A life of confusion, loneliness of a warrior (Archie Hopper) "Flashback"terminado

Desde que desperte en el hospital, no recordaba nada. Los medicos y enfermeras me dijeron que habia tenido un accidente de moto. No podía creer que hubiese tenido un accidente de moto, ya que nunca me habia pasado nada. Pero no habia olvidado todo, recordaba donde vivia. Al llegar a mi apartamento pude ver encima de mi cama varios objetos de los cuales me llemaron la atención: una peineta y una espada. No debian de llamarme la atención especialmente, la espada, era normal ya que como profesora de artes marciales poseia algunas armas para dar clase aunque todas eran de madera o bambu. Pero esta espada me llamaba la atención ya que era pesada y de acero puro. Me sente en la cama intentado saber que habia sido de mi vida antes del accidente. Soló recordaba pocas cosas como que era profesora, donde vivia y por supuesto que vivia sola. La peineta la guarde en la mesilla de mi tocador. Me sentia muy sola, pero en ese momento en mi mano se poso un grillo. Aquel grillo me dio seguridad y tranquilidad, quizas era parte de mi pasado.
Decidí salir a que me diera el aire. quizas con ello recordase algo. O quizas me encontrase con alguna persona que me conociera.
Decidí entrar en la cafetería de la abuelita, allí pedi un refresco y un pastel de fresa. El lugar me sonaba ya habia estado aqui, pero no me decía nada. Lo unico que tenia en mi mente era la confusión y la soledad. Cogí mi refresco y mi pastel,despues de que la amable dependienta me atendiese y me sente en una de las mesas cercanas a la ventana.
Allí pude saborear el delicioso pastel mientras pensaba melancolica en todo lo sucedido hasta el momento.

Termine de tomarme el pastel, mientras pensaba en las cosas que me rondaban en la cabeza. Me preguntaba si siempre habia estado sola, la calida mirada de los niños de Storybrooke a los que daba clase me reconfortaba. Me gustaba dar algo de mí a los demas. Mire por la ventana, el cielo estaba nublado. Me preguntaba si siempre habia vivido en Storybrooke....

En ese momento ví entrar al señor Hopper, era el psicologo de Storybrooke. Desde que segui del coma, el se encargaba de hacerme terapia. Se lo agradecía mucho ya que me estaba ayudando bastante. Me sentía muy frustrada no saber nada de mí. Un día de estos investigaría acerca de la espada.
El señor Hopper se acerco a mi lado, y me saludo cortesmente. Le invite a sentarse a mi lado y le salude:
-¡Buenas tardes, señor Hopper!, La verdad es que me sentía muy sola en mi apartamento, me pregunto si siempre he vivido sola. Bueno en realidad vivo con mi mascota, aunque no es un mascota muy común. Pero aquel grillito estaba en mi apartamento y me tranquiliza su presencia. No soportaba esa sensación por ello habia decidido salir a dar un paseo, quizas recordase algo. Aunque no puedo quejarme del día, hoy he estado dando clase a los niños, aprenden con gran rapidez. Dentro de poco superaran a su maestra., - le comente algo pensativa, pero con una voz dulce ,aunque con lo ultimo bromeando para restarle importancia a mi problema- ¿que tal le ha ido el día?- le pregunte con interes.

Me alegraba mucho estar en compañia del señor Hopper, el me alegraba el día. Me preguntaba si se pondría a llover ya que había salido sin pensar en un rumbo fijo hasta que acabe aqui, no habia traido paraguas ni nada.
Saque de mi bolso la peineta mostrandosela al señor Hopper.
-Esta es una de las cosas que encontre en mi apartamento con una espada, no recuerdo haberlas comprado. Así que no se por que las poseo. Quizas son parte de mi pasado- le comente dandole la peineta que parecía antigua- quizas la conseguí de alguna tienda de antigüedades.

Estaba poniendo en practica los consejos de mi psicologo, tal como el me aconsejaba me estaba viniendo muy bien. No saber de mi pasado me inquietaba, quería saber más. Aunque lo que tenía bien claro y sabía era que no soló era importante saber de mi pasado si no saber afrontar el presente. Pero este presente me asolaba ya que no soportaba volver a mi apartamento solá. Quizas este seria el motivo por el que me gustaran las emociones fuertes como montar en moto a altas velocidades y por eso tuve el accidente. Debia de controlar las emociones.
El señor Hopper, me trataba con mucho cariño era una buena persona, me prometio algunas consultas gratis y su ayuda para cualquier cosa.
Nadie me habia tratado con tanto cariño. Con mucha alegria, lo abrace y le bese la mejilla, despues le pedi disculpas por si le habia parecido mal.
-Lo siento, espero no haberle molestado. Le dije un poco nerviosa, un poco roja. Ha veces era un poco impulsiva y hacia cosas sin pensar. Habia empezado a sentir algo en mi interior cada vez que estaba a su lado, no lo podía negar me gustaba.

