Olivia Evans

Olivia Evans

Datos Generales del Personaje

Ocupación: Fotógrafa
Nacionalidad: Storybrooke/Bosque Encantado
Lugar de residencia actual: Storybrooke
Clase social: Media
Personaje de cuento de hadas: Princesa Elisse, de los Gansos Salvajes
Lealtad: Al bando del bien
Familiares directos: Rey Edward [padre], Príncipes Klaus, Otto, Patrick, Erik y Simon [Hermanos mayores]
Posesiones personales: Un colgante que perteneció a su madre
Otros datos: No conoció a su madre

Descripción Física

Sloan es una chica bastante alta, con una altura que roza el 1.70. Pese a su alta estatura está muy bien proporcionada. No suele utilizar zapatos de tacón, para no parecer mucho más alta, y suele ir de plano.
El color natural de su cabello es rubio, como el de sus hermanos, pero durante años lo estuvo oscureciendo, ya que no soportaba parecer una muñeca. Pero después de algún tiempo, decidió volver a su rubio habitual.
Tiene unos ojos grandes y azules, y casi siempre los lleva maquillados con sombras de colores oscuros, como el gris o el negro, para hacerlos destacar más.
Tiene un rostro muy dulce, y siempre está con una sonrisa en los labios.
Tiene numerosos piercings en las orejas, y tiene muchos tatuajes. Lleva una flor tatuada en el omoplato derecho, una cita literaria en la espalda, como a la altura de la cintura; una clave de sol en la muñeca y un signo de infinito tras la oreja izquierda.

Descripción Psicológica

Las personalidades de las dos versiones de Olivia son totalmente opuestas.
Elisse destaca por ser una joven alegre, algo tímida y siempre dispuesta a ayudar a los demás. Sus actos están plagados de buenas intenciones, y siempre está ahí cuando sus amigos la necesitan.
Olivia, sobre todo en la etapa que supuestamente fue su adolescencia, se caracterizaba por ser una joven cerrada, con pocas amistades, que prefería pasar tiempo sacando fotos que saliendo y pasando el rato como los jóvenes de su edad, pese a saber que muchos la pretendían. Era tendente a alejar a todos aquellos que le importaban por miedo a que la dejasen y eso la hiciese sufrir. Todo aquello cambió cuando se animó a hacerse notar con sus fotografías, y en seguida hizo un grupo de amigas en el coro del instituto.
Tras romperse la Maldición, esas dos personalidades chocaron, dejando tras de sí una mezcla bastante particular.
Actualmente Olivia es una joven alegre y llena de vitalidad, que sabe qué momentos debe pasar en soledad y qué momentos debe dejarse querer por los suyos. Sigue teniendo miedo a que la abandonen, pero sabe que si eso llegase a pasar tendrá que ser fuerte y seguir adelante.

Datos Generales de la Personalidad

Virtudes: Generosa, amistosa, gentil, cariñosa
Defectos: Solitaria, temerosa
Gustos: Le gustan las películas en blanco y negro, componer, los pasteles, ver las estrellas
Disgustos: Que la rechacen, no poder cumplir sus sueños
Miedos/Fobias: Tiene miedo al abandono y al sufrimiento
Debilidades: Las personas a las que quiere.

