Colores en el mar {Ayla S. Blaze}

Antes de salir de casa, cogí mi mochila con un bloc de dibujo, la caja de acuarelas, un botecito de agua y pinceles. Al salir la brisa rozo por mi rostro era una mezcla cálida y fresca. Me apetecía caminar, así que deje la bicicleta el el porche. Era agradable pasear por las calles de Storybrooke, después de tantas cosas que habían pasado la calma volvía. No podía dejar de añorar mi tierra, pero en especial a mi héroe. Necesitaba despejarme un poco, por ello me dirigí al puerto.
Ya se respiraba el olor a mar, eso me recordaba mi etapa como pirata. El recordar las aventuras en mi mundo me hacían añorarlo en parte me preocupaba, ya que no sabia en que estado se encontraría el reino en estos momentos. Pero uno de mis temores seguía residiendo en Ganondorf, ¿habría llegado a este mundo o tal vez seguiría en nuestro mundo. El pensar que estaría en nuestro mundo me aterraba más.
Debía dejar de pensar en ello, ese era uno de los motivos por los que decidí dar un paseo y airearme. De las formas en las que solía relajarme era bien dibujando o tocando música. Sin pensarlo dos veces llegue al puerto, Allí me senté, dejando a un lado la mochila saque el bloc entre otras cosas. Deje apoyado a un lado del banco la mochila, hecho eso mire al mar Cerré los ojos unos instantes dejándome llevar por los sonidos del mar, era fácil inspirarse con solo escuchar los murmullos de las olas. Al abrir los ojos tome un pincel no muy delgado ni muy fino, después de pasarlo por el agua lo roce con la pintura azul. Trace la primera linea de lo que sería el dibujo, el mar me inspiraba a la vez que me hacia recordar, recuerdos de antaño.

Estaba sola en mi piso,aburrida sin hacer nada,tan sólo pensaba en recuerdos,recuerdos del otro mundo.Pensaba en mi Aladdín,si estaba aquí o no lo estaba,y si lo estuviera,¿dónde?.Mi padre había desaparecido,y no lo había visto desde aquella batalla,me preocupaba por el.Tambien temía que Jaffar estuviese en Storybroke y pudiese hacerme daño a mi o a cualquiera de los demás.Para dejar de pensar en lo que ya había pasado,decidí salir a dar un paseo por el puerto y escuchar música.Coji mi bolso y mi MP3 y salí de mi piso.Iba caminando por las calles de Storybroke,pensando también donde estaría mi querido tigre,tal vez en el refugio de animales.Cuando conseguí llegar al puerto,vi a una niña pequeña sentada frente al mar dibujando con acuarelas.
-Que bien dibujas pequeña.-dije mirando a la niña,esperando su respuesta.

Al pasar el pincel azul por el bloc, se podía ver ya la silueta del mar en el dibujo. Las nubes ya estaban reflejadas en el dibujo, estaba muy inspirada. La brisa marina me trajo el aroma de mar, en aquellos instantes pensé en que me gustaría viajar en barco, aunque fuera solo para dar un paseo. Una dulce voz hizo girar mi mirada y desviarla del mar. Al mirar a quien me había halagado, no pude evitar sonreirle. Era una chica realmente hermosa, me eche a un lado para dejarle sentarse a mi lado en el banco:
-Muchas gracias, eres muy amable- le dije dulcemente,-Me llamo Zelda- me presente con una grata sonrisa-Es agradable observar el mar, me relaja bastante el poder dibujarlo y el escuchar sus sonidos-le comente alegremente con el bloc entre las manos. Era bastante cierto, el mar me relajaba de problemas y pensamientos negativos que podría tener. Al menos sabía que no era huérfana, tenia un padre que quizás estuviera  en nuestro mundo. Del bolsillo saque un paquete de chicles de fresa y le ofrecí uno:
-¿Quieres uno?, están deliciosos, son de fresa-dije tiernamente, mientras sacaba varios del paquete.

La dulce niña se giró hacia mi dejándome un sitio en el banco donde se encontraba.Yo me acerqué y me senté junto a ella.
-No hay de que-le dije a la niña.-Encantada Zelda,mi nombre es Ayla.-dije acariciando suavemente el cabello de Zelda.-A mi también me encanta observar el mar.-le dije con una gran sonrisa.
Estaba a gusto con la pequeña Zelda,parecía ser muy tranquila e imaginativa.Era una niña muy normal,seguramente tuviese una madre que le quisiera,no como yo que vivía sola en un piso.Zelda me ofreció un chicle de fresa,y yo lo azepte tierna.
-Claro que si,me encantaría.-le dije cogiendo uno de tantos que llevaba en la mano.
Entonces pensé por un momento y le pregunte:
-Entonces,¿con quien vives?