Archie me conto que hacia poco había cerrado la cosulta y había salido a comprar su cena junto a su perro. Mire hacia donde estaba su perro y le comente:
-Es un perro precioso. Me encantan los animales. Pongo le debe dar mucha compañia- le dije con dulzura.
Tal como me dijo Archie en las terapias, le fuí enseñando los objetos que quizas fueron parte de mi pasado. Aprovechando que habiamos coincidido en la cafetería le mostre mi peineta. El me aconsejo ir a preguntar a la tienda del Sr. Gold ya que la peneta tenia pinta de antigüa. Antes de llegar a la cafetería pase por la tienda, por lo que había oído por la calle mientras paseaba aquel hombre que llevaba la tienda era muy respetado por unos y temido por otros. La verdad que no sabía que me esperaba, pero me enfrentaría a aquello, llevaría la espada y la peineta. Como solia llevarme por mis emociones, eso me hacia no temer nada.
-Muchas gracias Archie, llevare tanto la peineta como la espada. Esta tarde he pasado cerca de la tienda. Tambien he oido hablar sobre el hombre que la lleva, a ese hombre no lo puedo recordar como a otros ciudadanos de este pueblo. No se como agradecerle su ayuda. Pero quiero que sepa que puede confiar en mí, para cualquier cosa. ¿Podría pedirle un favor?, me gustaría poder acompañarle algún día cuando saque a pasear a su perro.- le comente, lo ultimo con mucha emoción. Me gustaban los animales y en especial su compañia.

Depues de abrazarle y besarla la mejilla. Me disculpe, ya que no quería incomodarle. Pero por suerte no le molesto, me alegro que me llamara por mi nombre de pila. Mi corazón latia a grandes velocidades, me estaba enamorando de él. Aún seguía con las mejillas sonrojadas, solía sonrojarme bastante de normal. En especial cuando alguien me decía que estaba sonrojada. No lo podía evitar, aunque espere que en esta ocasión no se notase. Me dije a mi misma, que debía controlar a veces esos impulsos.

Entonces cambiemos de conversación, el me hablo de su perro. La verdad que era muy bonito, seguro que debía pasarselo muy bien a su lado. Me dijo que si no sería por Pongo se sentiría más soló. Entonces le dije sin pensar:
-Si alguna vez te sientes soló no dudes en llamarme- le dije con cariño acariciando su mano, con una gran sonrisa.
Otra vez habia salido de mí esa sensación. Pero tanto cuando lo abrace como cuando le acaricie la mano algo calido en mi interior se apodero. Ya no nos llamabamos por nuestros apellidos, y nuestras conversaciones eran más que de paciente y doctor. Empezaba a sentir algo más por el, pero debería decirselo o esperar un poco más, me preguntaba.
Entonces me pregunto por mi máscota, el pequeño grillito que estaba en mi apartamento junto a la peinta y la espada.
-Sí, me lo voy a quedar. Aún no le he puesto nombre, pero cuando me siento melancolica me relaja su canto. Es como si fuera una canción del pasado. No se como llego a mi apartamento quizas vino del bosque, pero lo que tengo claro es que le he cogido cariño. ¿Que te parece si entre los dos le buscamos un nombre?. Me encantaria presentartelo, es muy jugueton, le encanta saltar por el apartamento.- le dije con una sonrisa, la verdad que no solía tener imaginación para los nombres. Hasta el momento lo llamaba señor grillito, pero no me parecia un buen nombre.

Al hablar sobre el señor Gold me confirmo que al principio podía imponer, pero que me atendería bien. Me tranquilizo saber que no sería tan terrible como habia oido, no debía hacer mucho . Aunque solía ser muy valiente y tenaz. No solia darme miedo casí nada, excepto la soledad.

