis amigos, sin ninguna preocupación salvo los normales en una persona completamente normal. Y luego estaban mis verdaderos recuerdos, recuerdos en los que era nada menos que un príncipe, casado con la chica más maravillosa que había conocido y con una hija, recuerdos que se habían manifestado en forma de sueños y que no había entendido hasta que hablé con Henry. Era increíble lo mucho que ese niño había hecho a pesar de ser tan joven. Desde el principio supo quienes éramos todos nosotros e hizo lo imposible para conseguir que su madre rompiera la maldición, consiguiéndolo. Incluso me había ayudado a comprender lo que pasaba antes incluso de que la maldición se rompiera y yo le había creído porque todo lo que él decía tenía demasiado sentido y había resultado ser cierto. Le estaba muy agradecido, pero todavía no había encontrado a Lily, aunque eso era cuestión de tiempo ahora que todos conocíamos nuestra verdadera identidad y lo sucedido.
Le daba vueltas a todos esos pensamientos durante mi turno de trabajo en el refugio de animales, sin poder concentrarme. Supongo que ya no tenía sentido seguir con mi falsa vida pero aún no habíamos regresado a nuestro lugar de origen y era preferible seguir con la rutina, al menos hasta que se solucionaran las cosas, para evitar estar sin saber que hacer o a dónde ir.
Decido sacar a pasear a los perros. Me vendría bien tomar el aire y despejar la cabeza.
Les pongo la correa y salgo con ellos al exterior. Todo estaba muy tranquilo. Camino por los alrededores. Un rato después veo a una chica, también paseando. Nunca la había visto por el refugio y aunque estaba bastante alejada de mí y de espaldas me resultaba familiar.

- ¿Puedo ayudarte? - Le pregunto acercándome a ella.

por **Penelope M. Sutherland** Sáb Mar 02, 2013 7:25 pm

Permanecí perdida entre mis recuerdos durante varios minutos mientras observaba sin ver realmente lo que se encontraba a mi alrededor hasta que me pareció oír algunos pasos que se acercaban hacia el lugar en el que me encontraba yo. Todo apuntando a que, teniendo en cuenta tanto la hora, como el lugar y el hecho que al parecer la persona en cuestión parecía llevar consigo algunos perros se trataba de alguien que trabajaba en el lugar. Alguien del personal del refugio en este momento me venía como caído del cielo, me encantaba lo que estaba estudiando, eso no lo podía negar pero estos últimos días al tener de vuelta mis recuerdos originales juntamente con los que había formado durante mi vida aquí me había sido bastante complicado concentrarme en los estudios ni en cualquier cosa que no fuera obsesionarme en repasar mentalmente mis recuerdos y pensar en dónde podrían estar mis seres queridos. En cuando quién llevaba los perros a paseo se acercó mas y habló preguntándome si podía ayudarme, su voz me pareció ligeramente conocida, pero en primera instancia no le di mucha importancia, al fin y al cabo me había cruzado con varias personas durante mis años aquí y quizás pudiera sonarme de eso mismo. Soltando un ligero suspiro y encerrando finalmente los recuerdos para centrarme en el ahora, apreté mi cuarderno entre mis brazos y me dispuse a responderle —la verdad es que le agradecería profundamente que me echara una mano con una cosa que tengo que hacer —empecé a decirle a medida que me daba la vuelta y abría mi cuaderno— verá, resulta que tengo que hacer un trabajo de investigación del comportamiento de los seres vivos sobre uno en concreto para la asignatura de zoología —me mordí el labio y cerré de nuevo el cuaderno para disponerme a levantar la mirada— cree que podría ayudarme a elegir uno... —en el momento que levanté completamente la mirada y miré a quién era mi acompañante olvidé lo que iba a decir en ese momento haciendo que la frase se quedara a medio decir y flotando en el aire.

Sin ser plenamente consciente, solté el cuaderno que sujetaba entre mis manos dejando que éste cayera al suelo dónde no me agaché para recuperarlo, no por el momento, mi mente estaba en un lugar completamente distinta que no era precisamente el cuaderno. Me mordí el labio y me aparté un mechón de cabello —me temo que el trabajo puede esperar —dije finalmente con un susurro sin poder apartar mi mirada, sin atreverme a pestañear por miedo a que lo que estuviera viendo fuera un simple espejismo fruto de mi imaginación y no lo que tenía delante— ¿Richard? —susurré mordiéndome el labio— ¿eres realmente tú? —dije haciendo un paso adelante con cierta vacilación— ¿o finalmente, y después de tanto tiempo, he perdido la cabeza y estoy viendo alucinaciones? —susurré mientras daba otro paso y me quedaba a cierta distancia, mas que nada por los perros, pero también para respetar un poco su propio espacio vital, el cuaderno se había quedado detrás de mí, en el suelo, pero ese desde el momento en que lo había dejado caer sin quererlo se había convertido en la menor de mis preocupaciones, mucho menor de lo que lo había sido en el momento en que había salido de casa.

por **Cedric Devars** Lun Mar 04, 2013 3:53 pm

Al oírme se da la vuelta respondiéndome. Al parecer sí necesitaba mi ayuda para un trabajo para la asignatura de zoología. Al estar más cerca veo el cuaderno que llevaba abierto para tomar notas seguramente, pero también la veo a ella mucho mejor y me quedo sin aliento al ver a quién tenía delante de mí. Tanto tiempo buscándola en todos los sitios imaginables para al final encontrarla aquí, en el refugio de animales. ¿Sería una casualidad o la fuerza del destino? Me inclino por lo segundo y me quedo mirándola sin responderle. A ella le pasa lo mismo, ya que se le cae el cuaderno al suelo cuando me reconoce.