Aquella hermosa chica, se sentó a mi lado y se presento dulcemente. Con una gran sonrisa le dije:
-Encantada de conocerte Ayla, tienes un nombre precioso.- La mire con cariño mientras ella acariciaba mi cabello. Le ofrecí un chicle de fresa a mi nueva amiga, me encantaba hacer amigos. Ella cogió uno de los chicles y yo me quede con otro guardando el resto en el paquete. Me metí el chicle de fresa en la boca.

Entonces Ayla me pregunto con quien vivía, la mire con una tierna sonrisa y le conté la verdad. Ella era mi nueva amiga y no quería tener ningún secreto con ella.
-En este mundo vivo con mi madre adoptiva, durante la maldición permanecí en un orfanato y ella me adopto. Pero en nuestro mundo vivía con mi padre, el rey de Hyrule-le comente, le añoraba bastante gire mi mirada hacia el mar y le comente:
-Es raro vivir una vida ajena a la vida que llevábamos en nuestro mundo, ¿verdad?-dije de forma muy madura volviendo mi mirada hacia mi nueva amiga.
-¿Tu con quien vives?-le pregunte sonriendo mientras mojaba un pincel en el agua.

Había hecho una amiga,eso lo sabía.Hize igual que ella y me disponí a meterme el chicle en la boca pero antes le dije:
-Gracias,tu nombre es muy bonito también.
Mire a Zelda mientras me hablaba,tenía suerte de poder tener una madre,aunque también me daba pena que no hubiese encontrado a su padre,aquí en Storybroke,aunque le pasaba algo parecido a lo mío.
-Que bien,seguro que tu y tu madre adoptiva os lleváis muy bien.-dije sonriéndole a mi nueva amiga.
-La verda es que si.Se te ve muy inteligente para tu edad.-dije volviéndole a acariciar el cabello.
Luego,al escuchar sus últimas palabras,me puse un poco triste.
-Durante la maldición vivía con mi padre,pero después de la batalla desapareció y no le he vuelto a ver.En el mundo mágico vivía con mi padre,ya que mi madre murió.
Luego me giré hacia el mar y seguí hablando:
-Allí era la princesa Yasmine,aquí simplemente soy una chica de 16 años que vive sola llamada Ayla.

Mire a mi nueva amiga con una gran sonrisa. Al hablar sobre mi madre adoptiva, no pude evitar pensar en Impa, la añoraba.
-La verdad es que la quiero mucho, ella me acogió cuando no tenia recuerdos, pero somos muy diferentes-susurre mirando nuevamente el horizonte en el mar.
-Eres muy amable- le comente cuando me halago. La verdad es que habia viajado en varias ocasiones en el tiempo había sido adolescente. No me quedaba otra, la suerte del reino estaba en mis manos. Pero aquello parecía ahora tan lejano.
Gire mi mirada para observala, era hermosisima. Escuche su historia la cual me entristeció, entonces dele el bloc y el pincel a un lado y la abrace tiernamente.
-Ya no estas sola, ahora estoy a tu lado y estaré siempre que lo necesites-dije sinceramente. Entonces se me ocurrió una idea, moje el pincel en agua y de hay lo pase a la pintura azul y se lo pase a mi amiga yo tome el color esmeralda una vez lo moje en agua y tome el bloc.
-[color=#ff33ffUna de las cosas que más me ayuda a relajarme es la pintura además de la música, ¿quieres pintar conmigo?[/color]-le propuse alegremente, quería que por unos instantes al menos se olvidara de sus problemas y conseguir de ella una sonrisa. Así era me gustaba velar cor cada persona, era algo innato en mí.

Vi a la pequeña niña feliz,pero sabía que añoraba a alguien.Lo sabía,porque todos los habitantes de Storybroke añoraban o buscaban a alguien.Yo añoraba mucho a mi padre,a Aladdín y a mi precioso tigre.Entonces me gire y mire a los ojos a la niña.
-Gracias Zelda.-le dije sonriendo.
Cuando le conté la historia de mi padre,ví como entristecía,y no quería verla así.De pronto se hacercó más a mi y me dio un abrazo,y yo,más tranquila,hice lo mismo.La niña era muy dulce y bonita.
-Gracias de nuevo Zelda,cada vez que te necesite estar con alguien,te llamaré,no lo dudes nunca.-dije dándole un beso en la mejilla.
Vi como la niña me ofrecía pintar con ella,así que cogí un pincel y empecé a trazar la silueta de dos personas.Luego me giré y le dije:
-Zelda,¿te gustaría que te recomiera yo mañana del colegio?Si quieres podríamos ir al refugio de animales a buscar a alguien.

Pase mi pincel agilmente coloreando el mar con diferentes tonos de azul según la presión que ejercía en el pincel. Me agradaba compartir estos momentos con mi nueva amiga, el tener una amiga era lo más bonito del mundo, más que la riqueza de cualquier reino.
Gire la mirada dejando el pince y le sonreí:
-No hay de que- dije tímidamente mientra limpiaba el pincel en el agua. Su historia me dio bastante de pensar, era duro estar lejos de los seres queridos. No pude evitar enternecerme con la historia que me contaba y abrazarla.