Disfrutaba mucho de la compañia de Archie tanto que las sesiones de terapia se me hacian muy cortas. Por eso le pedí un favor, sí podía acompañarlo algún día cuando sacase a pasear a Pongo. El me dijo que no era un favor, que estaría encantado de que le acompañase. Me hizo muy feliz escuchar sus palabras.
-Muchas gracias, me haces muy feliz. Disfruto mucho de tu compañia Archie, sera un placer para mi acopañarte y conocer más a Pongo.- le dije con mucha dulzura, aunque todavía estaba algo sonrojada, lo notaba por el calor de mis mejillas. Aunque esperaba que no se notara y soló fuera una sensación. Me dije a mi misma, Mei ya no eres una colegiala, eres ya una mujer adulta comportate como tal y muestra tus sentimientos. Pero otra parte de mi, me decía que no quería perderlo que iría poco a poco.

Tome un poco de mi refresco intentado ocultar mi rostro sonrojado. Entonces me pregunto por mis alumnos. Dentro de poco se iba a celebrar un torneo de artes marciales en Storybrooke. Se solian celebrar varios al año, y uno de ellos era por este més. Los niños estaban muy emocionados, les habia prometido una merendola para celebrarlo. Me alegro saber que se interesaba por mis alumnos.
-Esos pequeños cada día aprenden más rapido, dentro de nada me superaran. Lo que más me gusta de esos niños es su inocencia, han aprendido lo más importante de las artes marciales. Les he enseñado a que no hay que emplearlas para pelearse y hacer daño a nadie si no para mantenerse en forma, y saberse defender. En el torneo haran una pequeña exibición de kendo, la hemos practicado estos días con espadas de bambu. Si quieres puedes venir a vernos el día del torneo seras el invitado vip.-le comente, bromeando en la ultima parte.
Cada vez que entreno o enseño artes marciales mi mente se despejaba. Me gustaba enseñar ya que así dejaba un legado en los más pequeños, pero lo que más me gustaba era que se lo tamaban en serío y usaban sus conocimiento para hacer el bien.

Recorde que tenía un obsequio para Archie, para agradecerle todo en especial para agradecer su amistad.
-Tengo un regalo que espero que te guste- dije mientras sacaba de mi bolso un pequeño paquete de regalo y se lo entregue con mucho cariño. Era una bufanda hecha a mano, hacia unas noces que no podía dormir así que me dedique a tejer la bufanda. Ya entonces empezaba a sentir algo por el. Era una bufanda fina, de color marron oscuro.-He pensado que como sales a pasear con Pongo y empieza a refrescar. No quiero que te resfries ¿te gusta?. Si no te gusta el color puedo hacerte otra- le dije con dulzura.

Cuando comenzamos ha hablar sobre nuestras mascotas, le pregunte si se le ocurria algún nombre para mi grillito. No era una mascota muy común, pero me habia ayudado mucho. El me propuso varios nombres como Pepito Grillo o Cri-kee.
-Ambos son unos nombres preciosos, mejor que llamarlo señor grillito, como lo llamaba a veces. Me gusta mucho el nombre de Cri-kee. Muchas gracias.-Entonces me comento que le parecía curioso que me gustasen los grillos a el le parecian interesantes.
-Me relaja mucho su canto, no se por que cada vez que me siento sola o melancolica es de las pocas cosas que me animan. Los grillos son unos insectos muy interesantes y hermosos.

Archie llamo a la camarera, no sabia quien era pero su cara me sonaba, entonces le hizo su pedido.

Comencemos ha charlar sobre mis clases de artes marciales, entonces le dije que sería nuestro invitado Vip. Archie me dijo, que esperaba que irría enserio:
-Por supuesto, seguro que los niños se alegraran mucho de que vengas-le comente dulcemente, aunque mi interior me decía y la profesora se alegrara más aún. Cada vez mi corazón se aceleraba más.

Entonces recorde el regalo que tenía para el. Lo tenía hecho desde hacia varias semanas pero no me atrevia a darselo. Era la ocasión perfecta para darselo. El regalo era una bufanda marron arena, paracía que le gustaba. Estaba tan contenta, entonces me pregunto si era hecha a mano:
-Me alegra que te guste, Archie. Sí esta hecha a mano, la he hecho con mucho cariño- le dije timidamente. Mi interior me decia a gritos dile lo que sientes, no pasara nada si se lo dices.

Entonces sin pensarlo le dije:
-Hay una cosa que me gustaría contarte, pero no se como ni como empezar ni como expresarlo. Esisten muchas palabras para poder comunicarse, pero a veces es dificil expresar algunas.

