Nido de amantes (Ely Blair)

Mi espectáculo no había pasado desapercibido a nadie, y antes de que me echaran del local decidí que nos iríamos por nuestro propio pie. Me bajé la camisa y salí de aquel lugar, ante la atenta mirada de los hombres que allí se encontraban. El saber que no podían verme tal como era me daba una gran libertad, porque podría hacer lo que quisiera sin temer las consecuencias que esto pudiese tener. Miraba a Ely con verdadero deseo, mientras ambas avanzábamos por el porche de la cafetería. Tenía el coche aparcado fuera, pero antes de subirnos la miré un momento.

_ Pues estás de suerte... porque voy a amarte por toda la eternidad, y te haré el amor un día tras otro._ Le dije, dándole un sonoro azote en el trasero. Estoy segura de que hubo al menos diez personas que me vieron hacerlo. Pero cuando subí al coche y arranqué pude calmarme un poco, a pesar de que me dedicaba a acariciar su pierna cada vez que nos parábamos en un semáforo. Afortunadamente pude contener mi libido, pero cuando llegamos no pude evitar lanzarla al sofá._ Bienvenida a tu nuevo hogar, mi amor.

Me retiré el conjuro, encantada de volver a ver en mi reflejo el rostro que ella tanto deseaba. Me lancé sobre ella y la besé, como si mi vida dependiese de ello. Estaba hambrienta de sus caricias, de su amor. Y me entregué sin dudarlo un solo instante. La quería, la amaba y ante todo lo deseaba. De ella dependía de mi vida ahora, y no pensaba traicionarla jamás. Habíamos fraguado juntas un nuevo destino, un destino que sentía que me llenaba, de más maneras de las que hubiese sentido posible. Y al pensarlo no pude evitar mirarla a los ojos un momento y hablar en susurro.

_ Te amo, Ely Blair.

Ely sonrió pícara ante el azote de Arciria . Se encaminaron en el coche y ya solo al estar sentada y notar el tacto de sus dedos , Ely se removió en el asiento.
Una vez en la casa, extasiada se dejó caer empujada por Arciria en el sofá. Acarició su cuerpo viendo como se des hacia de la imagen que había empleado para el resto del mundo y beso sus labios , los de ella, los de su verdadera identidad. Absorbió las palabras de Arciria como si fueran aire para sus plumones, y deslizo sus dos manos por la espalda hasta cubrir su nuca, así hasta llegar a su rostro.
Lentamente como respuesta , bailó sus caderas para acomodarla más y la miró entre cerrando los ojos.
Nunca nadie la había dicho esas palabras , y aunque le costaba contestar , sus ojos lo decían todo.

- Amo cada poro de tu piel- Su labios tímidamente se posaron rápidamente sobre los suyos , se separaron y continuó- Adoro , tu cuerpo...- De nuevo otro beso- Adoro Tus piernas- La miró fijamente sin dejar de mover sutilmente las caderas.- Adoro la perversión en tus ojos.... tu temperamento , tu fuerza , la cicatriz de tu boca... tu boca...

La beso de nuevo , con lengua , sin dejar de tomar su rostro , sin dejar de danzar debajo , como si su vida dependiera de ello. De pronto no tenía miedo de mostrar el terror que le hacía sentir la presencia de Esther, no tenía miedo de mostrarle las heridas de las piedras , el peso de ellas. No tenía miedo de contarle el miedo que sabía generar... de mostrarle como volaba , de como amaba , de su corazón....

- Te amo , Arciria. Y te amo así , tal y como eres.- Acarició su rostro de nuevo, para fundirse en un beso largo , mientras sus manos se deslizaban de nuevo por la espalda de Arciria.

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Al escuchar tan dulces palabras, me enfrié. No, no quería que fuese así. No quería que fuésemos así. No deseaba que fuésemos dos gatas en celo, haciéndonos el amor una y otra vez, sin más recuerdos que eso. Por eso me detuve a mirarla unos instantes y me quedé apoyada sobre ella, sintiendo el calor de su pecho. Seguía acalorada y deseosa, como ambas lo habíamos estado en todo momento. Pero yo la miré, y con mi mirada le dije que no quería seguir con aquello.

