This is a Nigthmare... (Maléfica)

Hacía un momento me encontraba en la cocina preparando el almuerzo para Grace y Jeff, y ahora estaba en el bosque, sabía que bastante lejos de mi casa y la noche estaba próxima a caer. Pero lo que me asustaba no era eso. Estaba asustada porque alguien me tenía que haber traído, y sólo había dos personas que podrían haberlo hecho. Y en efecto, mis ahora humanos ojos captaron a la bruja que me había dado el anillo que aún llevaba en mi dedo, y que siendo vampiresa me había protegido del sol. Recordaba sus ojos, malvados como lo habían sido los míos. Recordaba los encargos que había hecho para ella, no quería volver a esa vida. La miré fijamente con los míos.

_ Sea lo que sea lo que desees ya no estoy en disposición de ayudarte Maléfica. No tengo ni la voluntad ni los medios._ Le espeté. Si me mostraba débil se aprovecharía. Recordé con pavor que en parte aquello se lo había enseñado yo. Y entonces recordé que no estaba desvalida, no del todo. ¡Mi magia! Mi magia ancestral aún debía estar en mí. Como vampiresa mi oscuridad la había retenido pero ahora debería poder acceder a ella._ Así que aparta de mi camino y déjame volver a casa. ¡O te juro que lo lamentarás!

Mi voz sonaba más confiada de lo que me sentía. Recordaba los conjuros, pero no estaba segura de poder realizarlos. Desde luego existía la luz en su corazón, más de la que había existido hacía tantos años, pero no había practicado en todos los años que había tenido como humana, y quizás esos poderes estuvieran resentidos.