- Lily - Digo en voz baja - Si esto es una alucinación ten por seguro de que la estamos sufriendo los dos

Sigo mirándola. Estaba distinta a como la recordaba, vestida de esa manera tan normal en este mundo, pero estaba tan bella como siempre, o incluso más aún. Sonrío y suelto las correas de los perros, que se alejan ladrando unos metros. Se conocían el lugar así que no me preocupaba que se escapasen aunque eso ahora me daba lo mismo. Vuelvo a sonreír y corro hacia ella, abrazándola con fuerza, como si temiera volver a perderla.

- Lily - Vuelvo a pronunciar su nombre suavemente y la beso sin poder contenerme.

por **Penelope M. Sutherland** Lun Mar 04, 2013 6:09 pm

Una ligera y dulce sonrisa se forma en mis labios al oír el sonido del que siempre había sido mi nombre salir de sus labios de la manera que solo él podría decirlo, haciéndolo sonar como una dulce melodía. Mi sonrisa se amplió un poco mas ante sus siguientes palabras —sea una alucinación, un sueño o una fantasía, solo hay una cosa de lo que estoy completamente segura —le sonreí mientras él soltaba a los perros que había estado sujetando hasta ese momento— y eso es que, pase lo que pase, no quiero despertar. Si es una fantasía prefiero hacerla mi propia realidad antes de darme la vuelta y volver a la vida que he tenido hasta este momento —susurré en cuando finalmente le abracé— por favor, no me sueltes Richard —musité antes de corresponderle al beso cerrando mis ojos y rodeando su cuello con mis brazos a la vez que me pegaba un poco mas a él. Ahora que finalmente me había vuelto a encontrar con él sabía que me sería completamente imposible volver a la que había sido mi vida hasta ese entonces no sin tenerle en cuenta a él, no ahora que volvía a tenerle. Suspiré ligeramente y le acaricié el rostro con suavidad, dejando que mis dedos pudieran memorizarlo de nuevo— Richard —susurré de nuevo con mis labios a escasos centímetros de sus labios— te quiero —le besé de nuevo apartando por un largo momento de cualquier pensamiento ajeno al mismo mientras seguía acariciando su rostro con suavidad.

Le volví a mirar, esbocé una pequeña sonrisa y apoyé mi frente en su torso dejando que su abrazo me hiciera sentir completamente segura y a salvo por primera vez desde que había recuperado mis recuerdos. Me mordí el labio y suspiré ligeramente —no sabía dónde podría encontrarte —dije finalmente con un murmullo— desde que la maldición se rompió, no pude evitar pensar una y otra vez en dónde podrías estar, pero por muchos lugares que mirara, nunca conseguí dar contigo —suspiré y aparté un mechón de cabello que me molestaba un poco— por lo que intenté concentrarme en la que había sido mi vida hasta que la maldición se rompió esperando que tarde o temprano volviera a encontrarte —me mordí el labio y suspiré— te he echado mucho de menos —suspiré de nuevo y le miré— y ahora que nos encontramos de nuevo me sería complemente imposible concentrarme en nada sin tener la certeza de que tú estás cerca —levanté la mirada y deposité con suavidad un beso en su cuello mientras me abrazaba mas a él— te necesito de nuevo en mi vida, que no te alejes y que, pase lo que pase, no dejes de abrazarme —deposité unos cuantos besos mas en su cuello— o por lo menos, no me sueltes durante un largo tiempo, el suficiente para estar segura de que seguirás aquí una vez lo hagas —levanté de nuevo la mirada y le sonreí dulcemente para luego acercarme de nuevo y depositar un suave beso sobre sus labios sin romper en ningún momento mi abrazo.

por **Cedric Devars** Miér Mar 06, 2013 4:45 pm

La abrazo con más fuerza sin querer volver a separarme de ella nunca, completamente feliz por estar de nuevo a su lado. Ahora que Lily y yo volvíamos a estar juntos me sentía capaz de hacer cualquier cosa. Sonrío al escuchar lo que me dice, ya que a mí también me había pasado eso.