No sabía si habia hecho bien en decirle esto no queria que pensara mal de mi ni nada por el estilo. Podía ser habil con las artes marciales pero a veces me costaba un poco expresar mis sentimientos más profundos.

El ambiente empezo a refrescarse debido a que comenzaba a llover, esa lluvia me trajo un pequeño flash back a la cabeza. Me vi a mi misma sentada bajo la estatua de un dragón, con la mirada muy triste. No le dí importancia ya que quizas era un producto de mi imaginación, ya que no recordaba nada de haber vivido fuera de Storybrooke. Y en Storybrooke no hay estatuas de dragones.

Archie se alegro de saber que me gustaba el nombre que me habia propuesto para mi mascota, ahora podría llamarle por un nombre más bonito. Ya que llamarlo señor grillito era un nombre poco correpto y poco creativo por mi parte.
Mi terapeuta me dijo que el no solia ser muy bueno para los nombres, pero a mi me parecía que tenía bastante creatividad.

Despues de darle la bufanda, escuche sus palabras con atención. Me alegraba mucho saber que le gustaba el regalo y que pronto lo estrenaría. Entonces creí que era el momento de confesarle mis sentimientos, pero al igual que una colegiala las palabras se me habian atascado. No sabía como decirselo, empece a mirar mis uñas y juguetear con un mechon de mi cabello inconscientemente. Me dije a mi misma, que seguramente Archie lo notaría ya que es psicologo. Efectivamente noto que estaba nerviosa, entonces le conte que quería decirle algo pero no me salían las palabras. Para colmo mi timidez salío a la vista. No solía ser timida era muy impulsiva, pero esta ocasión era diferente.

Mis palabras hicieron preocupar a mi psicologo, el me pregunto si tenían que ver con algo del hospital. Desde que me dieron el alta en el hospital, me mandaban ir ha realizar pruebas. Al volver a casa ese día descubrí en el pecho una cicatriz, debío de ser por aquel accidente. Pero las pruebas iban bien. El Dr. Whale me recomendo acudir a terapía, ya que en el momento que desperte no dejaba de preguntarle sobre mi accidente o sobre mí. No quería preocupar a Archie, se lo agradecía, pero todo marchaba bien.
Entonces por un momento mi timidaz se marcho y en su lugar le dije con mucha sinceridad:
-Siento haberte preocupado, todo marcha bien en lel hospital y las pruebas.- le dije con mucha energia, tratando de no preocuparle- Siento haberle preocupado, no me refería a eso es otra cosa. Al decirle estas palabras parece que le tranquilizaron, pero me miraba preocupado, seguramente por que se preguntaría que era lo que quería contarle.

Vaya valor que tenía para enfrentarme a cualquier reto en las artes marciales me atrevía, pero a confesar mis sentimientos era tan dificil. Le mire a los ojos, tenía que decirselo. Entonces empece, mientras acariciaba su mano como hacía un rato.
-Me es dificil expresar mis sentimientos, por ese motivo no se como expresarlos. No sabía cuando decirtelo, si debía o no...-le dije de nuevo timidamente-Me gustas mucho.- le confese, las palabras me salieron así de pronto, aunque me costaron mucho pronunciarlas. Pero las dije con mucha decisión y cariño. Tenía tanto miedo al rechazo pero debía arriesgarme. Desde que le conocí en las sesiones de terapia me estaba enamorando cada vez más de él.

Por fin me había atrecido a confesar mis sentimientos, mi interior me lo agradecio. No se por que estaba más relajada, me sentía mucho mejor. Al confesarle lo que sentía por el mi timidez se fue marchando poco a poco. Mi interior me decía que había que ser sinceros, para poder estar bien y en especial ser sinceros con los demas.
Mire con ternura a mi Psicologo una vez confese mis sentimientos, el estaba removiendo con la cucharilla su cafe. Mientras me preguntaba si estaba segura de lo que sentía hacia el.

