Let me drink your tears... (Jasmine)

No solía salir a la superficie, pero a veces era encantador mostrar mi cuerpo a los jóvenes incautos. Al igual que esas estúpidas sirenas los atraía a mi trampa, usando a veces las tantas voces que he robado. Sin embargo también busco mujeres y de hecho suelo preferirlas, y no sólo por el placer de arrastrarlas a las aguas y violarlas hasta la muerte como a los hombres. Puedo escuchar los anhelos de su corazón, y complacerlos, pero siempre por un precio. Toda magia tiene un precio.

Me hallo tumbada sobre una roca, con mis tentáculos bajo el agua. En esta postura me siento especialmente hermosa, mostrando mi desnudez casi absoluta a los que me observen. Tan sólo cubro de forma escasa mis pechos, más para provocar misterio sobre ellos que por otra razón. Es entonces cuando escucho a una joven moverse por la orilla. Y siento su dolor. Sonrío para mí y me desplazo hacia ella.

_ ¿Qué te ocurre joven amiga?_ Pregunto con una expresión curiosa en mi rostro. Si mostrase la parte inferior de mi cuerpo probablemente me temiese. Pero se la mostraré, en su momento. O quizás no. a fin de cuentas yo puedo usar mis piernas cuando quiera, no como esas sirenas que con tanta ansia vienen a verme_ ¿Qué te aflije?

Caminaba por la orilla del lago sintiendo el agua chocar contra sus pies.Le gustaba escuchar el sonido que provocaba al andar por la orilla,era como si la relajase de una extraña forma.
Además así aprovecharía para pensar en todo el lío con su padre pues quería que su única hija,que resultaba ser ella misma,contrayese matrimonio con algún príncipe desconocido para ella y pronto se iban a convocar a todos aquellos príncipes interesados.
Sabía que se encontraba ante esa típica escena de la chica a la que iban a casar y ella se empezaría a tornar depresiva por ello,pero Jasmine no era así.Intentaría encontrar una solución,aunque quién sabe,quizás hubiera alguno que le gustase.Pero por el momento se sentía atada y un poco utilizada quizás,y aquello hacía que se sintiese bastante mal.

Pero mientras caminaba comenzó a distinguir la figura de una mujer tumbada sobre una roca,algo le hacía creer que no era una mujer normal pero no iba a darse la vuelta ni a escapar puesto que aquello la alertaría;lo mejor sería continuar andando como si nada.
Pero justo cuando iba andando la mujer se incorporó comenzando a hablarle con una voz penetrante mientras Jasmine se atrevió a alzar su vista observándola manteniendo una distancia prudente entre ambas notando que la mujer ocultaba algo siendo bastante misteriosa.

-No me encuentro aflijida...mas dudo que en el caso de que fuese así os importase-dice cortesmente intentando evitar mostrar confianza hacia la mujer.

Mentía, por miedo, por supuesto. La bruja del mar replegó sus tentáculos y al salir del agua mostraba dos piernas, cubiertas por una fina tela morada. ¿Qué hacer para tentarla? ¿Cómo conseguir atraer su atención? Ella sospechaba algo, o eso parecía. Pero ella siempre se sobreponía a las sospechas, al temor. Pues a fin de cuentas ella hacía los deseos realidad... por un precio, por supuesto.

_ Oh, por supuesto que me importaría. La única razón de mi existencia es ayudar a las personas que lo necesitan._... por el precio que pagaban. Aunque ella nunca se lo diría. Ya estaba pensando en qué podría quitarle. ¿Juventud? ¿Belleza? ¿Poder? Todo ello podía quitárselo si jugaba bien sus cartas._ ¿Seguro que no ansías nada? ¿Un bonito lugar donde vivir? ¿Un galán a tus pies? ¿La libertad de decidir tu destino?

No necesitaba abrir más el abanico de posibilidades, sabía que con la única había dado en el clavo. La gente no solía visitar esa lago sin desear algo, pues la sirena solía espantar a los curiosos. Por lo tanto la gente que llegaba allí tenía como objetivo cumplir un sueño o morir en el intento. Y ella solía conseguir una de aquellas cosas cada vez que alguien entraba allí y no se encontraba con la sirena, la cual, por cierto, era la única de su especie que le caía medianamente bien y consideraba soportable, pues el resto eran vomitivas.