_ No, no quiero que la primera vez que lo hagamos sin mentiras, sabiendo quien soy, sea otro acto de lujuria desenfrenada. Deseo que sea especial._ le dije, acariciando su rostro. La besé en los labios, con ternura. Era un momento único, uno de los que nunca había tenido, y no quería perderlo. No la dejé decir nada, silenciándola con mis labios._ Quién sabe, quizás una cena romántica... velas...

Eran cosas que había escuchado, pero que jamás había hecho. Y me ilusionaba tener alguien con quien hacerlo. Mientras hablaba le prodigaba caricias, tratando de convencerla, mientras le miraba con afecto. Estaba claro que la amaba con todo mi ser, y quería empezar con buen pie.

La miró a los ojos después de el cálido beso, y la sinceridad de Arciria la conmovió . Nunca había tenido novio. Era cierto que había tenido un encuentro con Discordia, y que había sentido algo, pero era diferente a lo que sentía solo con mirar a Arciria.
Antes de el hechizo , Ely no tubo novio , a pesar de ser guapa , la envidia se apoderaba de la gente de su poblado inventando historias, había sido fruto solo de el deseo de algunos hombres que habían abusado de ella... pero no sabía que era una pareja.
Cuando murió , su primera victima fue una mujer , lo recodo por un segundo , por que estaba durmiendo al lado de su amor , precisamente habían cenado aquella noche en el camping.
Suave correspondió lentamente a las caricias de Aciria asintiendo ante el romanticismo que no solo pedía con palabras.
Le parecía sensual , incluso su manera de pedirselo , le parecía que Arciria sería ese tipo de mujeres que eran hermosas sin darse cuenta.

- Nunca he tenido una cena romántica.- De pronto de manera infantil se puso nerviosa, muy nerviosa y la cogió de las manos , pues en realidad estaba deseando amarla despacio . Acarició su rostro despacio besó sus labios con una sonrisa.- Cada minuto que paso a tu lado es especial. Yo... yo nunca había sentido nada así por nadie. Cada vez que te veo se me sale el corazón , no sé es como...-

Al no haber pronunciado esas palabras Ely de pronto parecía una niña indefensa , perdida en un mar de sentimientos que no había conocido nunca. De pronto la máscara vulgar que tenía se había desplomado lentamente dejando paso a su verdadera identidad.

-Para mi , es especial, todo , pero eso , lo de las velas , quiero hacerlo...-

Por fin suspiró y terminó al menos parte de lo que deseaba expreasar.

Éramos iguales, y por eso tenía que haber sido cosa del destino que nos conociésemos. Las dos nos habíamos comportado como animales porque no sabíamos hacerlo de otro modo. Las dos sólo habíamos conocido el placer de modo burdo y nada sentimental. Pero ahora podíamos tener algo más. Y juntas reinaríamos sobre Storybrooke, como amantes.

_ Sabía que lo entenderías. Tú y yo estamos hechas la una para la otra. Seremos felices juntas._ La volví a besar, sintiéndome feliz. Feliz de estar con mi amada, de saber que podría contar con ella pasara lo que pasara. Saber que siempre estaría a mi lado, que me apoyaría y que no tendría que ocultarle quien era._ Yo tampoco había sentido nada parecido, y me encanta poder experimentarlo.

Ella era mi princesa, mi amada, y yo le entregaría el mundo. Ella se lo merecía, después de todo lo que había tenido que pasar. Había tenido que ser un fantasma durante siglos, atormentada y obligada a ser un alma errante que no podía sentir o tocar.

Sacar el lado más romántico de Ely era fácil, sobre todo cuando sencillamente amaba a la persona de verdad. Eso que había escuchado hablar siempre a su madre. Esas ... mariposas. Ahora revoloteaban en su interior jugando con su estómago.
Sin duda ,era amor. Solo de mirarla su cuerpo se paralizaba , y podía quedarse tan solo mirándolo. Acarició su rostro despacio , admirándola  y besó sus labios despacio.


- Me encantaría hacer algo romántico. Y voy a empezar por algo...

 Lentamente sacó de su bolso una hoja y con sus manos temblorosas comenzó a leer en alto.