- Te entiendo. Yo también me he vuelto loco buscándote, antes incluso de que se rompiera la maldición. Soñaba contigo una y otra vez, al principio pensé que era un sueño que se repetía una y otra vez y no le dí la importancia que se merecía, hasta que un niño, Henry, me habló de la maldición y me dijo quien era yo, quienes éramos todos nosotros, y todo cobró sentido, como las piezas de un puzzle que al fin encajan. Me ayudó a buscarte pero sin resultado... hasta ahora, que al final nos hemos encontrado el uno al otro

Vuelvo a sonreír y vuelvo a besarla.

- Yo también te quiero, jamás he dejado de hacerlo, y no permitiré que nada ni nadie vuelva a interponerse entre nosotros, te lo prometo - Digo lo último en un suave susurro antes de devolverle el beso, sin dejar de abrazarla.

por **Penelope M. Sutherland** Vie Mar 15, 2013 2:59 pm

No puedo evitar esbozar una ligera sonrisa mientras escucho atentamente sus respuestas, de la misma manera que me es casi imposible apartar mi mirada de él. Aún en silencio, acaricio lentamente su mejilla con el dorso de mi mano mientras reflexionaba sobre lo que él había dicho —entonces, me parece que ese jovencito lo que merece es un premio por su ayuda ¿no te parece? —dije en un susurro mientras seguía acariciando su mejilla— aunque dudo que pensarais en pasaros por la universidad —suspiré— si lo hubierais hecho seguramente recordaría haberte visto por ahí —me mordí el labio aún dándole vueltas a mis ideas— pero quizás hubiera sido peor encontrarme, una vez y gracias a su ayuda recordabas todo sin yo recordar nada de nada —suspiré de nuevo— no creo que me hubiera gustado que tuvieras que pasar por ello —le volví a acariciar el rostro— hubiera sido mas duro para ti encontrarme pero que no te recordara lo mas mínimo —me mordí el labio— tengo curiosidad —musité finalmente— me pregunto como pudo él llegar a saber lo suficiente como para ayudarte a recordar —me aparté un mechón de cabello antes de explicarme— es decir, si que has dicho que habías tenido sueños, pero aceptar que los sueños eran en realidad recuerdos... ¿cómo lo conseguisteis? —le observé con cierta curiosidad, quería tanto saber que había sido de él durante estos largos, largos años que cualquier detalle, por pequeño que fuera me llevaría un poco mas cerca de lo que él había estado haciendo durante este tiempo— si tengo que ser completamente sincera al darme cuenta de que eras tu el que se encontraba delante de mi fue como si todas las nubes se apartasen y me dejaran ver el sol por primera vez después de mucho tiempo —le sonreí con dulzura antes de seguir— tanto que creo que las palabras alegría y felicidad se me quedan un poco cortas al saber que finalmente volvemos a estar juntos —susurré antes de besarle de nuevo dejando que en el mismo se reflejaran tanto mis propios sentimientos como la gran alegría que sentía en este preciso momento siendo completamente conocedora de que el estado en el que me encontraba no se iba a desvanecer rápidamente.

Le sonreí dulcemente mientras le volvía a acariciar el rostro con suavidad —creo que ahora recuerdo precisamente porqué me enamoré de ti —musité acercando mis labios a su oído— siempre fuiste capaz de hacer que me sintiera con la chica mas especial del mundo y nunca te importaron mis humildes orígenes, algo que muchos no hubieran hecho —le volví a mirar con una dulce sonisa— por ello mismo una parte de mi tiene la sensación de que, a pesar que hubiera sido duro para ti encontrarme antes que la maldición se rompiera, sin que yo recordase nada y tu habiendo recuperado tus recuerdos, hubieras conseguido que confiara plenamente en ti y que terminaras robándome el corazón de la misma manera en que lo hiciste antaño —besé la punta de su nariz antes de seguir— no tienes que prometerme nada, sé que lo harás y yo tampoco tengo la mas mínima intención de alejarme de ti —suspiré y le miré— pero me temo que tienes que saber algo de mi “yo” aquí —me mordí el labio— y ese es el hecho de que, si no quiero terminar con graves problemas en respirar, debo mantenerme lo mas alejada posible de la paja —musité apoyando mi cabeza en su hombro sin decir nada mas, solo deleitándome de su calor y su cercanía tanto como de su presencia a solo escasos centímetros de mí.

por **Cedric Devars** Lun Mar 25, 2013 12:40 pm

Sonrío, completamente de acuerdo con ella.

- Por supuesto, la verdad es que no se que habría hecho con su ayuda, le estoy muy agradecido y la próxima vez que le vea se lo diré, seguro que eso le hace muy feliz. - Sonrío y suspiro - Pensamos en pasarnos por tantos sitios, por todo Storybook. Lo único que he tenido en mente desde entonces es encontrarte, no me importaba tener que ir hasta el fin del mundo para hacerlo si era necesario. La verdad es que no sabíamos por donde buscar, la verdad, Henry me dijo que aquí trabajábamos en lo que nos gustaba o a lo que nos dedicábamos en nuestros respectivos cuentos. Yo tenía recuerdos de ti y de nuestra vida antes de esta pero muy específicos y apenas recordaba nada de nuestros gustos y aficiones

Suspiro al escuchar su pregunta.