Lo cierto es que Jasmine no era de las típicas jóvenes que se fiaban de la primera persona que se cruzase en su camino y así pues no contaba tampoco su vida con tanta facilidad.

-Para nada,estoy más que satisfecha con todo lo que tengo,mas no pretendo molestaros más tiempo,pues parece que estabais completamente relajada en este lago,aunque he de reconocer que es un lugar extraño...-dice encogiéndose de hombros observando a su acompañante y decide continuar con su trayecto pasando al lado de la mujer caminando lentamente.

Algo le olía mal.Jasmine no era estúpida y sabía que aquella mujer querría algo de la joven.Quizás estuviera equivocada sí,pero quizás todo aquello fuese peligroso y fuera una mala idea estar en aquel lago en aquel preciso momento.
Lo cierto es que sí le gustaría que todo aquel entuerto de las bodas,sus candidatos y demás no fuera real pero sabía que lo era y que no había marcha atrás,quizás fuese lo mejor para su condado y casarse con un desconocido era una buena idea para salvarlo de la pobreza;¿pero merecía la pena destrozar su futura felicidad por aquello?
Bien son conocidas las historias de princesas casadas con príncipes a los que no conocían y que finalmente se acaban enamorando,pero Jasmine en realidad quería saber qué se siente al estar enamorada y al saber que alguien te corresponde.

Spoiler:

Discordia podía seguir allí todo el día y sabía que no podía conseguirle amor a aquella chica, no obstante, no iba a rendirse con una situación como aquella entre manos. Podía conseguir que aquella chica dejase su casa y mucho más, pero de nada serviría usar sus poderes porque la descubrirían si lo hacía. Tenía que pensar algo rápido o se quedaría sin su presa. Aquello no podía quedar de ese modo, no podía irse sin más. El vestido de cuero se agitó, tenía trabajo que hacer.

_ ¿Estás segura de querer tirarlo todo por la borda? Esta oportunidad no se le presenta a uno todos los días._ Dijo Discordia, volviendo a alcanzar a la joven. Podía notar sus dudas, su incertidumbre, su deseo de amar. Era curioso como el amor a veces podía ser la herramienta perfecta para causar discordia entre los humanos._ ¿No quieres ver cumplido tu deseo? Yo puedo hacer todos tus sueños realidad.

Y claro que podía, siempre que entrase en sus planes que así fuese. Si ella huía, su padre acabaría entrando en guerra con alguno de los reinos de los que proviniesen los pretendientes. Ella sería feliz... o al menos lo sería hasta que conociese la verdad, lo que haría que la odiase, gesto que no haría más que fortalecerla.

Niega con la cabeza al escuchar su palabras insistentes.No iba a ceder,lo tenía claro puesto que ya bastantes asuntos había en su cabeza como para que dios sabe como esa mujer provocase algo peor.
-Mis deseos no se pueden cumplir puesto que lo que yo necesito no me lo podeis ofrecer,son demasiadas cosas y la solución solamente la tengo yo misma,así que muchas gracias por la oferta,pero no requiero de lo que sea que ofrezcais-dice suspirando nerviosa caminando de nuevo.
Se estaba poniendo de los nervios,y es que por muy agradable que fuera ella con la gente,aquel era uno de esos días en los que a la joven no le apetecía ser agradable con nadie.Necesitaba llegar al castillo de nuevo y abrazarse a su tigre de nuevo como si fuera una almohada.Esa era una de las cosas que le hacían sentirse bien,y librarse de aquella mujer sería una bendición.
Sabía que quizás la mujer comenzaría a exasperarse al ver que estaba completamente convencida de que no la requería,pero poco le importaba ya que no creía que le fuese a hacer ningún daño,o eso esperaba ella aunque necesitaba irse del lugar por muy tentadora que le pareciese la idea de cumplir sus mayores deseos.
Pero algo le decía,que una oferta tan buena,tenía que tener un alto precio;el problema estaba en si ella misma estaba dispuesta a pagarlo o no.
Suspiró al verse inmersa en todos estos pensamientos sacudiendo la cabeza negando suavemente con ésta.No debía continuar pensando así puesto que al final acabaría cediendo y la mujer posiblemente ya se hubiera dado cuenta de que comenzaba a dudar sobre su decisión.