" Aunque sea tal similitud
el parecido que os aguarda
para mi solo hay una Reina
que me ha cautivado el alma.
No hay dos gotas de agua 
las que cubren mis entrañas
tan solo tus manos tocan
lo que al mirarme se me ablanda.
Y no sea usted mal pensada
que lo que se me derrite al verla
no está debajo de esta falda
esta debajo de mi pecho 
que con anhelo y recelo guarda
el amor que te procesa tan dentro
 de mi corazón coraza.
"

Cuando terminó  , pensando que lo había hecho mal , se quedó pensativa con la mirada fija en el suelo y una media sonrisa. Había hecho fruto que Lluvia la ayudara a expresare por escrito si le costaba decir las palabras, y de esa  clase había salido eso.

Mi corazón latía muy deprisa. Lo que Ely me había dicho no pasaría a los anales de la historia, pero le había salido del corazón y eso era lo importante. Le sonreí al escucharla, mirando sus ojos. Era cuanto necesitaba para sentirme completa, su cariño y sus palabras de amor. Quizás yo también podría improvisar algo que decirle, y que se sintiese realmente querida.


Sonreí un poco al terminar. No sabía si se me daba bien improvisar, pues lo que sabía de poemas lo había visto gracias a mi cerillas. Eran lo que más me había ayudado a lo largo de mi vida. Gracias a ellas había aprendido a leer y a escribir, a tener el mismo porte que Regina, a jurarme que sería mejor que ella.

Un secreto de Ely Blair , era claramente que no soportaba las malas crítcas ni la competencia, pero en este momento , lo que trataba era de enamorarla. Aunque no diera con las palabras adecuadas...
Acarició su pelo tras escucharla y besó sus labios lentamente , como sumida en una clara felicidad.... por que se sentía feliz de tenerla.
Sentía su corazón lleno, y un motivo por el cual podía hacer las cosas.... hacerlas para uno mismo era algo aburrido, cuando se hacía cualquier tipo de regalo  a otra persona , lo notaba mucho más gratificante.
Era tal el mar que la invadía en su interior , que se levantó con ímpetu dispuesta a cocinar. No se la daba mal , en su hogar lo hacía ella , y nadie se quejaba más bien todo  lo contrario.

- Me apetece hacerte una tarta, de fresa... chocolate...- Una vez depié , la seductora Bruja dibujaba una senusa silueta mientras se encaminaba a buscar lo que necesitaba para hacerlo en ese lugar.
Era dificil que las personas que estuvieran a su al rededor tuvieran cordura a la hora de observar el tintineo de su cuerpo al moverse , su  trasero , o lo sensual que era verla recogerse el cabello.

Estaba enamorada , su sonrisa era tan radiante que parecía brillar, y sus ojos parecían dos bolas oscuras de las que salían chispas de un color  morado.Ese dato a los humanos les asustaba , en ocasiones a los hombres les seducía demasiado la mirada destellante de la bruja.

Se me hacía muy difícil no lanzarme sobre Ely, arrancarle la ropa con los dientes y hacerla mía otra vez. Podría hacerlo todo el día y toda la noche. No estaba del todo segura de si era su cuerpo o lo mucho que la quería, pero no podía dejar de rememorar la primera vez, cuando nos habíamos conocido.

La forma en que se movía tampoco ayudaba. Su trasero era increíblemente sugerente y apetecible. Y sus ojos brillaban de un modo muy atractivo.Quería cocinar, y probablemente se le llenaría la cara de harina. No quería perderme aquello. Me levanté del sofá y caminé en su dirección. No pude evitar acariciarle el trasero con descaro al llegar a la cocina.

_ ¿Mi jugoso pastelito va a cocinar pasteles?_ Le susurré al oído. Me relajé un poco, y coloqué mi rostro sobre su hombro, subí un poco las manos y le rodeé la cintura con ella._ Pero hazme un favor. No me gusta el chocolate, digamos que tuve problemas con él de niña.

Para Ely Blair , su nueva amante y novia le parecía tremendamente interesante , sugerente . Ely tenía la capacidad de leer en los silencios los ojos de una persona , nunca desviaba la mirada de nadie y menos la de su novia. Era en lo que se había convertido. Cuando notó la mano de Arciria en su trasero , no pudo evitar esbozar una sonrisa traviesa. Como respuesta, con gracia se giró para mirarla , cogió sus manos y las besó.