Historia

Había una vez un pequeño reino del Bosque Encantado, cuyo rey ansiaba tener una familia. Siendo ya mayor, el rey se casó con una mujer más joven, y pronto le dio un heredero. Tras el nacimiento del primogénito nacieron otros cuatro hijos varones, pero lo que más ilusión le hacía al rey era tener una hija. Tras varios años de intentos, la reina volvió a quedar encinta. Pero pronto cayó enferma, y murió tras dar a luz a una niña, a la que el rey llamó Elisse.
Pero el duelo duró poco, y el rey volvió a casarse. La nueva reina era malvada, y odiaba a los niños. Una noche, hechizó a los cinco príncipes, y los convirtió en cinco gansos branta, y los obligó a marchar lejos de su padre. Pero cuando estaba a punto de hacer lo mismo con Elisse, se le ocurrió una idea mejor. La abandonó en los bosques, y hechizó la entrada al castillo para que la princesa solo pudiese entrar tras cumplir dieciséis años.
Elisse, que tan solo tenía siete años,  fue acogida por un leñador y su esposa, que no había podido tener hijos, la crió como si fuese suya. Así, Elisse se convirtió en una joven atenta y generosa, siempre pendiente de los demás, y mientras crecía, su belleza lo hacía con ella.
Cuando cumplió los dieciséis años se despidió de sus padres adoptivos, con la esperanza de encontrar en su antiguo hogar algo que la ayudase a romper el hechizo de sus hermanos. Pero al llegar, la madrastra, al ver su belleza, la llenó de barro y suciedad, y cuando la llevó ante su padre, este la rechazó. Dolida, Elisse escapó del palacio. Quería volver con sus padres adoptivos, pero, por el camino, cayó en una zanja y quedó atrapada. Lloró toda la noche, y al amanecer, escuchó un sonido de alas a su alrededor. Los cinco gansos habían ido en su ayuda. Portaban un cesto, con el que la sacaron de la zanja, y se la llevaron volando a su escondite.
Los príncipes durante la noche tenían forma humana, pero que al salir el sol volvían a ser cisnes. La tristeza que sentía la joven princesa era tan grande que solo pensaba qué podía hacer para romper el hechizo de sus hermanos, y una noche, el Hada Azul se presentó ante ella.
Lo que el Hada le pedía era casi absurdo: que por las noches recogiese ortigas en los cementerios, las prensase y con el lino que obtuviese tejiese cinco cotas de malla y vistiese a sus hermanos con ellas, que así se rompería el hechizo. Pero no podía decir ni una palabra hasta que terminase la tarea, si lo hacía, sus hermanos morirían.
Así, cada noche paseaba por el cementerio más cercano, recogiendo las ortigas, que le quemaban la piel, y las prensaba para hacer el lino. Durante dos años, la princesa recogía las ortigas por las noches, las prensaba y guardaba, esperando obtener una cantidad suficiente para confeccionar las cotas de malla, pero nunca había suficiente.
Un día, mientras tejía con las ortigas, la princesa fue sorprendida por un príncipe que se encontraba de caza. El príncipe quedó prendado de su belleza, y quiso llevarla consigo. Pasaron las semanas, y los meses, y el príncipe quería casarse con ella, pero la joven Elisse cada vez estaba más triste pensando que no podría ayudar a sus hermanos. El príncipe, que no quería que sufriese, la sorprendió un día llevándole sus ortigas y tejidos. La princesa tejió cuatro cotas de malla, pero le faltaba la última. Por ello, una noche salió a escondidas del castillo y se aproximó al cementerio más cercano a buscar ortigas. El príncipe, que la había seguido, creyó que estaba hechizada, mientras que su sacerdote la acusó de brujería. El rey la hizo encerrar, y el príncipe, que intentaba que su padre entrara en razón, la dejó tener sus ortigas. Y pudo terminar la última cota de malla.
A la mañana siguiente, Elisse despertó con un ruido en los barrotes de su celda. Era uno de sus hermanos, convertido en branta. La joven arrojó por la ventana las cotas de malla, y consiguió romper el hechizo de sus hermanos.
Cuando pudo por fin hablar, le contó todo al príncipe, y el rey se vio obligado a liberarla. Tras conocer la traición de la madrastra de Elisse, el príncipe y ella se presentaron ante el rey, que repudió a su esposa.
Pero antes de tener un completo final feliz, una extraña nube cubrió todo lo que alcanzaba la vista.

La joven despertó siendo Olivia, una joven fotógrafa, en una pequeña ciudad llamada Storybrooke. vivía en un pequeño apartamento y era clienta habitual de Granny's. Se tomaba la fotografía como un hobby, mientras trabajaba como profesora de dibujo en las actividades extraescolares y como voluntaria con los huérfanos del convento.
Sin saberlo, pasaba las tardes con aquel que había sido su príncipe, que trabajaba en la tienda de fotografía. Y solía compartir tiempo con quien había sido su padre, que en Storybrooke trabajaba con los niños huérfanos.

Tras romperse la Maldición, Olivia recuperó sus recuerdos, y con ellos a su padre y su príncipe, pero no a sus hermanos. Descubrió con gran pena que habían quedado en el Bosque Encantado, y no sabía si algún día volvería a verlos.