Le ofrecí un pincel y comencemos a pintar juntas, al observar como pintaba la silueta de dos personas amplié mi sonrisa gracilmente:
-¿somo nosotras?-pregunte alegremente
Entonces ella me sugirió irme a buscar al colegio al día siguiente, la mire con cariño y le comente:
-Me parece perfecto, seguro que lo pasaremos muy bien. -la idea me entusiasmo muchísimo. Me preguntaba a quien buscaríamos por ello le pregunte, aunque algo me decía que era alguien de su mundo al que tenia mucho aprecio, lo veía por su sonrisa-¿a quien buscaremos?-pregunte dulcemente.

Miré como la niña pintaba tranquila,lo hacia bastante bien.Era muy agradable pasar el rato con ella,hacia un buen tiempo y la brisa echaba nuestro cabello hacia atrás.Ví a Zelda mirándome y preguntándome quienes eran las del dibujo.Lo había acertado.
-Si,aunque no se noté mucho por mi manera de dibujar.-le dije sonriéndole.
Ella aceptó la idea de que al día siguiente fuera yo ha recogerla,para que me acompañara a buscar a mi bonita mascota,Rajah.
-Aunque no lo creas,a un tigre.-dije entonces.
No quería obligar a la pequeña niña a venir a por un,un tigre.Aunque seguramente en Storybroke sería un pequeño gato.Fuese lo que fuese,lo reconocería.Pensaba en los momentos en los que había pasado con el,los juegos que hacíamos cuando nada más era una cría de tigre.Pero me fijé otra vez en la niña,me giré de nuevo y le dije:
Zelda,no hace falta que vengas.

El escuchar que eramos nosotras no pude alegrarme más, era un dibujo que sería un recuerdo por mucho tiempo de como nos conocimos.
-¡Me encanta!- exclame alegremente- te a quedado muy bien-comente mientras dibujaba la espuma del mar con un poco de color blanco que había mezclado con el azul que ya estaba del mar.
Mientras escuche las palabras de mi amiga:
-¡Un tigre!- exclame fascinada. Al observarla y escuchar me dijo que no hacía falta que fuese, seguramente lo decía por si tenia miedo del tigre. Pero había pasado por muchas cosas en mi vida, algunas hermosas otras sin embargo muy duras. La mire con cariño y le dije:
-Me gustaría mucho conocer a tu tigre. Cuéntame cosas sobre el, como es como se llama....-dije emocionada pensando en la imagen de un tigre.

Volví a limpiar el pincel y cambiar de color, le ofrecí a mi amiga otros colores por si queria cambiar de color. Esta vez escogí el amarillo para plasmar los cálidos rayos del sol que nos iluminaban en aquellos momentos.

Cuando la pequeña niña escuchó que éramos nosotras,le noté en la cara alegría.Pensé que ese dibujo se lo podía quedar para que siempre se acordase del primer día que nos conocimos.
-Gracias-dije alegre-Yo pensaba que me iba a quedar peor.-dije riéndome.
Cuando dije lo del...lo del tigre,vi a Zelda sorprendía,pero como sabía que era pequeña,me imagine que ella no sabía que en Storybroke,tal vez sería un gato.Empezé a recordar cuando era pequeña,el día que Rajah nació.
-Pues mira-dije mientras me acomodaba en el banco.-Se llama Rajah,y fue un regalo de mi madre.Me la regaló antes de morir ella.-le dije tranquila.
Ya no me sentía triste,lo pasado,pasado esta.Ahora sabía que Zelda,aunque no lo pareciera,sería como una "pequeña madre" para mi.Eso me hacia feliz,y también hacia que me olvidara de mis preocupación es.

Ayla dibujaba de maravilla, cuando volviera a casa lo ponrdria en mi habitación para que cada vez que lo viera me acordaría de ella. Sonreí a mi amiga y le dije sinceramente:
-Dibujas muy bien, cada vez que lo vea pensare en este momento y en tí-dije calidamente con una grata sonrisa.

Curiosa por saber más sobre su tigre le hice muchas preguntas, queria saber como era y muchas cosas sobre el. Le escuche con mucha atención cada palabra me parecía más interesante estaba deseando conocer a Rajah.

-Seguro que Rajah era un tigre maravilloso- dije dulcemente, al escuchar que fue un regal ode su mamá antes de morir me sentí más unida a ella que nunca. Mi madre tambien murio al poco tiempo de que naciese. A partir de entonces tuve que empezar a madurar ya que el reino a veces era demasiado para padre. Mire con cariño a mi amiga y puse mis manos sobre las suyas. Queria animarla, ahora no me sentía sola la tenia a ella en mi vida. Me alegraba tanto haberla conocido, enronces le propuse:
-¿te apetece jugar a algo o tomar algo en Granny´s?