Spoiler:

_ Sé que hay algo que deseas... todos deseamos algo. Deberías pensarlo con detenimiento. Un deseo, sin dar nada a cambio, sin limitaciones._ dijo la diosa, sonriendo de lado. Lo único que no podía hacer era conceder amor y resucitar a los muertos, puesto que no era su jurisdicción. De resto, podía hacer cualquier cosa que se propusiera. Y conseguiría que se tornase en su beneficio, por supuesto._ La gente normalmente hace cola por esta oferta que tú rechazas.

La diosa se sentó en una roca, como si ya le diese igual su rechazo, suplicar no iba a hacerlo, tenía otras muchas maneras de conseguir la discordia del mundo. Y algo que tenía claro era que no iba a arriesgar su posición por haber suplicado a una humana, una mortal que podía hacer desaparecer con tan sólo chasquear los dedos. Quizás esa fuese la solución, conseguiría que se produjese la guerra de todos modos.

_ Bueno pequeña, veo que te has decidido, no tiene caso. Está claro que no deseas nada._ dictaminó finalmente, mientras hacía aparecer una manzana y se ponía a jugar con ella. La manzana de la discordia, por supuesto. Aquel que la mordía estaba bajo el poder del odio hacia todos y cada uno durante varias horas._ Una lástima, si he de ser sincera...

Spoiler:

Al escucharla se detiene un poco más interesada.¿Acaso estaba sucumbiendo a los deseos de aquella mujer?No podía ser,tenía que mantenerse con la cabeza lo más fría posible.
-Bien deberíais saber que todo tiene su precio,y por ello dudo que lo que me ofreceis sea sin nada a cambio.-dice girándose observándola juguetear con la manzana.
Había algo que le decía que la mujer estaba intentando jugar con ella,pero,¿y si realmente se estaba equivocando y la mujer le decía la verdad? ¿Y si perdía su oportunidad de ser feliz?
Quizás debería hacer caso a esa vocecilla en su interior que le decía que huyese pero como cualquiera ser con vida,todos tienen sus debilidades,sus puntos débiles y sus flaquezas,y no hay forma de escapar de ellos.
Aún así,esperaría a saber lo que le ofrecía realmente la mujer y qué quería a cambio ya que todo lo deseable tiene un precio y unas consecuencias.
Por supuesto,algunas consecuencias son más caóticas que otras,aunque,¿realmente tenía Jasmine algo que perder?

Spoiler:

No necesitaba su consentimiento para usar su poder y se estaba cansando de esperar. se levantó e hizo desaparecer la manzana, con una sonrisa cruel de lado en los labios. Los dioses jugaban con los mortales como querían. Jasmine estaba sometida a los deseos de su padre, y eso era lo que iba a cambiar, iba a plantar las semillas de la discordia en su corazón. Suficientes tonterías había aguantado ya. Alzó la mano y esta se llenó de tinieblas, y antes de que la princesa pudiese reaccionar la lanzó hacia ella, directa al pecho, donde estaba su corazón.

_ Es momento de que muestres algo de valor por ti misma. ¡No eres una marioneta!_ Le gritó, lo cual era irónico, puesto que aquello en parte la convertía en su marioneta, una pieza de su juego que haría un papel que a ella le convenía, probablemente eso la hiciese feliz a ella. Pero a Discordia aquello le traía sin cuidado._ Ha llegado la hora de que te rebeles e impidas que tu padre te case con quien él decida. ¡Demuestra carácter y plántale cara!

Discordia sabía que en cuanto las tinieblas habían tocado su cuerpo se olvidaría de que habían anidado ahí. Recordó cuando ella y Afrodita habían discutido cambiando los sentimientos de una pareja del amor al odio continuamente, sin que ellos pudiesen ser conscientes de ello en ningún momento. Ella tampoco lo sería, pensaría que aquello lo decidía por sí misma.

Spoiler: