Re: The fear is here {Anzu} | Flashback

por **Shadow Shayker** Sáb Mar 15, 2014 1:01 am

Banda Sonora

_ Podría matarte ya, pero entonces no tendría misterio. ¿Qué gracia tendría eso? No me interesa que seas otra macha roja sobre el asfalto._ Mi tono fue claro, casi compasivo, pero encerraba algo mucho más oscuro que la calidez que aparecía. Y es que tenía claro que lo que tenía reservado, le iba a parecer peor que la muerte._ Tengo otro plan mucho más interesante que matarte ahora.

Una sonrisa apareció en mis labios cuando dije aquello. Sabía el miedo que había generado en él. Y no quería dejarlo ahí. Yo sería el temor hecho carne, no podría olvidarse de mí de un modo tan sencillo como puede ser mis dientes sobre su cuello. Le haría pagar caro el desafío que me había lanzado con todas las consecuencias que todo aquello iba a traer.

_ Te mataré... en algún momento... pero no voy a decirte en cual. Cada vez que cierres los ojos, cada vez que te encuentres solo... te estaré observando, esperando el momento. Y cuando menos te lo esperes, cuando más seguro te sientas... cuando creas que me he olvidado de ti... apareceré._ Sonreí, y me desvanecí en un hálito de bruma morada, mientras mi risa se desvanecía en el aire._ Vigíla tu espalda, Baelfire.

OFF:

por **Neal Cassidy** Mar Abr 01, 2014 2:40 am

Perfecto, no iba a morir esa noche y el hecho de que ella lo expusieran nuevamente en voz alta era lo que el muchacho necesitaba. Le impulsó coraje, uno que no supo exactamente de donde vino. Aunque de todas formas el hecho de que tuviera planes con él no le terminaba de agradar, pero viviría que era lo importante ¿no? Al menos de eso se estaba aferrando para no acabar tomándose la cabeza en mitad de la noche esperando que ella fuera solo parte de alucinaciones.

Y si creyó que el miedo se había esfumado con la promesa de que no moriría esa noche, estaba equivocado por lejos. La vio antes de que su figura se desmoronara tal y como había visto la de su padre un centenar de veces, aunque no fue tranquilidad lo que irradiaba su cuerpo. Escuchaba la risa malévola de esa mujer taladrarle el cerebro y algo le decía que no se sentiría a salvo por mucho tiempo. Se dio la vuelta cuando sintió su voz y comenzó a correr como si el mundo se acabara frente a sus pies. Quería regresar con los demás niños perdidos y sentirse seguro, pero estando en esa isla ya no se sentía de ese modo. Vería ese rostro a cada momento y ese par de ojos rojos lo atormentarían por las noches; estaba seguro de eso. Sin embargo, trató con todas sus fuerzas de olvidar ese encuentro, aunque lo recordó durante cada maldito día de su estadía allí e incluso después.

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