- Sinceramente no lo se, no se como podía saberlo pero lo sabía, y en cuanto a mí, creerle fue más sencillo de lo que parece porque fue como si las piezas de un puzzle invisible encajaran al fin cobrando todo sentido - La miro con muchísimo cariño al escuchar lo que dice - Te entiendo, a mi me ha pasado lo mismo al verte - Le devuelvo el beso y al separarme sonrío mirándola - Haría lo que fuera con tal de tenerte de nuevo conmigo. Me enamoré de ti nada más verte. Estabas tan asustada... mi padre fue demasiado cruel contigo pero se lo perdono porque si no jamás nos hubieramos conocido tu y yo. Y sí, habría vuelto a hacer que te enamoraras de mí porque sólo tengo ojos para ti y no quiero estar con ninguna otra chica por muy noble o princesa que sea y jamás volveré a separarme de ti

Sonrío cuando se apoya en mi hombro y la abrazo suavemente, pasándole un brazo por los hombros.

- Entonces evitaremos los sitios donde haya paja

Le acaricio la mejilla suavemente y vuelvo a besarla.

por **Penelope M. Sutherland** Dom Mar 31, 2013 11:24 pm

Sonreí y le acaricié la mejilla con ternura antes de decir nada mas —yo estaba pensando mas bien en hacerle algún regalo, creo que se lo ha ganado mas que de sobras —me aparté un mechón de cabello del rostro antes de seguir con mis propias palabras— supongo que siempre podemos preguntárselo un día de esos ya que me gustaría agradecerle personalmente que te ayudara —volví a sonreírle sin poder evitarlo— solo alguien muy inteligente hubiera podido hacer que esas piezas encajaran, pero eso no me extraña, siempre supe que tú lo eras —solté un ligero suspiro y le miré pestañeando ligeramente de forma coqueta— me temo que no tienes que hacer nada para tenerme, soy completa y absolutamente tuya. Nunca, por mucho que quisiera, no podría fijarme en nadie mas que no fueras tú —pestañeé de nuevo mientras adoptaba un tono de voz dulce y meloso— me temo que debo informarle, su alteza, que me ha hecho completamente insensible e inútil para cualquier otro hombre que no sea usted —deposité un suave beso en la comisura de sus labios— debe de estar contento de haberse salido con la suya —sonreí dulcemente y le besé con ternura— pero me alegra saber que no solo mi corazón estuvo capturado desde un buen principio y que no tienes ojos para nadie mas que yo —me mordí el labio y negué suavemente con la cabeza y soltando un suspiro antes de seguir hablando— me temo que decir que estaba asustada es quedarse un poco corto, estaba aterrorizada, tenía miedo de no sobrevivir y por consecuente, no llegar a conocerte —le acaricié la mejilla con suavidad mientras acercaba mis labios a su oído— te amo Richard, ahora y para siempre —musité antes de besarle de nuevo— nunca voy a alejarme de ti, de ninguna podría soportar estar lejos de ti ya que me temo que me moriría de pena sin ti —suspiré y deposité un beso en su cuello mientras le abrazaba sintiéndome completamente en casa.

Con una sonrisa en mis labios asentí después de devolverle el beso —sería un alivio que alguien mas me mantuviera lejos de la paja —suspiré y me aparté un mechón de cabello— nunca habría esperado tener alergia de la paja, aunque supongo que después de todo esa alergia era un simple recordatorio de todo lo sucedido, algo que me recordara esas largas y horribles noches encerrada y rodeada de paja —suspiré y volví a apoyar mi cabeza en su hombro— pero valió la pena, solo por tener a alguien tan maravilloso y extraordinario como tú a mi lado —cerré mis ojos unos momentos mientras varias ideas pasaban por mi mente antes de abrirlos de nuevo mientras susurraba un— “creo que deberíamos hacer esto correctamente” —y me separaba un momento de él caminando un par de pasos antes de girarme hacia él a la vez que lo hacía mi falda y mi cabello flotaba alrededor. Le dediqué una dulce sonrisa mientras me acercaba de nuevo— soy Penelope Sutherland, estudiante de biología —dije a modo de presentación— y dígame, mi atractivo caballero desconocido ¿cree usted en el amor a primera vista? Porqué creo que debo confesarle algo, creo que usted acaba de robarme el corazón ya que creo que estoy total y completamente enamorada —terminé susurrándole al oído mientras una ligera sonrisa se dibujaba en mis labios.