-Esta bien , nada de chocolate- Se quedó en silencio algo misteriosa ante el comentario , mordió su labio inferior entornando los ojos.- Oh vamos... no me digas esas cosas ahora querré saber que te pasó de pequeña.

Se dispuso a ponerse detrás de la encimera y a investigar donde estaba los utensilios de cocina , uso su intuición para prepararlo todo. La miró de arriba abajo,sus piernas ,su cuerpo y finalmente sus ojos.

- Te enseñare como me pintaba los labios de pequeña, es un secreto que nadie sabe...- Dijo con un tono desenfadado de misterio.-

Lo cierto es que desde que había llegado a la ciudad sólo había comido comida basura. Estaría bien probar algo casero para empezar. Ahora iba a tener a Ely conmigo, y estaba segura de que con ella mi alimentación iba a mejorar. Ese y otros muchos aspectos de mi vida, por supuesto.

_ De acuerdo, es un trato entonces. Yo te cuento mi problema con el chocolate y tú me cuentas tu truco._ Le dije, sentándome en una silla de la cocina. Crucé las piernas y me dediqué a observarla trabajar. Tenía una novia realmente sensual y me gustaba disfrutar de su visión._ La bruja a la que derrotaron Hansel y Gretel no siempre supo hacer dulces. Yo los probaba día tras día para que ella tuviese una opinión. Eran asquerosos, y cada día los odié más.

Ely era una mujer apasionante. Y tenía curiosidad sobre ella. Iba a conocerla bien, a ser una buena novia, y en su día una buena esposa. Tenía claro que nadie nos iba a separar, y que juntas reinaríamos sobre Storybrooke, que todos se arrodillarían ante nosotras. Tenía claro que Regina besaría los pies de mi amada Ely.

Ante la historia de Arciria , Ely la escuchaba atentamente, fue a la nevera y cogió una fresa.


- Tengo varios trucos- Se dio la vuelta lentamente y comenzó a andar sugerente hacia su pareja con la fresa en la mano. La miró y ladeo la sonrisa. - Pero este es el que más me gusta. Cuando era pequeña , antes de morir , siempre observaba a mi madre maquillarse. Me daba envidia , yo también quería crecer y estar tan guapa como ella. Así que cuando se iba , yo cogía una fresa como esta.- Lentamente con sus dedos , Ely partió por la mitad. Deslizó la fresa fresca partida  por los labios de Arciria. El jugo rojizo de esta comenzó a marcarse en sus labios- Así que me inventé esto. Es uno de mis tantos trucos. -Despacio y enfrente de ella Ely se sentó para llevarse consigo el sabor a fresa de sus labios.- Te aseguro que mis dulces son muchos mejores que los de esa bruja pastelera-


Cada vez le parecía más interesante. Cada minuto que pasaba le gustaba más toda ella , y no solo le interesaba lo que le pudiera pasar con los pasteles , toda ella era un misterio. Volvió a comer de sus labios el frescor de la fresa , se incorporó pegando un salto y se zampó el resto de la fresa.

- Nunca me gustó el cuento de Hansel Y Gretel- dijo con un tono burlón.

Ely era indescriptible, por así decirlo. Cada pequeño gesto que me regalaba era memorable. Y me sentía cada vez más afortunada de estar con ella. Ely era una auténtica bomba, en varios sentidos. Me sentía triste por no saber de ella tanto como quisiera. Cuando me pasó la fresa por los labios yo me quedé quieta, lo cierto es que todo aquello me producía curiosidad.

_ Yo tan sólo podía observar a mi madre a través de las cerillas._ Le comenté, entre nuestros besos. Sentía deseos de contarle cosas sobre mí, tanto como deseaba saber cosas de ella. Era el amor de mi vida, por clásico que sonase aquello. Y siendo así, me gustaría conocer de ella todo lo que fuese posible. _ A pesar de todo, sé que es una gran mujer y una bruja poderosa. Cuando nos conozcamos voy a mostrarle mi talento.

Tenía un astuto plan que pronto todo el pueblo de Storybrooke tendría la desdicha de conocer. Yo no era una mujer de palabras, era una mujer de acciones, y estaba segura de que las que planeaba no iban a ser olvidadas. Este pueblo pronto sería nuestro.

