[YRS II] Celebrando una victoria (Ely)

Dos reinas que conquistaban este pueblo. Al principio había pensado ir a mi casa, pero lo cierto es que quería celebrar nuestro reinado en el mismo lugar en que nos habíamos conocido. Había apostado guardias en todas las entradas y salidas del ayuntamiento y había dado una simple orden, que si cualquiera de nosotras dos se acercaba al ayuntamiento lo aplastasen como a una mosca.

Entré en la sala, cogida de la mano de mi reina y tomamos asiento en el despacho. Yo simplemente la atraje hacia mí y empecé a besarla. Era cuanto quería hacer en aquel momento, y ahora, lo que yo deseaba era la Ley. Si yo quisiese que nos trajesen a Regina para que bailase para nosotras, la tendría, aunque obviamente no estaba entre mis prioridades.

_ ¿Recuerdas cuando nos conocimos aquí? ¿La forma en que te hice mía para siempre?_ Mis labios se torcieron en una mueca de excitación. El traje de reina que llevaba me ponía a mil, y no era algo que pensase negar en ningún momento. Ahora le había dado lo que se merecía, lo que siempre había querido, y yo también lo tendría._ ¿Cómo te sientes al tener el mundo a tus pies?

Mi reina estaba preciosa, y no temía decirme que era toda mía y de nadie más. Estaba feliz ante aquellas palabras, que me dejaban claros sus sentimientos hacía mí. Nunca nadie me había sido fiel antes. Pero al mirar a Ely a los ojos, sabía que me lo sería siempre, que podría contar con ella pasara lo que pasase. Y por eso besarla era tan fácil y confortable.

_ Y pronto se arrodillarán ante ti, como te corresponde. Haré que Esther Williams bese por donde tú pisas, que limpie tus zapatos._ Le dije, sabiendo lo mucho que deseaba que esa niña sufriese. La había visto acudir a la reunión, y me había entregado su sangre sin tener idea de lo que eso podía llegar a significar._ No sabes cuanto me gusta que seas mía. Creo que no podré resistir el tomarte otra vez...

Iba a acariciarla, cuando sentí un lacerante dolor en el corazón. Normalmente habría podido reprimir el grito, pero la sorpresa me lo impidió. Mis ojos se tiñeron de negro, y por un momento algunas de mis venas lo acompañaron. Mis ojos recobraron su color, pero tardó un poco más de lo que habían tardado las venas.

_ Se suponía que no debía doler.

Ely sabía reconfortarme. Apostaría a que ninguno de los príncipes y princesas a los que retábamos creían que nuestro amor fuese verdadero. Pero Ely estaba en las buenas y en las malas. Ahora me sentía enferma, y Sabía que Ely me curaría. Su magia me proporcionaba alivio, calma. Me recosté sobre el sofá y le cogí la mano, acariciándosela.

_ Ely... me gustaría mucho comer algo... y me gustaría que lo preparases tú._ Sabía que lo que le pedía no era propio de una reina, pero tenía que ser preparado por ella, o no me sentiría mejor. Las criaturas que habían emergido de mi reino eran crueles y monstruosas, desconocían como cuidar a los enfermos. Pero Ely siempre sabía lo que necesitaba._ No importa lo que sea... pero tienes que ser tú.

Ely ya sabía que podía ordenar lo que quisiera a cualquiera de aquellas criaturas y que la obedecerían. Por exigencias del conjuro yo debía ser la que tomase el mando definitivo, pero yo era la única que estaba por encima de ella. Si necesitaba cualquier cosa no tenía más que pedirla y la tendría. En cualquier caso el hechizo había aumentado su magia, así que podía hacer lo que quisiera en aquella habitación, ya que con los ojos le estaba pidiendo que no se separase de mí.

Cuando era pequeña , Ely Blair cocinaba platos de todo tipo con su madre. Esa parte de su vida fue mermando ,y en algún modo se sentía útil que no le importaba servirla todo lo que quisiera y más. Esto no tenía que ver con ser Reina , tenía que ver con el amor que se puede sentir a una persona.
Suavemente besó su mano , y se dispuso a cocinar . Delante de ella tan solo cerrando los ojos y deseándolo , aparecieron los ingredientes que debía utilizar. Procuró no hacer nada dulce , por el pasado de Arciria. Así que se puso hacer carne a la plancha con piñones , nata y tomates cherri redondos. Todo eso hecho con el mayor amor y primor que podía hacer mientras lo cocinaba y echaba miradas a su novia.
- Te pondrás bien , cariño.- dijo con un tono sensual innato que le salía siempre de las entrañas.Cualquier persona podía deleitarse mirando los movimientos de sus caderas moverse al compás que movía los instrumentos de cocina. Se giró y besó su frente lentamente.

