Ruido [Lance Fitzroy]

Lexie salió de casa calada hasta los huesos, y eso que llevaba una gruesa chaqueta negra de paño. Había cogido el bolso más grande que tenía y había metido todo lo esencial para cualquier ocasión de mal meteorológico. Un paraguas, un pañuelo para el cuello, calcetines de recambio..., vamos, que aquello parecía el bolso de Mary Poppins.
El estómago le rugió de tal manera que pensó que le iba a dar fatiga, así que decidió entrar en Granny's dinner a desayunar.
Estaba lleno hasta los topes, pero consiguió dejar su bolso en la única mesa que quedaba libre para poder pedir en la barra.
- Sandwich de queso y un capuccino, por favor
Cuando se sentó en la mesa imaginó que alguien conocido entraba y se sentaba frente a ella. Sentía la necesidad de sentirse querida, pero no por sus amigos, sino de encontrar alguien que por fin la amase de la forma que nadie la había amado nunca. La canción "Just be" de una de sus cantantes favoritas, se le vino a la cabeza, y era exactamente esa la clase de amor que ella quería sentir.
Se aferró al sueño de aquel amor romántico, y cuando quiso darse cuenta ya le habían servido el desayuno, y estaba casi frío.
Apuró el capuccino y le dio un par de mordiscos al sandwich, pero sentía algo en su interior que hacía parecer ruido todo lo demás.

Estaba tan ensimismada en sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien se había acercado a ella hasta que le escuchó hablar.
Cuando miró al frente no pudo evitar dar un bote al ver a Lance sentado frente a ella.
-¡Por Dios bendito! ¡Lance! Que susto me has dado, te juro que ni me había dado cuenta de que te habías sentado. ¿Qué dijiste? ¿Algo de la lluvia no?
Miró hacia atrás, y se fijó durante un momento en la ingente cantidad de agua que golpeteaba los cristales de la cafetería.
-¿Qué, Lance? ¿Has traído el arca?-Dijo, haciendo referencia al comentario que él había hecho al sentarse frente a ella.

No le quedaba más que un fondo de café, por lo que se disculpó ante su amigo y se levantó a pedir otro, ya que el frío provocado por la lluvia la estaba congelando por dentro.
Se volvió a sentar con una nueva y grande taza entre las manos, y bebió el primer ardiente sorbo de café. Sacó la lengua un instante al notar que se quemaba, y no pudo evitar echarse a reír.

Casi se atraganta con la mención de la colchoneta, entre la risa y el café caliente.
Sentía como su rostro se iba entristeciendo mientras su amigo le preguntaba por sus pensamientos. Sentía vergüenza, y en cierto modo le envidiaba. Él tenía a Rachel, sin duda la mejor amiga que Lexie había tenido nunca, tenía amor correspondido. El hecho de que la gente que la rodeaba tuviese esa clase de amor hacía que Lexie se hundiera poco a poco. La última había sido Feli, con aquel chico huérfano que vivía en casa de los Gorman, Andrew.
-Me siento sola, Fitz, como si fuese a estar toda mi vida sola, sin amor. Mi hermana ahora sale con Andrew, el chico que estuvo contigo en el orfanato, y mis padres no dejan de presionarme para que me busque un novio debajo de las piedras si hace falta. Últimamente tengo la sensación de que estoy vacía. No entiendo por qué me pasa esto, y francamente, siento cierta envidia por la complicidad que tienes con Rachel

Lo había soltado todo, del golpe. No se sentía mejor, pero notaba que cierto peso sí se había quitado de la espalda.

No puedo evitar sentir que se le llenaban los ojos de lágrimas con las palabras de Fitz.
Estiró el brazo para agarrar la mano de su amigo mientras murmuraba un sincero y sencillo "gracias".
Fue en aquel instante cuando se dio cuenta de la pequeña chispa que se encendía en su interior cuando estaban cerca. No podía tener aquellos sentimientos por él, no sólo era su amigo, sino también el novio de la mejor amiga que tenía, Rachel, Era cierto que su relación no era un camino de rosas, pero seguía sin poder dejar de pensar en dar un paso más, cosa que no podía permitirse.
Apartó la mano y bebió su café casi de forma compulsiva, al mismo tiempo que prácticamente engullía lo que le quedaba se sandwich, como para evitar que Fitz se diese cuenta de que en aquel mismo instante Lexie pensaba en lo guapo que le parecía.
Sacó su móvil y escribió un corto pero contundente mensaje a Feli: "Prblms cn Fitz. Ayuda. Creo q m gusta. Horror!"
Volvió a guardar el teléfono en el bolsillo interior de su anorak, y se quedó mirando al frente como si no supiese que más hacer. En aquel mismo momento se abrió la puerta de la cafetería, lo que hizo que Lexie se girase para comprobar si era su hermana la que entraba, pero no era ella, sino aquel abogado pijo que vivía frente a su casa, que hacía que a veces pensase que se conocían de algo más que por ser el abogado de su padre.
Lexie se giró de nuevo y mirando a Fitz preguntó:
-¿Conoces a ese tipo?-dijo, señalando a la barra-Digo Goldberg, el abogado. Es vecino mío, y a veces me da la sensación de que lo conozco de algo, ya sabes, como esa gente que habla de relaciones en otras vidas y cosas así. Puede que parezca una loca, pero, ¿alguna vez has sentido algo así?