por **Cedric Devars** Vie Abr 12, 2013 4:28 pm

Me quedo pensativo. - Un regalo estaria bien, aunque no conozco sus gustos, bueno, aparte de que le encantan los cuentos. Cuando estuve con el en la cafeteria llevaba consigo un libro de cuentos, creo que gracias a el supo quienes eramos todos, pero es buena idea, le hara muchisima ilusion. Le devuelvo la sonrisa - Mas que inteligencia, se necesitaba tener fe y valor para creer en eso, cualquier otro se le habria reido o se habria enfadado, y no se le habria podido culpar, cuando me hablo de la maldicion sonaba todo a la tipica fantasia de un chico de su edad con demasiada imaginacion jugando pero yo senti que decia la verdad, le crei y al final resulto ser todo cierto Suspiro suavemente y sonrio al ver su actitud coqueta, tan encantadora como siempre - Eres encantadora cuando coqueteas de esa manera, y tambien irresistible. La atraigo hacia mi besandola suavemente - Yo tambien te amo, Lily, odie a mi padre por lo que te hizo, por dejarse llevar por su ambicion sin importarle lo que les pasara a los demas, no te preocupes, si es necesario destruire toda la paja para evitar que vuelvas a verla. Sonrio mirandola con curiosidad cuando se separa de mi caminando unos cuantos pasos y luego se gira hacia mi y se presenta con una sonrisa, acercandose. - Mucho gusto en conocerla, soy Cedric Devars, trabajo en el refugio de animales y cuando la he visto, al igual que usted he creido en el amor a primera vista, puesto que tambien me ha robado el corazon La miro con una sonrisa

por **Penelope M. Sutherland** Vie Abr 12, 2013 11:57 pm

Pensé durante un momento y asentí ligeramente con la cabeza —si, algún libro podría ser un buen regalo, o quizás algún juguete o incluso preparar algunos dulces expresamente para él, normalmente eso es algo que a los niños les encanta, por no decir que suelen tener cierta debilidad por los dulces —me mordí el labio y negué para mi misma— pero claro, no solo los niños sienten cierta debilidad por los dulces o por lo menos a mi me encantan lo suficiente como para aprender a cocinar algunos de los mas sencillos y fáciles de preparar —sonreí de nuevo acariciando su mejilla, había echado enormemente esta proximidad y cercanía con alguien pero a la vez no había sentido la mas mínima necesidad de pasar tiempo con nadie del sexo masculino, nunca me había parado a pensarlo, me había justificado a mi misma que no tenía tiempo para ello y que lo mas importante eran los estudios pero ahora entendía perfectamente los motivos exactos de mi desinterés: mi corazón ya tenía dueño y solo esperaba que volviera a aparecer en mi vida para que pudiera reclamar el lugar legítimo que ocupaba en él. Le sonreí dulcemente y asentí ligeramente con la cabeza besando suavemente su mejilla— tú tienes todas esas virtudes entre muchas otras —dije con un susurro mientras volvía a acariciar su mejilla— eres el hombre mas inteligente, valeroso, honesto, humilde, dulce, cariñoso y atento que hubiera podido encontrar en mi vida, —deposité un suave beso en sus labios y luego le susurré al oído— soy realmente afortunada de tenerte, la mujer mas afortunada del mundo —reí ligeramente y negué con la cabeza como si no hubiera oído bien lo último que él había dicho— ¿solo encantadora? —pestañeé de nuevo de forma coqueta después de devolverle el beso con dulzura— me temo que eso, a estas alturas se me queda en poco alteza —le di otro beso antes de seguir con un tono dulce— me temo que mi propio ego esta un poco herido por que le resulte simplemente encantadora, alteza —le di otro beso antes de sonreír— pero también me alegra muchíssimo que es incapaz de resistirse ya que yo he perdido completamente la cabeza y no puedo evitarlo —le di otro beso, esta vez impregnándolo de mis sentimientos e intentando reflejar lo mucho que lo amaba y lo mucho que lo necesitaba a mi lado— lo se mi vida —dije con un susurro mientras le acariciaba la mejilla con suavidad y luego negué con la cabeza— ya no tienes que odiarle, sobreviví a ello y finalmente pudimos estar juntos —suspiré y me mordí el labio— si no hubiera sido por esa ambición nunca nos habríamos conocido y tu... —me mordí de nuevo el labio— te hubieras casado con otra —susurré con la voz escañada, solo ese pensamiento me dolía, era incapaz de imaginármelo con otra, no quería hacerlo. Soltando un ligero suspiro, asentí ligeramente con la cabeza y le volví sonreír acariciando su mejilla— se que harías todo lo que estuviera en tus manos para protegerme de cualquier cosa, incluso de mi misma, realmente no se que haría sin ti —le di un pequeño beso antes de alejarme de él y realizar mi pequeña presentación, y una vez él terminó con la suya volví a sonreír me acerqué aún mas pasando mis brazos por su cuello con una sonrisa— bien señor Devars, llegados a este punto me temo que tenemos dos opciones, o me ayuda con ese interesantíssimo trabajo que he dejado olvidado o bien nos olvidamos de él durante unas cuantas horas mas y permito que me secuestre para que me lleve a dónde desee —dije con dulzura antes de susurrarle al oído— creo que debo comprobar y asegurarme de que usted es realmente mi apuesto y encantador príncipe con una reluciente armadura —rocé ligeramente y con suavidad mi nariz con la suya— ¿que me dice? —pregunté dulcemente intentando no perderme complemente en sus ojos, algo contra lo que sabía de sobras que tenía la batalla perdida desde un buen inicio.