Entonces me miro a los ojos, tenía unos ojos preciosos. Entonces le sonrei con ternura, él me dijo que hacía unos meses estaba el tambien estaba sintiendo algo. Pero me pregunto si creía que funcionaria, entonces le dije con mucha sinceridad y cariño. Me alivio saber que el sentía algo por mí. Sabía que esto funcionaría ya que siempre habia pensado en que sí amaba a alguien le sería muy fiel y esto no lo habia olvidado. Había olvidado mi pasado pero algunas cosas no se olvidan facilmente. Al oir sus palabras quede emocionada, eso se reflejaba en mis ojos. Mi cara era un reflejo de mis sentimientos.
-Yo creo que sí, tenemos que intentarlo. Me haces muy feliz, te quiero mucho Archie.-mientras se lo decía le abrazaba con mucho cariño, demostrandole mi amor. Me gustaba estar en su compañia, me relajaba y desde hace unos meses me empezaba a gustar, aunque no me atrevía a confesarselo hasta el momento. No me arrepentí de decirselo, tenía muchas ganas de empezar la relación.
Me sentía bien decirlo, en ese momento empezo una tormenta. No sabía si se trataba de los latidos de mi corazón o de la tormenta del exterior. La luz de los relampagos empezaban a notarse, y algunos truenos se escuchan aunque todavía no se escuchaban muy cerca.
No quería alejarme de su lado, pero el tiempo empeoraba. Guarde la peineta en el bolso con delicadeza, despues con dulzura le dije:
-Va a ser dificil volver a casa, pero ahora se que no estoy sola mi amor. Parece que el tiempo esta empeorando-dije con un poco de tristeza ya que esto significaba que cada uno debía volver a su casa.-Me preocupa Pongo, no quiero que le pase nada. Quizas deberíamos marcharnos, ¿no te parece?, ¿me podríais acompañar a casa?. No he traido paraguas, y me parece que voy a quedar como una sopa de aqui hasta mi apartamento.
Ya le habia confesado lo que sentia y estaba tan feliz de ser correspondida, así que le bese tiernamente en los labios. Pero era un beso dulce, tierno y timido, no quería empezar con esos besos que se solían dar en las peliculas. Quería empezar poco a poco para que esto funcionase. Le quería de verdad, en estos momentos me convertí en la mujer más feliz. Me levante dandole la mano, el pobre Pongo estaría deseando ver a su amo.

Desde que salí del coma había estado confusa y sola. No sabía nada sobre mi pasado ni sobre antes del accidente. Pero lo que tenia muy claro era que desde que había comenzado con la terapia no soló estaba mejor de humor. Sino que me estaba enamorando de Archie, su compañia me encantaba aportaba paz a mi vida. El día había comenzado siendo como cualquier otro, siguiendo los sabios consejos de mi terapeuta, camine dando un paseo por las calles de storybrooke. Andando llegue a Granny´s allí me quede a descansar mientras tomaba algo. Entonces aparecío Archie, por fin pude confesarle mis sentimientos. El me correspondío, eso me hizo muy feliz. Siempre habia creido que soló amaría a la persona por la que mi corazón me hiciera una señal, le sería muy fiel. Siempre habia deseado un amor como en los cuentos, Archie era para mi ese amor, era un hombre muy elegante y educado. Siempre me trataba con mucho cariño y respeto, asu lado me sentía segura.

Habiamos comenzado nuestra relación, aunque la tormenta que comenzaba nos hacia tener que regresar a nuestros hogares. Le pedí que me acompañara a casa, el muy amable me pago mi consumición.
-Muchas gracias-le dije por ambas cosas, era tan amable conmigo. Entonces le dí un delicado pero tierno beso en los labios demostrandole mi amor.
-Si, eso es va en serio. Te amo Archie- le dije tiernamente

Al salir, mientras Archie abria el paragüas, me agache para acariciar con mucho cariño a Pongo y le dije con dulzura:
-Hola Pongo, ¿que tal estas?, ¿echabas de menos a tu amo?
Me levante mirando a mi amor con mucha dulzura, el me cubrio con su paragüas para que no me mojase. Me sentía tan feliz, parecía que estuviese en una nube. Todavía no me lo podía creer. Entonces Archie me sorprendio cogiendome del brazo, me gusto mucho el gesto. Aprovechando la ocasión le bese la mejilla. Entonces nos marchemos, habia sido un día maravilloso como sacado de un cuento. No sabía que era de mi vida antes del accidente, pero no me importaba tanto. Ahora soló quería hacer una cosa , que se trataba de hacer feliz a Archie. Nunca olvidaría este día, y menos este paseo bajo la lluvia. Desde ahora cada vez que lloviera recordaría estos momentos en los que caminabamos juntos con Pongo.

Estaba tan enamorada que parecía cualquiera una colegiala, Era una sensación tan cálida, me encantaba pasear del brazo de mi amado, me sentía la mujer más feliz del mundo. No recordaba casi nada sobre mi pasado antes del accidente, pero había cosas que me venían por instinto. Una voz que me decía que sí alguna vez mi corazón latía y tenía mariposas por dentro, era una señal de que era amor. No sabía a que se referían con eso de las mariposas hasta que lo experimente por mí misma. El amor es una de estas cosas que no se pueden definir con palabras, soló se pueden contar una vez las experimentas.