Una madre era algo muy importante en la vida de una niña.Era un modelo a seguir.La suya había quedado ardiendo en cenizas por culpa de otra niña absurda. Abrazó lentamente a su novia , como si no quisiera perderla. Besó su cabeza y susurró:- No dudo de tu talento. Estoy segura de que ella se sentirá orgullosa. Y estoy segura de que conseguirás lo que te propongas.- Suavemente levantó su rostro con las manos y la besó   en los labios.
Eso era una pareja , eso era en la esencia confiar. Era justo lo que Ely jamás había tenido. Y después de observarla sus ojos oscuros , pudo ver que no era tan felina , que había un dolor en su interior, como un sentimiento de lejanía al que solo podía acudir con una cerilla.
Suponía ningún abrazo , ningún beso de buenas noches , ninguna caricia. Eso se notaba. Por eso la volvió abrazar de nuevo.
Se encaminó hacía la barra de la cocina y se puso a partir fresas con una sonrisa de oreja a oreja y comenzó a ha hablar.

- Vivía en una Aldea del bosque.Mi madre tenía el don de ver el futuro. Y yo lo  herede.Podía leer la mente, aunque ahora no me gusta hacerlo. Y leí el de una niña. Esther Williams. Ella padecía una enfermedad de  el crecimiento y tenía a todo el pueblo engañado.Generalmente no solía hacer abuso de lo que sabía , pero ella me juzgaba por bruja. Así que un día le confesé que lo sabía.Aun así no dije nada por el pueblo. Hasta que predije un incendio y los padres de Esther junto con los mios murieron. Después predije lo de Regina , pero nadie me escuchaba. Y de  nuevo Esther y un par de niños me atacaron a pedradas.... cuando ocurrió la maldición y me quedé deambulando en espirítu-

Mientras hablaba Ely cocinaba su tarta de fresa con natas y cuando terminó de hablar , la tarta ya estaba para hornear.

- Esa es mi histioria- La cogió de las manos- Yo voy a ayudarte con todo lo que te propongas- Despacio retiró el pelo de su rotro suavemente- Serás el orgullo de tu madre, y el mio. Y seré tu esposa.-

Suavemente besó la mano .

- Pide lo que desees. Majestad- Dijo con una sonrisa ladeada.

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Mi esposa. Lo había dicho con tanta convicción que resultaba difícil no tomarlo como algo cierto y definitivo. Pero no me asustaba el compromiso, no con ella rodeándome con sus brazos como nadie había hecho jamás. Era la primera persona que me había amado durante toda mi vida. Y me bastaba con ella, no necesitaba a nadie más.

_ Serás mi reina, querida._ Dije, besándola apasionadamente. Tenía claro que si alguien debía conocer los pormenores de mi plan en primer lugar era mi querida Ely. Ella colocó el pastel en el horno, y yo no dejaba de mirarla a ella. Su hermoso cuerpo, el brillo de sus ojos. _ Voy a lanzar un hechizo, que nos dará el control de esta ciudad. Todos se arrodillarán a nuestros pies. Todos verán quienes somos. Juntas gobernaremos Storybrooke.

Un brillo destructivo adornada mis ojos. No importaba quien se metiese en medio, lo aplastaría como a un insecto. Iba a tener mi lugar, y no estaría sola. Juntas seríamos imparables, invencibles. No habría nadie capaz de detenernos o que pudiese negarnos nada. Nadie volvería a humillarme o a violarme como tantas veces me había ocurrido ya.

Nada mejor que obtener el poder, su venganza , la suya propia por su muerte injusta. Daría un castigo oscuro a los niños de Stoyrbrooke , pero sobre todo a Esther Williams ,que era la cabecilla de el grupo que la hizo morir.Aun que su piedra , la de Esther era la defenitiva que le dio muerte.
Abrazó a su amada  por la cintura antes de sacar  del horno el suculento pastel . Besó sus labios aun manchados por las fresas. No podía se mejor.Verla poderosa le hacía feliz enormemente y ese poder se contagiaba lentamente por sus venas haciéndola subir el rostro y su mirada se transformaba siendo altiva.
- Nada podrá vencernos- La cogió de las manos , y de nuevo juntó sus labios con los de la futura Reina.