por **Cedric Devars** Lun Abr 15, 2013 2:45 pm

- Los ninos y tu no sois los unicos con debilidad por los dulces, a mi tambien me gustan y me encantara probar tus dulces cuando los prepares Me acaricia la mejilla y sonrio ante su suave contacto. Solo ahora que la tenia delante de mi me daba cuenta de lo mucho que la habia echado de menos. Habia salido con otras chicas pero siempre acababa todo en amistad, sincera, pero simplemente amistad y ahora me alegraba de eso porque significaba que me habia mantenido fiel a mi amada. Sonrio cuando enumera mis virtudes y luego me rio dulcemente cuando vuelve a coquetear - Tienes razon, se queda en poco ya que cuando te pones tan dulce y coqueta me desarmas por completo y siempre te sales con la tuya sin que pueda hacer nada por impedirlo Le devuelvo el beso, disfrutandolo - Yo soy el afortunado - Le susurro cuando me separo y la miro mostrandole todo el amor que sentia por ella - Lo mas probable, me hubiera casado con una princesa y tu y yo jamas nos hubieramos visto ni conocido, pero nuestros destinos se cruzaron y ahora no puedo vivir sin ti. Y eso hizo que pudiera perdonarle, y siempre estare a tu lado pase lo que pase, protegiendote Vuelvo a besarla y sonrio de nuevo - Me temo que no tengo aqui mi reluciente armadura - Le digo al escuchar lo que me susurra - Pero tenemos un caballo en la cuadra que puedo usar para secuestrarla y llevarmela conmigo galopando hacia el horizonte como se hacia antiguamente - Le digo en broma - O si lo prefiere la secuestro igualmente y la invito a tomar un cafe

por **Penelope M. Sutherland** Sáb Abr 27, 2013 12:06 am

Reí ligeramente y asentí ligeramente con la cabeza —bueno, ahora que se dónde encontrarte, supongo que algún día podría visitarte con una cestita llena de dulces para endulzar tu mañana, y quizás, incluso intentar endulzar todo tu día —le contesté con una sonrisa en mis labios mientras seguía acariciando su mejilla con suavidad— entonces quizás se le podrían regalar ambas cosas, seguro que eso le encantaría —sonreí con dulzura y asentí de nuevo— entonces supongo que ambos somos afortunados de tener al otro —suspiré y le miré con la dulzura reflejada en mis ojos— ¿sabes una cosa Richard? —le dediqué una pequeña sonrisa— por muchos que hayan sido los que me han pedido de salir en todos estos años, siempre me he negado a ello, me decía a mi misma que era porqué lo mas importante eran mis estudios y que debía estar concentrada en ellos, pero ahora se que era otra cosa —le volví a acariciar la mejilla con una sonrisa— se debía a que mi corazón se negaba tajantemente a aceptar a nadie mas en él que no fueras tu, se negaba a sentir nada de nada por alguien que no fueras tú y es algo que siempre le agradeceré, porqué ahora que te tengo de nuevo en mi vida se que solo tú puedes hacerme total y completamente feliz y que nadie mas tiene esa capacidad —me acerqué depositando otro beso en sus labios dejando que este durara un poco mas que el anterior— bueno, quizás yo consiga desarmarte y tenerte completamente a mi merced, pero también me es completamente imposible que pueda resistirme a ti, eres tú el que tiene ese efecto en mi, él que hace que me sienta hermosa e imprescindible, por lo que no puedo evitar actuar de forma coqueta contigo —reí suavemente y negué con la cabeza antes de devolverle el beso— bueno, creo que lo menos imprescindible es la armadura, aunque tampoco negaré que también echo de menos esas cosas, entre las cuales las ropas que solíamos llevar, aunque obviamente en este mundo no podemos llevarlas —le acaricié la mejilla y me mordí el labio— bueno, creo que tendré en cuenta lo del caballo y quizás me deje secuestrar otro día para que me lleves a dar un paseo en él por el bosque —reí suavemente y rocé su nariz con la mía— por lo que la opción que nos queda es la de ir a tomar un café, aunque prefiera el chocolate y teniendo en cuenta de que, puesto que doy mi consentimiento para dicho secuestro, también se podría considerar como una cita —le sonreí y pestañeé con coquetería antes de preguntarle con voz melosa— y bien mi querido señor Devars, ¿que prefiere un secuestro o una cita? —volví a pestañear para luego dedicarle una dulce sonrisa mientras esperaba su respuesta. No me importaba en absoluto que tardara en contestar no necesitaba frases que llenaran el silencio, el silencio con él no era desagradable, si no que con solo su presencia me sentía completamente cómoda y veía como las preocupaciones banales, como era el caso del trabajo que se suponía que tenía que entregar en unos días, desaparecían completamente de mi mente, como si éstas hubieran sido borradas con un suave paño y haciendo que solo pudiera concentrarme en él y en su presencia, en su compañía y en su cercanía, en poder acariciar y sentir su piel debajo de las yemas de mis dedos, y el encontrarme completamente abstraída en él sin que nada mas que no fuera él y yo se desvaneciera como si hubiera dejado de existir, como si no importara lo mas mínimo, cómo si lo más importante, cosa que si que lo era, fuera él, su compañía, su cercanía y el conocimiento de que realmente me sería completamente imposible vivir en un mundo en el que él no existiera.

por **Cedric Devars** Vie Mayo 03, 2013 11:00 am

Me echo a reír cariñosamente.