- Te amo.- Cuando terminó , la ayudó a incorporarse despacio para comer despacio de el plato que había preparado.

Ely siempre sabía complacerme. Mientras comía me sentía mejor. A decir verdad, sentía que mis fuerzas empezaban a crecer. Y seguirían haciéndolo, puesto que la magia de todo el pueblo pronto circularía por mis venas y las de Ely. Seríamos invencibles en unas horas, y todos tendrían que arrodillarse ante nosotras, incluso más aún de lo que lo hacían ahora.

_ Siempre sabes complacerme. Juntas gozaremos como nadie ha gozado en mucho tiempo, y seremos veneradas como nos merecemos._ Le dije cuando terminé de comer, dándole un suave beso. Ely me confortaba, me completaba. Era la única mujer con la que querría compartir mi reino._ Desearía encontrarme mejor y demostrarte lo feliz que me hace estar contigo.

Le acaricié su rostro, y su cabello oscuro, besándola otra vez. Estaba feliz de estar con ella, de que me amase, de que me cuidase cuando estaba enferma. Era la única que se había preocupado por mí durante toda mi vida, la única que me había querido para algo más que para el sexo.

Una de las sonrisas más apaciguadoras salió de sus labios , mirándola a los ojos sabía que se sentía agradecida. Era fascinante como una mirada podía trasmitir tanto.Ella lo hacía y a Ely le encantaba sentir esa  conexión. Sentía tanto apego a su corazón , ella , a estar con ella y por ella , que casi era como el dolor que pudiera sentir Arciria lo hiciera suyo. Y la dió de comer despacio, como un pájaro desvalido , como una niña. Acarició su rostro y su pelo oscuro suavemente deteniéndose en sus mejillas.

- Estoy segura de que te pondrás mejor, mi amor.- Dijo convencida mientras besaba su frente despacio.- Solo necesitas descansar , has sufrido demasiadas emociones en muy poco tiempo , y tal vez esto solo sea momentaneo.-

Sabía como ocultar su preocupación ¿Su salud era algo prolongado?¿ O era solo un pequeño efecto de su maldición?  Ely solo sabía hechar mal de ojo, lo había hecho un par de veces , esto se le quedaba un poco corto en realidad.

Banda sonora

Cuando terminé de comer le tomé la mano y le sonreí. Ely era, para mí, lo más importante del mundo. Sabía que si le ocurriese algo no me lo podría perdonar, y por eso me preocupaba tanto por ella, por su felicidad. Eso era lo que más me importaba, y si tenía que sufrir un poco por ello no me importaba. Aunque lo cierto es que estaba agotada.

_ Sí, me pondré mejor. He pasado por cosas peores._ Susurré, acostándome más cómodamente en el sofá. Necesitaba dormir. Toda la preparación para la maldición, y las circunstancias que se había dado tras ella, me tenían agotada. Pero había merecido la pena, porque al fin éramos reinas y eso era lo que realmente contaba en esta situación._ Tan sólo necesito cerrar los ojos un momento.

Y lo hice, con calma. Me fui relajando, tratando de olvidar el dolor que me surcaba. Estaba segura de que un sueño reparador acabaría con ese problema. Aunque antes de dormirme alcé la mano y le acaricié el rostro, sonriendo ante su contacto.

Se quedó sentada enfrente de ella , observando como ella cerraba los ojos y tocaba su cara.Lentamente , como una niña . Ante su tacto volvió a sonreír, acarició su cabello oscuro. Se quedó en silencio, sentada , casi sin parpadear,por que le parecía bella hasta dormida. Y lo era, y pensaba que no solo por fuera si no por dentro. Pensaba que estaba luchando por el derecho de una justicia, como lo estaba haciendo ella. Por que Ely no tenía la culpa de ver lo que veía y saber lo que sabía. Era algo que había nacido con ella y no podía controlar.
La amaba , desde la punta de sus pies hasta la de su pelo , se había enamorado , y no podía separarse de ella. Suavemente la tocó los labios , deslizando su dedo por esa cicatriz que le volvía loca , y la besó sobre ella.
- Te cuidare, mi amor.- Dijo de nuevo incorporándose sin apartar la vista de ella.