Hacía algo de frió, así que me acerque más a mi amado. Soló su presencia hacía que a pesar de la tormenta y del frió, fuera una sensación cálida.
No había mucha gente por las calles, seguramente estaría la mayoría de gente en sus casas, resguardandose de la tormenta. A pesar de que estuvimos un rato en silencio, no era para nada incomodo. Disfrutaba de cada segundo en compañía de Archie. Entonces él me sorprendió con una pregunta.
-Por supuesto que sí, puedes preguntarme lo que quieras- le respondí con una dulce sonrisa, me pregunto sobre cuando supe que me gustaba. Entonces le respondí con mucha dulzura y francamente.- No es ninguna tontería, estoy aquí para contarte lo que quieras. Fui enamorándome poco a poco, al principio no sabía que era lo que sentía. Lo que sentía era que te tenía mucho cariño. Pero poco a poco mis sentimientos fueron haciéndose mayores, cada vez que volvía a mi apartamento me sentía sola. En cambio cada vez que estaba a tu lado mi corazón no dejaba de latir a grandes velocidades. Cada vez me estaba enamorando más y más. Aunque no sabía como decírtelo...He oído sobre el amor verdadero, y al verte pienso que eres la persona ideal, mi amor verdadero. No lo dudaría ni un momento-mi respuesta podría parecer la de una colegiala enamoradiza, pero lo que sentía era tan difícil de explicar. Siempre se me había dado expresar mis sentimientos, pero los más intensos era tan difícil de expresarlos.

Mientras paseabamos observaba a pongo con cariño y a su dueño, era todo un hombre. Tenía tanta suerte de estar a su lado. Entonces le dije con mucho amor:
-Archie, a tu lado soy la mujer más feliz del mundo. Te quiero mucho y quiero hacerte feliz. No conoceré parte de mi pasado, pero hay una cosa que tengo muy clara y es que quiero empezar un presente a tu lado, mi amor. Deseo estar a tu lado.
Era un hombre muy tierno, cariñoso y por supuesto muy inteligente, esos eran unos valores que valoraba mucho en un hombre. Me preguntaba si debía invitarle a mi apartamento o quizás era pronto para invitarle. No sabía como iban estas cosas, pero lo que quería era poder pasar mucho tiempo a su lado.

Este era un día que no olvidaría jamas, caminar del brazo de Archie era como un sueño. Desde que desperte de la habitación de ese hospital me sentía tan confusa y sola. Pero desde que conocí a mi terapeuta me sentía mejor, en especial desde que le confese mis sentimientos. Estaba tancontenta de estar al lado de un hombre tan maravilloso.

Mientras paseabamos bajo la lluvia, bajo su paragüas mesentía muy bien. No sentia el frio, solamente sentía su calor, era tan cariñoso. Desde que le confese mis sentimientos, podía expresar mejor mis sentimientos hacia el.
Le respondí con mucho cariño, sobre como habian evolucionado mis sentimientos hacia el y como descubrí que le amaba. El me escucho con mucha atención, dandome las gracias. Le mire con una sonrisa, entonces me dio un beso muy dulce al que correspondí con mucha pasión y amor. Mi corazón latia rapidamente, aquel beso era tan tierno y romantico. Me sentía fenomenal, no quería separarme de el. Archie comenzo a proponerme si quería ir a su apartamento, el vivia soló al igual que yo. Bajo la mirada y me dijo, que le gustaría que me quedase un rato más, sonriendome. Al pronunciar esas palabras le dije con mucha alegría abrazandolo:
-Por supuesto, sera un placer para mí ir a tu apartamento. No quiero separarme de tí, amor mío..-esas palabras salieron de mi. Sabía que era la soledad, pero ahora no estariamos solos.-Me encantaría estar más tiempo contigo. Ya no estas soló, ahora me tienes a tu lado para lo que haga falta. Quiero hacerte muy feliz.-Había estado en su apartamento, pero como paciente y el mi doctor, pero esta vez era diferenta. Era un apartamento muy elegante y muy bien decorado, se notaba que tenía buen gusto. Habia empezado una vida nueva a su lado, tenía en mente tantos planes en especial hacerle el hombre más feliz de Storybrooke. -Muchas gracias. A tu lado me siento, la mujer mas feliz de Storybrooke. Mañana no doy clases, así que puedo estar todo el rato que quieras contigo.
Mientras caminabamos hacia su apartamento, le dije con ternura y mucho cariño:
-¿Te gusta la música?, a mi me encanta la música. Me gusta mucho el jazz, el blues, la música clasica. Alguna vez he pensado en aprendar a bailar un vals, pero como no tenía con quien. Sí quieres podríamos bailar alguna vez juntos- le propuse acariandole con mucho amor. Le pregunte por sus gustos para conocerle mejor, quería conocer sus gustos.