- Creeme, mi amor, si apareces con una cestita de dulces me alegrarás el día, aunque este haya sido desastroso en todos los sentidos, y me levantarías el ánimo. Ambas cosas estarán bien - Digo, confirmando lo de regalarle un libro y dulces a Henry como agradecimiento. Con toda seguridad ambas cosas le gustarían mucho.

Le devuelvo la sonrisa y suspiro.

[color=purple] - Yo sí salí con otras chicas pero, la relación con ellas nunca funcionaba, siempre pasaba algo que rompía nuestra relación aunque quedábamos como amigos. Y ahora me alegro de ello porque significa que estamos hechos el uno para el otro y no existe otra mujer más que tú. Tú eres la única en mi corazón, incluso durante la maldición lo sabía.

Le devuelvo el beso, disfrutándolo al máximo y me echo a reír al escuchar lo que me dice.

- Me gusta que te comportes de forma coqueta conmigo, estás adorable cuando lo haces - Le sonrío cariñosamente - Tienes razón, aunque en este pueblo sí, nos mirarían pero no sería sorprendente como en otros sitios - Me quedo pensativo - Creo que dejaremos el secuestro para otro día, prefiero una cita - Sonrío de nuevo, mirándola - Señorita Sutherland, ¿quiere ir a tomar algo conmigo? Se que acabamos de conocernos pero tengo la sensación de que nos conocemos desde siempre - Le digo jugando.

por **Penelope M. Sutherland** Jue Mayo 23, 2013 8:02 pm

Reí y asentí con la cabeza abrazándole de nuevo con una dulce sonrisa pintada en los labios —si eso es lo que deseas te aseguro que te dedicaré todas mis horas libres y cada vez que venga a visitarte te traeré una cestita con dulces recién hechos, todo lo que sea para hacer feliz al amor de mi vida —suspiré y le acaricié la mejilla— aunque tampoco quiero hacer que tengas problemas en tu trabajo por que me pase parte del día rondando por aquí —a pesar de que si fuera por mi me pasaría todo el día con él, dejando a un lado mis clases sabía que tampoco era algo que pudiera hacer, aún así aunque no pudiera pasar las veinticuatro horas del día junto a él sabía que él permanecería constantemente en mis pensamientos y en mi corazón, en cada segundo que transcurriera por lo que aunque no lo tuviera a mi lado igualmente le sentiría lo mas cerca posible. Sonreí de nuevo y asentí suave y ligeramente con la cabeza— no puedo decir que lamente que no tuviera éxito ninguno ninguno de tus intentos con otras chicas, no puedo ni quiero negarlo al fin y al cabo mi corazón siempre te ha pertenecido a ti, eso no lo dudes ni siquiera un segundo —reí y pestañeé de nuevo divertida, la felicidad me embargaba, me sentía completamente llena y una parte de mi que había estado tanto tiempo dormida y solo con su presencia, con encontrarme de nuevo con él había despertado de su largo letargo. Asentí de nuevo— diría que la mayoría vivimos en el mismo mundo, por lo que tampoco creo que les extrañara tanto —suspiré— eso sí, creo que nos sería imposible cruzar las fronteras de Storybrooke, al fin y al cabo con ello perderíamos nuestros recuerdos y volveríamos estar en el punto de partida —mi sonrisa se amplió y asentí de nuevo— por lo que si, me encantaría ir a tomar algo contigo, en tener una primera cita con alguien que me ha robado el corazón con una sola mirada y con quién creo que me gustaría pasar el resto de mi vida —me aparté un mechón de cabello esbozando otra sonrisa— si, yo también tengo esa misma sensación, la sensación de que nos conocemos de otra vida, que en otra vida nuestros corazones estuvieron entrelazados entre si, que en otra vida estuvimos juntos y esa es una sensación que tengo tanto a flor de piel como completamente arraigada en el corazón —suspiré y recogí la libreta abrazándola, la había dejado abandonada, pero tampoco podía dejarla tirada— aún así, creo que antes de ir a esa cita debería dejar a la señorita libreta en casa para que no sea una molestia durante nuestra cita ¿te parece? —me aparté un mechón de cabello y me acerqué de nuevo pestañeando— cuando nos deshagamos de ella, me tendrás absoluta y completamente tuya —besé su mejilla y luego desvié ligeramente mis labios para besar suavemente los suyos.

Spoiler:

por **Cedric Devars** Jue Jul 04, 2013 10:39 pm

- Soy feliz desde que te vi por primera vez, y ahora más aún porque te he recuperado - Le digo mirándola con todo el amor que sentía por ella y sonrío, mirando a mi alrededor - Con todo lo que ha pasado dudo mucho de que alguien esté centrado en su trabajo, al contrario, pero no me importa si alguien se molesta o no, hemos estado separados demasiado tiempo y quiero que estés conmigo cada segundo del resto de mi vida

Vuelvo a centrarme en ella.

- Yo tampoco lamento que no tuvieran éxito mis otras relaciones, ya no, de hecho me alegro de que hayan fracasado, así soy tuyo y sólo tuyo

Escucho lo que dice y me viene a la mente una imagen de nosotros dos atravesando la avenida principal a caballo. Cierto que al ser todos del mismo lugar nadie se extrañaría de eso, o al menos no tanto como si vivieran en el mundo real, pero aun así no puedo evitar reírme suavemente al imaginarme la escena.

- Cierto, pero sería divertido - Me pongo serio - Por el momento lo mejor será que nos quedemos en Storybrook, hemos recuperado los recuerdos pero seguimos aquí atrapados, hasta que esto no se solucione mejor quedarnos en una zona segura y no aventurarnos más allá de ella por lo que pueda pasar

Suspiro y vuelvo a sonreír al ver que aceptaba ir a tomar algo conmigo, aunque primero tenía que dejar la libreta en su casa.

- En ese caso déjame que coja el coche. Te llevaré a casa a dejar la libreta y luego vamos a tomar algo

Le devuelvo el beso y le sonrío.

- Ahora vengo - Le digo y me alejo rápidamente, silbando a los perros, que se acercan a mí corriendo. Los dejo en el refugio y luego cojo el coche, llevándolo a donde estaba ella. Le abro la puerta y espero a que suba para después marcharnos de aquí.

por **Penelope M. Sutherland** Lun Jul 15, 2013 7:00 pm

Reí y asentí con la cabeza, sabía que él estaba completamente en lo cierto, a la gente lo que menos le iba a importar durante una temporada era si se hacía o no se hacía el trabajo, si seguíamos nuestras rutinas era simplemente era para matar las horas, para seguir con nuestras vidas antes de que pudiéramos regresar a nuestros verdaderos hogares. Eso era algo que sabía que muchos se encontraban deseando, y si no lo decían probablemente lo pensaban, aunque lo mas importante era simplemente poder llegar a estar todos juntos y bien. Asentí ligeramente con la cabeza, por nada del mundo me arriesgaría a perder ahora los recuerdos, no cuando tenía la felicidad a la vuelta de la esquina y ya la había atrapado —tendrían que arrastrarme hasta ahí para que me acercara a los límites, ahora que te recuperé no estoy para nada dispuesta a perderte de nuevo —musité antes de asentir con la cabeza ante su sugerencia de ir a por el coche para marcharnos a dejar mis cosas para luego tomar algo.

Durante su ausencia, me dedico a pasear por el lugar, sintiéndome prácticamente flotando en las nubes, ahora ya faltaba menos para completar definitivamente la familia, ya pronto podríamos estar todos juntos y seguir con nuestras vidas conjuntas en el momento en que habían sido interrumpidas. Mis pensamientos se vieron interumpidos por su llegada con el coche, sin decir nada, me acerqué y me subí cuidadosamente al asiento del copiloto acercándome a él para darle otro beso— estos minutos lejos de ti se me han hecho larguíssimos —comenté con una pequeña sonrisa antes de darle otro beso y apartarme para colocarme bien en el asiento— me he tenido que conformar con el recuerdo y con la certeza de que tardarías poco en regresar —sonreí de nuevo antes de apartarme un mechón de cabello del rostro mientras él ponía el vehículo en marcha.

Una vez nos adentramos en Storybrooke, le di mi dirección, la dirección en dónde había vivido todos estos años sin él a mi lado y esperé pacientemente a que llegáramos enfrente— bienvenido a mi casa —dije mientras me bajaba y empezaba a caminar hacia la puerta para abrirla y entrar al interior— si quieres pasa y acomódate —dije mientras me dirigía rápidamente hacia las escaleras— siéntete como en tu casa, no tardo —añadí mientras subía el último tramo y me dirigía a la habitación dónde solía estudiar. Una vez lo hice, me retoqué un poco, queriendo estar perfecta para él y bajé rápidamente las escaleras— ya estoy mi vida, llévame a dónde quieras —dije mientras le abrazaba de nuevo, lo mas probable sería que o bien terminara convenciéndole para o bien se viniera a vivir conmigo o bien mudándome yo para estar con él todo el tiempo que fuera posible, me negaba rotundamente a pasar mas horas de las necesarias lejos de él, eso lo tenía claro.

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