Una de las cosas de las que recordaba de antes de mi accidente era mi idioma materno, así que aproveche a enseñarle algunas palabras, mientras le miraba con mucho amor.
-A pesar de que no suelo usar mi idioma materno, quiero mostrarte mis sentimientos en aquel idioma: Wǒ ài nǐ, que significa te amo-le enseñe pronunciando con mucha ternura aquellas palabras. Para mucha gente quizas no significaba mucho, pero era algo que salia de mi interior. Unas palabras que tenian gran significado, queria enseñarle todo lo que el quisiera sobre mí.

Me sentía tan a gusto a su lado, me sentía como en un sueño. Archie Hopper era todo un caballero, me sentía como una princesa a su lado. No soló era guapo sino que era inteligente y tenía un corazón de oro. Era una de las cosas que más me gustaban de el. Había pasado por diferentes experiencias estos días pero aunque algunas experiencias malas me hubieran pasado como la amnesia y el accidente. Sabía sobreponer me, no podía dejar que aquellas experiencias me hundieran. Iba a empezar una vida nueva de cero, como si empezase un libro en paginas en blanco y esas paginas las quería escribir con Archie. El me había ayudado tanto, que le debía mi vida nueva, era como un renacer.

Estaba tan contenta, sonreía como una colegiala. En especial cuando me invito a su apartamento, mi mirada se ilumino. Había estado antes en el pero como paciente, esta vez era algo más especial. Al despertarme de aquella habitación de hospital pensé que estaba sola, pero ahora me sentía tan bien al lado de mi amor. Parecía que tenia un ángel de la guarda que velaba por mí. No sabía si existieron o no, pero si era cierto se lo agradecía con todo mi corazón. Mi mente ya hacia tantos planes para compartir con mi amado. Le comente que podría quedarme todo el tiempo que quisiera, ya que al día siguiente no daba clase. Solamente daba clases extra escolares en el colegio dos días a la semana.

-Me parece estupendo, me gusta mucho tanto el cine como el teatro. Me encantaría ir contigo al cine, así de paso conoceré tus gustos cinéfilos. Me encantaría hacer muchas cosas contigo-le dije tiernamente. Me gustaba mucho el cine y el teatro pero no había tenido ocasión de ir. Ultimamente estaba como en otro mundo tan confusa, que no salía más que de mi apartamento, a mi terapia, al colegio o a Grannys. Pero ahora era diferente, ahora tenía una buena compañía. Alguna vez que veía una película en mi apartamento echaba en falta poder comentarla al terminar la película. Saber que le a parecido la película a otra persona, sus puntos de vista...Era sorprendente como una película cambiaba tanto desde el punto de vista de diferentes personas, era tan interesante.

Quería conocer los gustos de mi amado, así que le pregunte por sus gustos musicales. Me contó que le gustaba el jazz, era una música tan hermosa. Me dijo que era como un trompetista frustrado. Entonces le dije con mucho animo:
-Seguramente que si te lo propones, serías un buen trompetista, eres muy inteligente. Pero me encantaría escuchar algo de Jazz contigo, ¿tienes algún disco?. Si quieres podríamos escuchar algo de música juntos.-le pregunte, me imaginaba la escena escuchando jazz sentados en su safa abrazados.-A mi me gusta cantar, aunque nunca he cantado en publico. Pero me gustaría cantarte algo, ya que esta canción, refleja mis sentimientos hacia tí-Le dije con una sonrisa, mientras me puse a cantar:

Spoiler:

Entonces quise mostrarle algo de mi cultura materna, mi idioma. Era una forma de demostrarle mi amor desde mi idioma natal. El me intento corresponder, diciendo me que me amaba en mi idioma. Para mi eso fue todo un gesto, lo abrace con mucho cariño. Me contó que no se le daban bien los idiomas, bromeo cuando me dijo que al aprender francés parecía un montón de gatitos maullando. Aquello me pareció muy graciosos así que reí con el. Era tan encantador, este paseo era tan especial. Era un día tan especial, estaba tan emocionada con su invitación a su apartamento.
-No te preocupes, a sido todo un detalle. No recuerdo quien me enseño mi idioma materno. Pero tengo claro una cosa, mi vida se borro como un libro en blanco. Pero ahora es como si lo estuviese escribiendo, un libro en el que ambos somos protagonistas. Haces que me sienta muy feliz a tu lado. Hablando de libros, ¿te gusta la lectura?, a mi me apasiona. Cada vez que abro un libro no puedo parar de leerlo, me siento como dentro de la historia.-le conté con mucha pasión adoraba la lectura.

Continuar escribiendo
Al animarle para que siguiera su sueño de ser trompetista, me confeso que la música le gustaba pero no era uno de sus talentos. Al proponerle la idea de ir a escuchar música a su apartamento le gusto la idea, eso me hizo muy feliz. El me contó que tenía bastantes, me empezó a contar algunos de los que tenía, sonaba genial.
-Me tienes que poner un poco de cada, en mi apartamento no tengo mucha música. Solamente tengo unos pocos que compre hace poco.

No había cantado para nadie, pero estaba tan enamorada que quería darle algo de mí, mostrarle mis sentimientos a partir de una canción. Me pareció que le gustaba, al terminar me felicito.
-¡muchas gracias! nunca he cantado en publico, pero creía que así podría expresar mejor mis sentimientos hacia ti.

Mientras paseábamos hacia su apartamento le fui preguntando sobre sus gustos y aficiones, al parecer compartiamos muchos gustos, eso me hizo muy feliz. Así podríamos compartir muchos momentos juntos.
Pero entonces note que Archie cambiaba la cara estaba pensativo, en ese memento me confeso sus preocupaciones. Temía que alguien me quizás en mi pasado tuviera pareja. En ese momento me pare, y le dije con total seguridad y algo seria:
-No te preocupes, he decidido hacer una vida nueva. Mirar al pasado es un obstáculo en mi vida, quiero empezar de cero. Y con la persona que quiero empezar ese libro en blanco es contigo. De hecho he puesto mi moto en venta, la del accidente, no la quiero volver a ver-le dije con una sonrisa.
-Por cierto estoy pensando en ampliar mi negocio, voy a abrir mi propia escuela de artes marciales. Se llamara jiàn xīn, que significa, la espada del corazón. Ese nombre viene ya que quiero mostrar a la gente que las artes marciales no son para hacer el mal, sino que tiene su parte espiritual y sirven para defenderse.-le dije emocionada. Después le mire a los ojos con mucha ternura y le deje:
-Hay una cosa que no cambiara nunca Archie, y es esta. Te amo-le dije besándolo con mucha pasión.
No sabía nada sobre mi pasado, pero quería comenzar una vida nueva. Quería empezar una vida con la persona a la que amaba y era Archie. No queria estar con nadie más, solamente con el.

Archie me escucho con mucha atención lo que había decidido, había comenzado una vida nueva y me gustaba. Ya había empezado a mirar locales para la escuela de artes marciales. Al contarle que pensaba en ampliar el negocio me dijo que podia contar con su apoyo y que el nombre le encantaba. Se lo agradecí con mucho cariño. Eso me alegro, pero en especial me alivio verle más aliviado con respecto a sus preocupaciones por si en mi pasado hubiera habíado alguien en mi vida.
Entonces le confese que le amaba solamente a el y eso no cambiaría, habia decidido rehacer mi vida y sería con el, besandole con mucha pasión.

Entonces seguimos paseando entre carias y besos, lleguemos a su apartamento. El jardín estaba muy bien cuidado, se notaba que era un hombre muy trabajador. Observe como abria la puerta, con una mirada muy dulce. Al entrar le quito la correa a Pongo, el entro corriendo al interior de hogar. Se notaba que estaba muy contento de volver a su hogar, me encantaba ver los animales. Por eso pense que parte de lo que ganase en la escuela de artes marciales lo donaría al refugio de animales. Yo no necesitaba mucho dinero para mí, solamente necesitaba para lo basico el alquiler y algún vicio casual como un buen libro o algo de ropa. Archie dejo su paragüas fuera para que se secara, despues me pidio mi abrigo, y lo colgo con el suyo. Era tan atento que no podía evitar sonrojarme en su presencía. Así que le dí la mano y entremos en el apratamento.

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